Raúl Torrealba y la victoria del Rechazo en Vitacura: “Estuvo muy presente el miedo a la incertidumbre”
El histórico mandamás de la comuna del sector oriente de Santiago plantea algunas razones de por qué el Rechazo, con un 66%, arrasó en el plebiscito del 25 de octubre. Aunque prefiere mirar hacia delante -"hoy lo único que tiene valor, y mucho, es que el pueblo chileno tomó una decisión", dice- también afirma que "echarle la culpa a estas comunas porque manifiestan su opinión, no me parece".
Vitacura, Lo Barnechea y Las Condes fueron las únicas comunas de la capital y tres de las cinco a nivel nacional donde ganó el Rechazo en el plebiscito del 25 de octubre. En la primera se vio más marcada la tendencia, donde esta opción alcanzó un 66,9% sobre el 33,1% del Apruebo.
A partir de ello, se sucedieron múltiples análisis y diagnósticos sobre por qué ese sector -donde se concentra parte importante de la población con mayor nivel socioeconómico del país- optó por la alternativa contraria a la mayoritaria.
El alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba (RN), prefiere no entrar en el detalle, aunque dice que “echarle la culpa a estas comunas porque manifiestan su opinión, no me parece”. Más bien remarca que el plebiscito ya zanjó un camino y hace un llamado hacia el futuro. “Tenemos muy claro lo que pasa y mi llamado es que ojalá lo hagamos muy bien, eso es todo”, afirma el alcalde, quien dirige la comuna desde 1996.
Torrealba no transparenta por qué opción votó, aunque afirma que “apruebo el diálogo y rechazo la violencia”. Actualmente vive sus últimos meses a cargo de la municipalidad, está orgulloso de la participación en su comuna y cree que “echarle la culpa a estas comunas porque manifiestan su opinión, no me parece”.
¿Qué explicación le da usted sobre por qué en estas tres comunas ganó el Rechazo?
Evidentemente ganó el Rechazo (66,95%), pero también el Apruebo tuvo un porcentaje altísimo (33,5%). Se le permitió a la gente manifestar su opinión y la manifestó en ese sentido, pero eso no tiene ningún valor, ya es historia. Hoy lo único que tiene valor, y mucho, es que el pueblo chileno tomó una decisión. La gente manifestó su voluntad, la cual hay que respetar y saber escuchar. Yo no saco nada en decir qué me pareció el Apruebo y el Rechazo, porque hoy no tiene ningún valor. Lo importante es que las y los chilenos decidieron que se nombre una convención constituyente. Ojalá que lo hagan lo mejor posible y que para eso sean elegidas las mejores chilenas y chilenos, a fin de que nos den un documento para los próximos 30, 40, 50 años y que le permita a nuestras hijas y nuestros nietos tener la mejor condición de vida posible.
¿Existe una resistencia al cambio en estas comunas?
Yo no creo tanto eso, no existe resistencia al cambio, hay distintas alternativas. Nadie estuvo ausente de una revisión en términos positivos de la Constitución, por lo tanto, tanta resistencia al cambio no hay. Evidentemente, algunos querían un cambio mayor y otros querían un cambio menor, y entre los que votaron Apruebo, hay algunos que votaron por la razón A, otros por B y otros por C. Hay muchas acepciones.
Entre los análisis que se realizaron post plebiscito, algunos sociólogos y cientistas políticos plantearon que hubo miedo a la incertidumbre.
Eso estuvo muy presente y mucha gente graficaba el hecho de que íbamos a pasar dos años con una eventual incertidumbre. Bueno, hay vaticinios y no siempre son aceptados. Hoy día tenemos una tarea, hay una decisión tomada, ya no estamos en la duda de si es bueno o no, si hay cambio o no. La Convención Constituyente no es un instancia político partidista, es un lugar en donde se va a hablar de una potencial sociedad que hay que construir, garantizar derechos y obligaciones, un lugar donde vamos a ver cómo superamos las muchas inequidades que hay en este país, cómo descentralizar este país, cómo modernizamos el Estado para que sea capaz de darle respuesta en el lugar y en el momento a las personas.
Las tareas son muchas. Tenemos que salvaguardar todas las obligaciones que hay en la sociedad, pero de acuerdo a términos realistas hay que compatibilizarlo, no es fácil, y el reglamento va a ser el primer paso que van a tener que dar los convencionales para resolver este tema.
Evidentemente no es responsabilidad de los vecinos de estas comunas resolver las inequidades
Raúl Torrealba
Otros analistas hablaron de desconexión, de apartheid o “isla de la fantasía”... ¿Cómo lo vio?
No me molesta porque la gente tiene la libertad de dar su opinión. Ahora, que las comparta o no las comparta, puede ser. Yo veo en estas comunas una cantidad enorme de gente comprometida con la ciudadanía, con la gente que tiene más necesidades, pero cada uno tiene derecho a opinar como estime o ver las cosas en los términos que estime.
Esta comuna tiene un compromiso y hay un aporte constante y muy comprometido de colaborar. Evidentemente no es responsabilidad de los vecinos de estas comunas resolver las inequidades, yo no he visto a ningún gobierno tomando medidas en este sentido desde hace varias décadas, cuando el país crecía y crecía. Echarle la culpa a estas comunas porque manifiestan su opinión, no me parece. Yo creo que sí es importante que estas comunas tengan un claro sentido de compromiso con un Chile mejor.
¿El hecho de que en estas tres comunas haya habido resultados tan diferentes al resto del país se debe a que hay poco intercambio con otros sectores de la sociedad, tanto en lo social como en lo político?
Esa es una visión demasiado cortoplacista. Yo creo que esta gente tiene una visión distinta de cómo resolver los problemas que tiene nuestra sociedad. Estábamos convocados a optar, no a coincidir. No vi a nadie que no estuviera por introducir modificaciones a la Constitución, eran distintas formas de ver cómo la mejoramos y modificamos. Qué bueno que hubo un resultado claro para que no haya discusiones. Entendamos que estamos construyendo una carta fundamental para todo un país que tiene distintas sensibilidades, por lo tanto, que nadie se sienta excluido. Aquí tienen que estar reflejados los intereses de Chile, que pueden ser muy diversos. Este ha sido un país siempre muy diverso, y qué bueno que es así. Estoy feliz que sea así.
¿Pero por qué se dio esta diferencia?
Lo tomo como una cuestión que no vale la pena perder tiempo en eso. Tenemos que abocarnos en ver cómo hacemos una constitución que nos represente a todos.
Echarle la culpa a estas comunas porque manifiestan su opinión, no me parece. Yo creo que sí es importante que estas comunas tengan un claro sentido de compromiso para un Chile mejor.
Raúl Torrealba
¿Qué lecciones saca usted como representante de Chile Vamos sobre esta elección?
Estoy muy contento porque hay un mandato muy claro del pueblo chileno. A nadie le cabe duda de que la decisión está clara, tomada. Darle más vueltas a la cuestión y escribir columnas de lo que pasó, se lo dejamos a los historiadores. Mi llamado es a que ojalá lo hagamos muy bien, eso es todo. Más allá de ideologías o de intereses personales, esto es una cuestión de altruismo. Es muy distinto a todo lo que estamos acostumbrados como sistema de elecciones. Aquí no vienen a repartir espacios de poder, es un cuento muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver.
¿Qué lectura tiene que hacer Chile Vamos de lo ocurrido?
Que sigan trabajando. Aquí tenemos que preocuparnos todos de todo. Nadie está excluido, todo el mundo tiene derecho a su espacio y mientras yo esté aquí vamos a tratar de garantizar aquello a todo el mundo. Esto hay que hacerlo porque es la esencia de la democracia. En Chile a todos nos gusta tratarnos unos a los otros de más o menos demócratas. La democracia se demuestra día a día, demostrando la disposición a participar, la disposición a opinar y escuchar.
Hay que saber escuchar porque hay muchas cosas que escuchar y de las que aprender. De repente a los chilenos se nos olvida escuchar, y eso es un problema grave, súper complicado que espero que sepamos todos solucionar.
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