“Puede que los jugadores se sientan superados, sobrepasados, colapsados”: la UC debate la conspiración contra Holan que denuncia Juvenal Olmos
La angustiosa clasificación por penales ante Colina profundiza las dudas respecto de la relación entre el plantel cruzado y el técnico argentino. Las explicaciones abarcan distintos aspectos.
Universidad Católica sufre hasta el final para eliminar a Colina en la Copa Chile. Los cruzados tienen que llegar hasta la definición por penales para dejar en el camino a la escuadra de la provincia de Chacabuco, que milita en la Tercera División, la cuarta categoría del fútbol chileno. Desde los doce pasos, evitan un papelón. El festejo, de hecho, no es tal. Más se parece al alivio. En la cancha, los jugadores de la franja se enfocan más en felicitar a sus rivales por el esfuerzo que realizaron. Quien monopoliza los reconocimientos es el portero Julio Bórquez, el gran responsable de estirar la angustia estudiantil hasta el final.
La falta de ánimo de celebración es tal que el presidente de la UC, Juan Tagle, opta por lanzar en Twitter un golpe de autoridad. “No no puede volver a pasar”, advierte el dirigente, junto con dejar clara la disconformidad. “Mucho que trabajar y mucho que mejorar. Que esto sea un punto de inflexión”, sostiene. Ya hubo otra situación que pudo significar ese quiebre que espera el timonel. En marzo, justo un mes antes de exigirse al extremo ante el débil equipo colinano, se habían despedido de la Copa Sudamericana, el torneo al que accedieron por la decepcionante campaña en la temporada anterior, en la que defendían el tetracampeonato.
La bomba, sin embargo, la detona Juvenal Olmos. Campeón con la camiseta universitaria como futbolista y entrenador, el actual comentarista siente que tiene la espalda para plantear una teoría que, incluso, rompe un paradigma habitual en el fútbol, donde se niegan absolutamente esas conspiraciones. “Para mí, el diagnóstico de la UC en este momento es que los futbolistas se están llevando al técnico al lomo, igual como se echaron a los últimos dos entrenadores”, enfatiza el exseleccionador. “Desde mi punto de vista, basta de criticar a Holan. Holan lo que hace el fin de semana a sus futbolistas, porque sabe que si él sale con la puerta abierta, se le quiebra absolutamente todo. Pero aquí hay futbolistas que no están corriendo, muchachos. ¿Qué les pasa? Tienen buenos sueldos, están en un lugar privilegiado. Mójenla”, amplía.
Gary Kagelmacher, defensa y segundo capitán de la UC, rechazó los dichos de Olmos. “Es algo totalmente falso. Sí lo escuchamos, pero no le quiero dar importancia, porque nosotros estamos todos juntos en las buenas y en las malas. En ningún momento pasó algo así. Estamos tranquilos, no es verdad eso”, sostuvo.
Síntomas
La denuncia de Olmos genera la natural controversia. De hecho, entre los futbolistas que consiguieron objetivos importantes con la UC, tal como el ex mediocampista, cuesta encontrar una adhesión decidida a las palabras más ácidas del exselecionador. Sí hay coincidencia en otras de sus consideraciones. “Desde inicios de año la Católica está jugando mal. No es de ahora. Hace bastante rato que no acierta, que no camina. Todo terminó de gatillarse ahora, con un equipo de cuarta división. Fui al estadio, porque voy a todos los partidos. Reconociendo los méritos de Colina y de su entrenador, que planificó bien, es una plantilla ínfima en relación a la de la UC”, diagnostica Jorge Aravena.
El Mortero es aún más explícito, incluso en la revisión de la segunda gestión de Holan en el club. “No es de ahora. Desde el regreso de Holan que la UC no camina. No acierta, no tiene buen juego. Los refuerzos no caminan. Yo jugué un montón de años, siempre en equipos importantes y fuertes y nunca vi, escuché ni percibí que se quisiera voltear al entrenador. El equipo está jugando mal porque los jugadores no están en su nivel. Los refuerzos, salvo Kagelmacher no caminan. Traen a un defensa y a un delantero a terminar sus carreras”, apunta.
“No me atrevería a decir si lo soportan o no, pero debemos reconocer que Holan se fue siendo muy exitoso y en Brasil le fue espantosamente mal y en México, peor. Acá ha terminado de completar una tripleta nefasta”, repasa el exmediocampista, campeón en 1984. “De todos los resultados que se han dado en este trimestre, nada es bueno. Hay que ver qué hacen”. La mirada es incluso más profunda. “No es de ahora. El año pasado trajeron a (Yamil) Asad y por lo único que llamó la atención fue porque chocó curado. Hace rato queCatólica no acierta en los fichajes. Hay que darles opciones a los jugadores jóvenes, como fue siempre. A Gonzalo Tapia lo sacan siempre y no puede ser. Di Santo deambula en la cancha y no lo sacan”, refuerza.
Factores
Hay otros que adoptan una postura algo más conservadora, pero igualmente crítica. “De ninguna manera podría estar de acuerdo con esa opinión. Jamás pensaría que Dituro frente a Colina en una falla técnica, se equivoque para perjudicar a su equipo y que el entrenador se vaya. Es mérito de Colina, en una presión que se nota que es trabajada. Menos podría pensar que es así, entendiendo que Zampedri convierte el empate en los descuentos. No se condice con esa opinión”, apunta, por ejemplo, Eros Pérez, campeón con el equipo de Las Condes en 2005.
Sin embargo, el ex lateral izquierdo observa elementos objetivos que pueden explicar la crisis. “Hay que tener en cuenta que los planteles se desgastan por situaciones internas, puede haber conflictos y eso genera caos. Existen egos, objetivos individuales que hacen pensar que se está sobre lo colectivo. Baja de rendimientos hasta por aspectos fisiológicos y biológicos. Y sicológicos, por supuesto que el técnico tendrá que revisar para reencantar a los jugadores. Es lo más difícil. Puede que los jugadores se sientan superados, sobrepasados, colapsados. Le pasó a Sampaoli en un momento con la U, que fue exitosa con un año y medio y luego vino un declive increíble”, teoriza.
“Hablar a la distancia me parece que es tirar leña al fuego donde tiene que haber tranquilidad y calculo que la dirigencia de Católica debe saber qué cosa le conviene y qué cosa no”, añade Juan Carlos Almada, goleador de la Copa Libertadores en 1993, el año en que la UC alcanzó la final del torneo continental, en la que cayó frente a Sao Paulo. El exdelantero, eso sí, enfatiza en el que considera como el objetivo fundamental que deben plantearse los cruzados. “Católica está al debe a nivel internacional y tiene que poner el dedo ahí, obviamente sin descuidar el campeonato local, pero necesita por lo menos jugar la Sudamericana, aunque yo aspiraría a que siempre esté en la Copa Libertadores”, sentencia.
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