Portavoz de la OIM por crisis en la frontera entre Perú y Chile: “Deben respetarse los derechos, el bienestar y la dignidad de los migrantes”
En una declaración enviada a La Tercera por la vocera de la Oficina del Enviado Especial de la Organización Internacional para las Migraciones para la Respuesta Regional a la Situación en Venezuela, la entidad de la ONU “reconoce los desafíos que la llegada de personas de otros países ha planteado en Chile, Perú y en la mayoría de los países de la región”.
En vísperas del arribo, durante la madrugada de este domingo, del avión enviado por el gobierno venezolano para repatriar a los migrantes de ese país que se encuentran apostados en la frontera chileno-peruana, en el norte de Arica, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) pidió “respetar los derechos, el bienestar y la dignidad” de los migrantes en la zona.
“Deben respetarse los derechos, el bienestar y la dignidad de los refugiados y los migrantes y solicitantes de asilo que se encuentran en la frontera entre Perú y Chile. Independientemente de su estatus migratorio o de documentación, necesitan tener acceso a las necesidades más básicas”, señala la declaración enviada a La Tercera por Gema Cortés, portavoz de la Oficina del Enviado Especial de la OIM para la Respuesta Regional a la Situación en Venezuela.
La OIM señaló que “está coordinando con las autoridades gubernamentales, agencias de la ONU, socios y otros actores en el terreno para brindar apoyo técnico y asegurar las necesidades humanitarias básicas de los refugiados y migrantes”.
Al respecto, la organización, que forma parte del Sistema de las Naciones Unidas, indicó que, en el caso de Chile, “brinda asistencia a la población refugiada y migrante en la frontera (Arica) a través de la distribución de kits de emergencia que contienen alimentos, artículos de higiene y agua como primera respuesta”. “Actualmente, continúa prestando apoyo en la ciudad de Arica, que es un punto de tránsito para muchas de las personas que se dirigen a la frontera”, agregó.
El organismo indicó que también está brindando asistencia en Tacna, en la frontera sur de Perú. “Las principales necesidades de los refugiados y migrantes varados en esta zona fronteriza son asistencia legal, área de espera con sombra, estaciones de agua, alimentos, pañales para bebés, acceso a agua, saneamiento e higiene; asistencia médica, estaciones de luz y transporte humanitario”, detalló.
Respecto al impacto del fenómeno migratorio, “la OIM reconoce los desafíos que la llegada de personas de otros países ha planteado en Chile, Perú y en la mayoría de los países de la región, y reconoce la generosidad de las comunidades de estos países, que han hecho honor a sus tradiciones de solidaridad, hospitalidad y acogida”.
“Destacamos positivamente todas las medidas adoptadas por los gobiernos que se centran en apoyar la integración de las personas necesitadas de protección internacional en sus países de acogida. Confiamos en que, si se les da la oportunidad, harán contribuciones positivas a las comunidades que generosamente les han acogido”, concluye la declaración de la OIM.
El 21 de abril pasado, las representaciones de la OIM y del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Perú alertaron “de la grave situación en Tacna”, donde personas refugiadas y migrantes se encuentran varadas en muchos casos sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria, enfrentándose a mayores riesgos de protección, desde febrero de este año.
“Entre las personas más vulnerables se encuentran familias separadas, niños, niñas y adolescentes no acompañados, y también personas con enfermedades críticas y crónicas que se han visto obligadas a dormir en la calle por falta de alojamiento. También han aumentado los riesgos hacia mujeres, niñas y comunidad LGTBIQ+, con casos reportados de abusos sexuales”, indicaron los organismos de la ONU en esa oportunidad.
Días después, el representante de Acnur en Perú, Federico Agusti, advirtió que “el problema humanitario” en la frontera entre Chile y Perú iba a aumentar ante la llegada de cientos de migrantes y el aumento de controles. “El problema humanitario ya lo tenemos y se va a incrementar. En la medida en que aumenten los números, aumentan las necesidades”, explicó.
“Las personas (migrantes) llegan en situación vulnerable, no es que tengan grandes recursos, llegan con la intención de cruzar y los recursos apenas necesarios para eso”, añadió.
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