Quiebre en la presión asistencial: ingreso “neto” de pacientes Covid-19 a las UCI anota dos semanas a la baja
Esta mañana, en el último reporte ampliado del Minsal, se informó que por primera vez desde marzo, cuando la curva epidemiológica inició un declarado ascenso, los pacientes que salieron de las UCI superaron a los que fueron internados. Si bien estas variaciones negativas aún no son una tendencia, en las últimas semanas el número de ingresos sí ha disminuido, tras alcanzar una carga máxima de 50 pacientes nuevos por día, en promedio.
De manera casi exacta, dos semanas después del peak de casos diarios de Covid-19 (9.171 contagios, el 9 de abril pasado), la mayor ocupación en las Unidades de Cuidados Intensivos -hasta ahora- se registró el 21 de abril, con 3.401 pacientes internados por complicaciones derivadas del coronavirus. Y es que, según han explicado en el Ministerio de Salud y distintos médicos intensivistas, desde la detección de un caso hasta un posible agravamiento transcurren, en promedio, entre 10 y 14 días.
Sin embargo, según datos que Salud distribuye entre los jefes de las Unidades de Paciente Crítico del país, y a los que tuvo acceso La Tercera PM, el ingreso neto a las unidades críticas -es decir, el resultado entre los ingresos y los egresos de pacientes- ha ido progresivamente a la baja en las últimas dos semanas. Y hoy, por primera vez desde marzo, cuando se oficializó la curva ascendente de casos, el promedio de los últimos siete días registró una variación negativa: -4 ingresos a UCI. ¿Qué quiere decir esto? Que si ya venía a la baja la hospitalización en las unidades de alta complejidad, ahora, por primera vez tras este segundo peak, ayer fueron más pacientes los que salieron de la UCI que los que debieron ser ingresados.
Frente a estos datos, el llamado del coordinador de los cupos críticos del Minsal, Luis Castillo, es a tener cautela. La lectura que hace el intensivista es que si bien “el ingreso a UCI aún no ha comenzado a consolidar una tendencia a la variación negativa, sí se ha ‘estabilizado’ el número de pacientes”. Es decir, lo que se evidencia por estos días es una desaceleración de la demanda por cupos críticos: el promedio semanal, explica el coordinador, se ha estabilizado entre 10 y 14 nuevos enfermos Covid-19 en UCI en las últimas dos semanas en el país. Una cifra bastante por debajo del peak, que llegó a 50 internaciones diarias.
Sobre la variación negativa reportada en el informe de hoy, Castillo señala que aquello se traduce en que “ayer particularmente egresaron más pacientes de los que ingresaron. Y hay que mirar con atención si eso se mantiene”.
Si bien Paris a inicios de esta semana en el reporte diario aseguró que aún no se puede determinar si ya pasó el peak de la pandemia, en Salud -en privado- comentan que en un par de días, si no hay mayores cambios, podría determinarse que la máxima demanda asistencial se registró el 21 de abril. Eso deja en un escenario más “calmo” sobre la cantidad de camas UCI que podrían requerirse: sumando la demanda por otras patologías, se podría llegar a 4.650 habilitadas, pero no más de eso.
Para Castillo, si bien hay un “efecto” de la cuarentena en la Región Metropolitana -a pesar de haber reducido en un porcentaje muy menor la movilidad-, la causa más notoria correspondería al proceso de vacunación. “Hay un ‘efecto vacuna’ para las personas que ya están completamente inmunizadas. El número de casos internados en UCI de mayores de 60 años es solo el 10%. Ahora, con la vacunación entre 50 y 59 años, estamos esperando a que empiecen a bajar su presencia en los hospitales”, analiza.
Así, y hasta el cierre de esta edición, según los datos del Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), 6.328.743 personas ya cuentan con el esquema completo de vacunación: un 41,6% de la población objetivo a inocular.
En ese sentido, el académico de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile Mauricio Canals apoya esta teoría. “La vacuna aún no tiene un efecto poblacional muy alto, pero sí está incidiendo, porque se está manifestando en la distribución por edad en las UCI. Ese es el efecto más directo que, por ahora, me permite decir que está funcionando en la disminución de las personas mayores de 70, e incluso entre las edades de 60 y 69″, explica.
Bajar la ocupación
Pese a la mejoría en las cifras de ingresos, para el jefe de la Unidad de Paciente Crítico de Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, la meta ahora es comenzar a bajar la ocupación de las unidades críticas por debajo del 90%. “El detalle importante es que el porcentaje total de ocupación de camas UCI -entre pacientes Covid-19 y no Covid- debería estar por debajo del 85% y estamos muy por sobre ese número. Hoy tenemos un 95% de ocupación a nivel nacional y la Región Metropolitana hoy alcanza un 97%, cifras que aún son preocupantes”, advierte.
Ugarte señala que mira con cautela, pero a la vez con optimismo la mejoría en los ingresos. “En los últimos días, a contar del 21 de abril, se aprecia una tendencia a la disminución, una estabilización de los casos en UCI, pero se requiere un poco más de tiempo de poder estar, entre comillas, tranquilos. Son cambios pequeños, pero que podrían indicar que el peak de hospitalización en UCI por coronavirus se registró el día 21 de abril y que de ahí en adelante viene una sostenida disminución”, agrega.
Canals agrega que el reflejo de casos en la UCI “siempre van de forma tardía en referencia a los contagios diarios, y naturalmente con los activos. Y si se han producido ‘tiempos de espera’ para ocupar estas camas, ya sea en servicios de urgencia y otras unidades, estos casos van a seguir ingresando, a pesar de que los casos vayan a la baja. Sin embargo, para las próximas semanas, lo que se espera es que aquí tiene que haber un quiebre en la ocupación, lo segundo es que empiezan a aparecer las variaciones negativas en el ingreso”, remata.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.