¿Quién es Katherine Bischof? La mujer clave del caso SQM que conquistó a Horst Paulmann
Su testimonio como ex secretaria de Julio Ponce y Patricio Contesse, y la agenda de reuniones que manejó, fue decisiva en la indagatoria. Trilingüe y fanática de la equitación, desde hace una década es pareja de Paulmann.
Cuatro años antes del estallido del caso Soquimich, no eran los equipos de prensa los que esperaban en las afueras del edificio de la empresa en el Barrio El Golf algún ingreso que llamara la atención.
Estacionado en la calle Los Trovadores, se veía al dueño de Cencosud, Horst Paulmann (83), de chofer de su vehículo, aguardar a que Katherine Bischof Sepúlveda ( 42) terminara su jornada laboral como secretaria de Julio Ponce Lerou y Patricio Contesse González. Horst esperaba a la mujer con quien había iniciado una sólida historia de amor que lo lleva ahora a ser padre por cuarta vez. Ya en esos años Paulmann había regalado un departamento a Kathy en la calle Raúl Labbé, cerca del Mampato. También un auto.
Pero con el correr del tiempo la pareja se fue afianzando y ella se trasladó a vivir con Paulmann a su casa en el sector de Quinchamalí, en Las Condes. A diferencia de ella, Horst estaba separado de la madre de sus hijos -que luego falleció-, y había tenido una larga relación con una argentina. En SQM, Bischof, la mujer que se convirtió en pieza clave para conocer los alcances del caso que involucra pagos irregulares de la empresa a políticos, no hablaba sobre su romance con uno de los empresarios más poderosos del país, pero tampoco lo escondía.
"Ella es sumamente reservada con su vida privada. No hacía ostentación de la relación, pero tampoco la ocultaba, así es que imagino que coincidió con ejecutivos en algunos eventos sociales y así nos enteramos", relata uno de sus cercanos en la compañía minera que asegura que recién este miércoles ella les avisó a sus ex empleadores que tenía siete meses de embarazo. Se trata del cuarto hijo de Paulmann quien, tras el grupo Luksic, es la segunda mayor fortuna nacional y se ubica en el puesto 422 del ránking Forbes con un patrimonio estimado en cinco mil millones de dólares. Cuentan que la pareja -que por lo general se comunica en alemán, idioma que ella domina a la perfección- está muy contenta.
Otro personero agrega que Bischof, hoy titulada como ingeniera en administración de empresa -carrera que estudió después de dejar SQM- era una "estupenda profesional": discreta, reservada y trilingüe. Además de español, habla con fluidez inglés y alemán. Con Paulmann se entenderían en este idioma. Junto a sus dotes intelectuales, quienes la conocen coinciden en que es una experta en equitación, pasión que comparte con Ponce Lerou.
Su rol en la causa
En la investigación de la causa Soquimich, Bischof y su ordenada agenda, fueron pieza clave. Allí figuraban las reuniones de Contesse González con diferentes políticos que están siendo investigados por supuestamente haber recibido financiamiento irregular de la minera para sus campañas políticas.
Su primera declaración fue el 4 de abril de 2015. Allí consignó que había llegado a trabajar en Soquimich en el año 2007 y que cumplía distintas funciones para la Gerencia. También señala que sabía que SQM realizaba aportes a campañas políticas a través del Servel y reveló cómo se efectuaban los distintos pagos por servicios a entidades que fueron indagadas en la causa.
Ante el Ministerio Público, posteriormente, aseguró haber presenciado, además, la visita de distintos personeros a las oficinas de Soquimich: El ex ministro UDI Pablo Longueira, el ex senador UDI Jovino Novoa, el ex embajador de Chile en República Checa, Marcelo Rozas (DC), el ex alcalde UDI Pablo Zalaquett, el exsenador PS Carlos Ominami y de su hijo, Marcos Enríquez-Ominami, quien sería el más complicado por la causa que sigue el fiscal Pablo Gómez.
Respecto de MEO, Bischof aseguró en su testimonio del 15 de noviembre de 2015 que "Marco Enríquez-Ominami fue en varias ocasiones a SQM a reunirse con Patricio Contesse, casi siempre iba solo, y creo que una vez fue con Carlos Ominami, aunque no me quedaba tan claro el link entre Marco Enríquez Ominami y Warner, salvo por los correos que me mandó Cristián Warner". Y añadió que "la orden de iniciar la contratación respecto de Cristián Warner Comunicaciones en el año 2011 provino de Patricio Contesse, él me dijo que me iba a contactar un señor Warner para hacer un contrato, me indicó el monto, también ocurrió lo mismo con la modificación del contrato por un nuevo monto". En paralelo, planteó que "claramente que este pago está relacionado con un proyecto de Marco Enríquez-Ominami y en el correo del 13 de diciembre de 2010 venía un adjunto del proyecto de Marco Enríquez-Ominami (…) No me consta que el servicio contratado 'asesorías comunicacionales' se haya prestado".
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