¿Por qué va al Athletico Paranaense? Las cuentas pendientes que Vidal busca saldar tras su salida del Flamengo marcada por la guerra con Sampaoli
El Rey quiere conseguir la Copa Libertadores y, de paso, silenciar las críticas del técnico casildense y del medio local que cuestionó su aporte al Flamengo. Su nuevo club renació este siglo. Logró su único Brasileirao (2001), la Copa de Brasil (2019), dos finales de Libertadores (’05 y ’22) y dos títulos en Sudamericana (’18 y ’21).
Arturo Vidal dio el gran golpe al mercado en Brasil. El bicampeón de Copa América dejó sorpresivamente al Flamengo para fichar en el Athletico Paranaense, equipo que durante los últimos años ha logrado consolidar su proyecto deportivo. Un cambio sorpresivo, que se gestó prácticamente en un par de días.
Este lunes, a primera hora, el Rey firmó su desvinculación con el equipo de Río de Janeiro. Lo anunció de inmediato, con una fotografía que lucía muy sonriente junto a Fernando Felicevich, su representante. Su poca continuidad en el Mengao, elenco que al final lo terminó enfrentando con Jorge Sampaoli, quien fuese uno de los técnicos que más homenajeó durante su carrera, liquidó su aventura en el último campeón de la Copa Libertadores. “¿Sampaoli? Es un técnico muy malo”, dijo Sonia Isaza, la pareja del volante, horas antes de confirmarse la salida del capitalino.
Vidal, durante las últimas semanas, no tenía contacto con el casildense. Lo evitaba. Consideraba que el extécnico de la Roja lo había traicionado por no darle las oportunidades que esperaba. En el Flamengo, finalmente, alcanzó a jugar 51 partidos, anotó dos goles y sumó tres asistencias. También registró 11 amarillas, en los 2.338 minutos en los que participó. Ganó dos títulos, incluyendo la Libertadores.
Lo cierto es que Vidal rechazó varios ofrecimientos por fichar en el equipo de Curitiba. Poco le importó tener sobre la mesa una oferta del Inter de Miami, que hoy tiene a Lionel Messi como una de sus grandes figuras. El Rey le avisó a su círculo que quería seguir en Brasil por diversas razones: cuestiones de desafíos personales y seguir compitiendo en lo más alto. En ese sentido, el quiebre con Sampaoli lo motivó a buscar un desquite con el técnico argentino.
El nacido en San Joaquín buscaba no irse derrotado de un país al que llegó hace casi 12 meses: ”En este momento estoy al ciento por ciento. Si ya no juego, no es mi problema. Es complicado cuando uno no está jugando. No hay nadie mejor que yo en mi posición. Puedo hacer cosas que nadie más puede hacer. Están mis hijos aquí, así que eso me da fuerza para seguir luchando”
En el círculo cercano del jugador evitan hablar de “revancha”. Repiten que Vidal no tiene que demostrar nada en Brasil: ganó la Libertadores y el Brasileirao con la camiseta del Fla. Lo que no dudan en ningún momento es en apuntar a Jorge Sampaoli como el gran culpable de su salida del Flamengo. “Le va a ganar en la Libertadores a Sampaoli”, dicen, con un tono desafiante.
En Brasil, en tanto, aseguran que la cercanía de Fernando Felicevich con André Cury, uno de los representantes más poderosos de Brasil, y con quien realiza negocios el agente del Rey, facilitaron la transacción. Cury hoy tiene en su poder a Vitor Roque, la gran figura del Paranaense que acordó su traspaso al Barcelona.
A Vidal lo convenció de inmediato el proyecto que le ofreció el Paranaense. Porque más allá de lo económico, al Rey lo espera un equipo que ya está instalado en los octavos de final de la Copa Libertadores. Al frente, tendrá a un cuadro que en el papel parece accesible: el Bolívar de Beñat San José. Además, su cambio de club le permitirá volver a tomar un protagonismo que estaba cediendo durante los últimos meses. Bajo este punto, el formado en Colo Colo asume que, si quiere seguir siendo considerado en la Roja, debe encontrar regularidad. El técnico de su nuevo club (Wesley Carvalho, interino) ya avisó que lo quería sí o sí en el plantel.
Otro de los factores que convenció al tricampeón continental fue la ciudad. En Curitiba, el volante se encontrará con una zona que destaca por contar una cancha sintética con sistema Italgreen de primer nivel. El Arena de Baixada fue remodelado completamente para recibir el Mundial de Brasil 2014, con un césped que está dentro de los mejores del mundo. En Universidad Católica, por ejemplo, evalúan instalar el mismo pasto pensando en la remodación de San Carlos de Apoquindo.
El final del primer milenio marca la línea divisoria del Athletico Paranaense. El equipo más popular del estado, con 1,7 millones de hinchas, que cosechó sus mayores logros durante este siglo, gracias a la gran administración que han logrado sus autoridades.
Ese es el equipo que recibirá al chileno Arturo Vidal, lejos de la pompa y los millones del Flamengo, en una vereda contraria, con finanzas saneadas y una de las instituciones modélicas para el endeudado fútbol brasileño. Es el actual subcampeón de la Libertadores.
Porque en el siglo pasado, O Furaçao no se metía entre los grandes. Coqueteaba constantemente con la B, división que disputó en ocho ocasiones desde que se unificó el torneo local en la era moderna, en 1971.
Desde 2000 las cosas cambiaron. Un año más tarde, el Rubro-Negro de Curitiba logró su primer y único título en el Brasileirao. Fue el punto de partida del equipo más importante de estado de Paraná, con más de 1,7 millones de hinchas en el país, según la consultora Pluri, mucho más que su archirrival el Coritiba con alrededor de 1 millón.
En 2019 obtuvieron su única Copa de Brasil. Sin embargo, Paranaense solo tiene 27 torneos estaduales, contra los 39 que logró su clásico rival que ya había levantado en 1985 la primera estrella en primera división para el estado.
Lanzamiento internacional
Después ese único título liguero, el cuadro del estadio Arena da Baixada (con capacidad para más de 42 mil asistentes) se volvió un animador habitual de los torneos organizados por la Conmebol.
En 2005, alcanzó su primera final en la Copa Libertadores, con un equipo armado con mucha inteligencia por el técnico Antonio Lopes. Y aunque logró empatar en casa 1-1 con el último Sao Paulo poderoso, en la vuelta perdieron 4-0 en el Morumbí.
Al año siguiente accedieron a la semifinal de la Sudamericana, fase en la que cayeron ante Pachuca de México, el mismo verdugo de Colo Colo en la final ante el Colo Colo de Claudio Borghi.
En esa misma competencia consiguieron su primer título internacional en 2018, tras batir en la definición por penales a Junior de Barranquilla de Colombia, después de dos empates 1-1. Tres años más tarde, consiguió su segunda estrella en el torneo después de vencer a Bragantino en la final única.
Su último gran logro en el extranjero logró la temporada pasada, cuando el Paranaense del técnico Felipao cayó en la final de la Copa Libertadores, ante el Flamengo en el que jugaba Vidal, su refuerzo.
Economía modelo
Pero Athletico Paranaense no solo destaca por sus campañas deportivas, sino también por sus finanzas saneadas frente al gran pasivo que arrastran la mayoría de los equipos de ese país.
Solo en los últimos cinco años logró ingresos globales por 80 millones de dólares, d acuerdo con UmDois Esportes. Suficientes para terminar la remodelación de su estadio, al cual vendió el nombre en un contrato global de US$ 40 millones, el cual terminará en 2037.
Precisamente, la reconstrucción del recinto es uno de sus eventuales pasivos. Una situación que aún está en los tribunales con el Comité Organizador de Brasil 2014, para zanjar los porcentajes de una y otra parte en la inversión. Sin el endeudamiento por ese ítem, el club tiene una deuda de solo 1,6 millones dólares, según Globoesporte.
Según la consultora Sports Value es el séptimo club de mayor en el fútbol brasileño con una valorización de 440 millones de dólares, en una lista que lidera Flamengo con 800 millones.
Planilla modesta
Pero el equipo está lejos de los grandes precios que se pagan en la mejor liga del planeta. Su planilla mensual es la undécima más alta de un torneo de 20 equipos, con un gasto de 1,2 millones de dólares cada 30 días, según Pluri.
Una disminución del 50% respecto de lo que pagaba el año pasado que, de alguna manera explica la undécima posición que O Furacao tiene en el Brasileirao en curso.
Un equipo que tiene buenas proyecciones en la Copa Libertadores que sí podrá jugar el volante chileno, en la que se mide a Bolívar de Bolivia en octavos de final.
En la Copa de Brasil cayeron 2-1 ante el Mengao en la ida de los cuartos de final y este miércoles jugarán la vuelta en Curitiba, donde no podrá estar el King.
Un equipo con sus deudas saldadas y que tiene al volante Fernandinho, ex jugador de Manchester City, como el mejor pagado de la planilla con cerca de 120 mil dólares mensuales, 40 mil más de lo que ganará Vidal, según UmDois Esportes.
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