PS blinda a Maya Fernández en medio de nueva ofensiva de la derecha por no advertir error en la compra de la casa de su familia

Los ajustes ministeriales suelen ser un trago amargo para los partidos del gobierno de turno. Pero este no fue el caso.

Esta mañana, luego de que La Tercera diera a conocer que el Presidente Gabriel Boric solicitó la salida de Marcela Sandoval (Frente Amplio) del Ministerio de Bienes Nacionales por la fallida compra de la casa del presidente Salvador Allende, parlamentarios y dirigentes del Partido Socialista (PS) rápidamente salieron a celebrar la decisión.

“Cuando se cometen faltas administrativas, y por tanto estas se dejan sin sanción, se comete un error: el dejar hacer. Aquí el Presidente ha actuado con la firmeza que el cargo recomienda. Cuando hay errores políticos, se tienen que asumir. En este caso, además, que compromete el honor del presidente Allende. Por lo tanto, me parece apropiado lo que acaba de hacer el Presidente Gabriel Boric de pedirle el cambio a la ministra de Bienes Nacionales”, dijo el jefe de bancada de los senadores socialistas, Gastón Saavedra, a través de un video.

En paralelo a la celebración de los socialistas, en la derecha decidieron que tienen un nuevo blanco. Con Sandoval fuera del mapa, ahora los dardos de la oposición por el episodio se dirigen a la ministra Maya Fernández (Defensa, PS) y a la senadora Isabel Allende (PS), quienes son nieta e hija del difunto presidente, respectivamente.

“Es llamativo que el hilo se corte por lo más delgado, como siempre en el gobierno. Nosotros nos preguntamos dónde está la responsabilidad política también de la ministra de Defensa, la principal beneficiaria, junto con la senadora Allende (...). La ministra Fernández fue diputada, la senadora Allende es senadora, por lo tanto saben de la incompatibilidad que existe de los parlamentarios para hacer negocios con el Estado”, afirmó el diputado Frank Sauerbaum, de Renovación Nacional.

“Con respecto a la ministra Maya Fernández no se dice absolutamente nada, pero es que ambas (con Sandoval) tienen la misma responsabilidad. Si ella es ministra de Estado, fue diputada tres periodos, sabe perfectamente que un ministro no puede suscribir contratos con el Estado. Uno asume que ella sabe eso”, complementó el subjefe de bancada de los diputados de la UDI, Henry Leal.

Esta ofensiva mantiene profundamente afectada a la ministra Fernández. En primer lugar, porque ella es consciente de las esquirlas en términos reputacionales que el episodio acarrea. Pero también porque la polémica terminó por opacar el viaje realizado por el Presidente Boric al Polo Sur la semana pasada, del que ella fue parte e incluso ayudó a organizar.

Desde el entorno de la secretaria de Estado también sostienen que ella, por asuntos personales relacionados a su mamá, ha procurado mantener la distancia respecto del patrimonio del que ella es propietaria. Y que, por lo mismo, ha delegado esa responsabilidad en abogados. Por eso hoy lamenta haber sido salpicada, según ha transmitido, por el error de Bienes Nacionales.

En el PS, el partido en que ambas autoridades militan, se hizo una defensa irrestricta de ellas. “En ningún caso ameritaba la salida (de Fernández). Ella fue una víctima, la expusieron innecesariamente. De una decisión correcta del Ejecutivo de poder resguardar parte de nuestra historia, como son las casas de los presidentes Aylwin y Allende, a una acción absolutamente desprolija. Ella en ningún caso fue protagonista de esto”, dijo el diputado socialista Marcos Ilabaca.

“Maya Fernández no participó en el acto administrativo. En este plano no estaba como ministra”, sostuvo el diputado Tomás de Rementería (PS).

“Maya Fernández en este proceso tenía el rol de nieta heredera del presidente mártir Salvador Allende. Entiendo que este ‘rebrote de ideas pinochetistas’ que aún mantiene un odio histórico a la figura de Allende pretenda hacerla responsable de algo de lo ocurrido, pero ella no tuvo a su cargo ningún procedimiento administrativo en este proceso, por lo que mal puede ser responsable de algo de lo ocurrido”, agregó el diputado Leonardo Soto, quien es vicepresidente del PS. En el partido consideran que lo mismo aplica en el caso de la senadora Allende.

Pese a que públicamente se apuesta por defenderlas a ambas, al interior del PS saben que tienen un problema entre manos. Los senadores socialistas son conscientes de que el episodio es grave. Por lo mismo, los legisladores planean juntarse con la senadora Allende a almorzar dentro de esa semana, precisamente para abordar el asunto. Desde ya, adelantan algunos, se asume que el encuentro será ingrato.

Por su parte, el senador Fidel Espinoza (PS) no endosa responsabilidad a Sandoval, pero sí a los asesores del Presidente Boric. “No creo que sea responsabilidad de la ministra esta decisión. Los ‘brillantes asesores del Presidente ideologizados del segundo piso’ son sin ninguna duda los que generaron esta descabellada idea, sin dimensionar una vez más los coletazos que esto podría traer. Un nuevo ‘autogol’, el primero del 2025″, afirmó.

Durante la tarde del lunes, la familia Allende, a través de un comunicado, hizo público que desistieron de la adquisición de la residencia.