Qué están haciendo Barack Obama y Nancy Pelosi respecto a la candidatura de Biden
Según la prensa estadounidense, los exasesores de Obama se encuentran entre los críticos más vocales del actual mandatario, quien hoy enfrenta su primera conferencia de prensa tras el debate con Trump.
Tanto el expresidente Barack Obama como la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi han asumido roles tras bambalinas en la supuesta estrategia del Partido Demócrata para gatillar la renuncia del presidente Joe Biden a su candidatura por la reelección a la Casa Blanca.
Por ejemplo, la prensa estadounidense reportó que Obama estuvo en contacto con el actor de Hollywood y donante demócrata George Clooney antes de que este publicara el miércoles su duro artículo de opinión en The New York Times en el que pedía a Biden que diera un paso al costado como candidato potencial.
Obama y Clooney, que son amigos, asistieron a la recaudación de fondos en Los Ángeles a la que el actor hizo referencia en su artículo, donde dijo que había visto a un Biden disminuido y que el líder con el que había interactuado era “el mismo hombre que todos presenciamos en el debate”.
Si bien Obama no alentó ni aconsejó a Clooney a decir lo que dijo, tampoco se opuso a ello, dijeron personas familiarizadas con el intercambio que hablaron con el medio Politico. La falta de resistencia se produjo a pesar de que el expresidente se convirtió en una de las primeras grandes voces en defender a Biden después de su pésimo desempeño en el debate del mes pasado, y de que muchos de los exasesores de Obama han surgido como algunos de los mayores críticos del actual Presidente.
Un representante del equipo de Obama se negó a hacer comentarios con el portal. En todo caso, según el diario The Washington Post, el exmandatario ha dicho en privado a los aliados que se han puesto en contacto con él, que el ya difícil momento de Biden hacia la reelección se volvió más desafiante después de su inestable desempeño en el debate del 27 de junio, una evaluación más dura de la carrera presidencial que sus comentarios públicos, según varias personas familiarizadas con sus declaraciones.
El diario señaló que Obama habló directamente por teléfono con Biden después del debate para ofrecerle su apoyo como asesor privado y caja de resonancia para su atribulado exvicepresidente, dijeron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato para poder citar conversaciones privadas. No está claro hasta qué punto Obama abordó directamente el desempeño de Biden y su camino hacia la reelección en la llamada.
“El presidente Biden agradece el apoyo inquebrantable del presidente Obama desde el comienzo de esta campaña, tanto como un poderoso mensajero para los votantes como un asesor de confianza directo del Presidente”, dijo Lauren Hitt, portavoz de la campaña de Biden, en un comunicado. Un vocero de Obama se negó a hacer comentarios.
Eso sí, los exasistentes de Obama han estado entre las voces más fuertes en el acalorado debate demócrata sobre si el presidente Biden debería retirarse de la carrera presidencial.
David Axelrod, exasesor principal de Obama, por ejemplo, puso en duda repetidamente las posibilidades de Biden, y dijo esta semana que el Mandatario está perdiendo la carrera y “realmente necesita considerar qué es lo correcto que debe hacer aquí”.
Los exasesores de Obama que presentan el popular podcast “Pod Save America” también expresaron públicamente sus preocupaciones. “¿Saben qué hubiera sido realmente útil en el esfuerzo por derrotar a Trump y detener el Proyecto 2025? Si el candidato demócrata lo hubiera mencionado aunque sea una vez durante el debate que vieron 50 millones de estadounidenses o su entrevista en ABC que vieron 8 millones de estadounidenses”, escribió el lunes Jon Favreau, exredactor jefe de discursos de Obama, en la plataforma de redes sociales X.
Favreau se refería a las recomendaciones de políticas respaldadas por el Proyecto 2025, una coalición de más de 110 grupos conservadores que han adoptado recomendaciones de políticas y personal para el próximo presidente conservador.
David Plouffe, director de campaña de Obama en 2008, describió las horas posteriores al mal desempeño de Biden en el debate contra Trump como “una especie de momento DEFCON 1″ para los demócratas, en alusión al más alto nivel de preparación para una guerra nuclear.
Jen Psaki, la primera secretaria de prensa de la Casa Blanca de Biden, que trabajó para Obama durante gran parte de su administración, también dijo a los espectadores de su programa de MSNBC el lunes por la noche que “hay preguntas legítimas en este momento, y no son solo los donantes ricos y las élites costeras quienes las están haciendo”.
Un excolaborador de Obama comentó al portal The Hill que quienes lo hacen tienen las mejores intenciones y están sinceramente preocupados por la perspectiva de una nueva administración de Trump. Están hablando “por el bien mayor, con la intención de salvar nuestra democracia”, como lo expresó un exasesor.
Por otro lado, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi ha estado involucrada en algunas maniobras más activas.
Ella planificó cuidadosamente lo que quería decir el miércoles en el programa de MSNBC “Morning Joe”, manteniendo a los líderes demócratas al tanto de sus intenciones antes de sugerir en el programa que Biden debería tomar rápidamente una decisión sobre si renunciará.
Esos comentarios tenían como objetivo servir como una luz verde sutil, dijo a The Washington Post una persona cercana a Pelosi, destinada a alentar a los miembros a hablar sobre su deseo de ver un cambio en la lista y advertir a Biden que reconsidere permanecer en la carrera.
Tuvieron el efecto deseado: reavivaron el debate sobre la viabilidad de Biden en el Capitolio después de un día en el que pareció haber sofocado temporalmente el motín. Esto porque Biden había enviado una carta al Congreso en el que les señalaba que se mantendría en carrera.
Además, en conversaciones privadas con legisladores, la expresidenta de la Cámara de Representantes ha sido franca sobre la terrible situación en la que se encuentra ahora el partido. Ha sugerido a la gente que Biden no ganará este noviembre y debería hacerse a un lado, según media docena de legisladores y otras personas que han hablado con ella o están familiarizadas con las conversaciones que ha tenido.
De hecho, ha aconsejado a algunos demócratas en distritos clave que hagan lo que sea necesario para asegurar sus propias reelecciones, incluso si eso significa pedirle a Biden que renuncie a su lugar en la cima de la fórmula presidencial.
Sin embargo, Pelosi ha aconsejado a esos miembros que esperen hasta que finalice la cumbre de la OTAN este jueves por respeto a Biden y a la seguridad nacional en general. Algunos miembros señalaron al diario que ya han comenzado a redactar declaraciones de lo que quieren decir, las que estarían listas para publicarlas una vez que los líderes extranjeros abandonen Washington.
Pelosi ha alentado a los miembros que no están en distritos clave a que lleven sus peticiones para que Biden se haga a un lado directamente a la Casa Blanca o a la campaña para minimizar las peleas públicas.
Pelosi, que ha dicho públicamente que apoya lo que Biden elija, negó que esté desempeñando algún papel en tratar de obligarlo a hacerse a un lado a través de un portavoz el miércoles por la noche. “Pública y privadamente, la presidenta Pelosi ha reconocido las preocupaciones que muchos han expresado en los últimos días, pero ha dicho repetidamente que apoya plenamente lo que el presidente Biden decida hacer”, aseguró el portavoz en un comunicado.
En total, las discusiones celebradas a puerta cerrada sugieren que los líderes demócratas parecen estar contemplando seriamente lo que muchos en su partido llamaron una “fantasía” hace apenas dos semanas: que Biden realmente podría tener que irse.
Biden enfrentará hoy una dura prueba, ya que su equipo va a ir al Capitolio para controlar los daños con los legisladores que no creen que el Presidente haya demostrado que puede montar el tipo de campaña agresiva necesaria para derrotar a Donald Trump.
Sin embargo, el mandatario cometió un error el jueves cuando presentó a su par ucraniano, Volodimy Zelensky y accidentalmente lo llamó “presidente Putin” en una ceremonia de la OTAN.
“Ahora quiero dejarlos con el presidente de Ucrania, que tiene tanto coraje como determinación, damas y caballeros, el presidente Putin”, dijo Biden. Rápidamente se corrigió: “¿El presidente Putin? Va a vencer al presidente Putin. Presidente Zelensky. Estoy tan concentrado en vencer a Putin que tenemos que preocuparnos por eso. De todos modos, señor presidente”, citó el diálogo el diario The Wall Street Journal.
Este lapsus ocurrió previo a una conferencia de prensa considerada de alto riesgo que será seguida de cerca: cada una de sus palabras será analizada por periodistas, funcionarios demócratas y estrategas del partido, indicó el Post. Se trata de su primera conferencia de prensa tras el debate con Trump, con motivo de la finalización de la cumbre de la OTAN.
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