A las 9.30 de esta mañana y tras realizarle un test de apnea, se confirmó la muerte cerebral de Álex Onésimo Salazar Rodríguez (37), el carabinero que fue atropellado en Concepción en medio de una fiscalización a un centro de ventas de alcohol y que se mantuvo en riesgo vital por dos días en el Hospital de Concepción. “Queremos lamentar esta noticia y sumarnos a las condolencias y el respeto a la familia de dicho funcionario”, declaró Claudio Baeza, director de dicho centro asistencial.

El funcionario policial nació en Cañete, Región del Biobío, el 8 de enero de 1986, y con 22 años inició sus funciones como Carabineros, institución en la cual se mantuvo trabajando hasta el día de su homicidio, donde se desempeñaba como cabo primero.

Actualmente, era alumno de segundo año de la Escuela de Suboficiales de Concepción, de hecho, al momento de ser asesinado se encontraba haciendo su práctica profesional en la primera comisaría de dicha comuna. Cuando fue atropellado, faltaban menos de dos horas para que terminara su turno.

Salazar contrajo matrimonio en diciembre de 2015, de esta relación nacieron sus dos hijas de 12 y 7 años. “El deseo de este nuevo mártir de la institución era ser donador de órganos”, comentaron desde Carabineros. Tras su muerte se confirmó que su voluntad será respetada por su familia.

Una de sus grandes pasiones era la cueca. Sus compañeros de trabajo lo recuerdan por su gran talento para el baile nacional. Además participaba activamente en el grupo folclórico de la institución, donde solía practicar junto a sus colegas este y otros bailes tradicionales de Chile.

También tenía una gran conexión con los animales que desempeñan funciones policiales. Actualmente trabajaba como guía de perros de la institución que tienen un rol fundamental en la detección drogas y explosivos.

El cabo había realizado funciones en la tenencia Batuco y en el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) del Biobío.

Desde el gobierno enviaron las condolencias a la institución y a la familia del carabinero asesinado. El mismo Presidente Gabriel Boric condenó este homicidio a través de sus redes sociales.

“Esperamos que el proceso judicial pueda determinar la máxima sanción que establece la Ley, que en este caso es presidio mayor en su grado máximo y son condenas que pueden llegar a los 15 años y un día y nosotros como gobierno, que nos hemos querellado en esta materia, esperamos que las penas que se apliquen sean las máximas que se permiten”, declaró Manuel Monsalve, subsecretario del Interior

Un par de horas después de confirmada la muerte del cabo primero, en el Juzgado de Garantía de Concepción se inició la audiencia de formalización de Jhoyner Bonilla Brito (22), quien es el principal sospechoso de ser el responsable de la muerte del carabinero. El comienzo de esta se retrasó debido al cambio del grado del delito imputado, pasando de homicidio frustrado a consumado.

Bonilla Brito, quien es un ciudadano venezolano, no registraba detenciones previas al hecho, y quedó en prisión preventiva. Tanto para el Ministerio Público como para la familia de Salazar, quienes también son querellantes en este caso, es el claro imputado como autor de homicidio a un carabinero en el ejercicio de sus funciones.

Por otro lado, al detenido también se le imputa que antes de asesinar a Salazar, había atropellado a otros dos carabineros, mientras conducía en estado de ebriedad. Gracias al testimonio de estos funcionarios y otros testigos se le atribuyen estos delitos a Bonilla Brito.