Remezón en el CDE: Renuncia emblemática consejera María Inés Horvitz

Remezón en el CDE: Renuncia emblemática consejera María Inés Horvitz
La consejera María Inés Horvitz renunció al CDE.

La abogada envió una carta de renuncia al presidente de la instancia, Raúl Letelier, donde expuso que su decisión se basaba en motivos personales. La profesional ingresó en 1990 al Consejo y dejó un puesto vacante en el Comité Penal, instancia que decide sobre las querellas del organismo. Será el Presidente Boric quien nombre a su reemplazante.


Si bien el Consejo de Defensa del Estado (CDE) es una institución técnica, netamente jurídica y cerrada a los ojos de la luz pública, es una foco importante dentro del ordenamiento de las entidades públicas, más allá de las acciones judiciales que tome para resguardar los intereses del Fisco. Es por este organismo por donde pasan las decisiones de querellarse y demandar a todo quien perjudique los intereses fiscales.

Su último movimiento fue la demanda civil y la querella interpuesta por en el caso líos de platas que involucra a la fundación Democracia Viva, donde la presidenta del Comité Penal, María Inés Horvitz, fue clave en la segunda acción. Sin embargo, su rol dentro de la institución llegó a su fin.

La abogada, quien ingresó al Consejo en 1990 como penalista, y en 2006 fue nombrada como consejera, presentó su renuncia a la institución. Lo hizo a través de una carta al presidente del CDE, Raúl Letelier, argumentando razones de índole personal para dejar el cargo.

La carta fue informada por el propio Letelier en el consejo general del CDE, ayer en la tarde, generando la sorpresa de los abogados. Algunos apuntan a una supuesta discusión entre el presidente del organismo y Horvitz, aunque otros descartan esta versión, dado que señalan que siempre hay diferencias de criterio en el razonamiento jurídico.

Fue el viernes que la abogada titulada de la Universidad de Chile presentó su renuncia, la cual se hará efectiva el 1 de octubre. A través de un comunicado, el CDE, informó que “destaca su enorme labor y compromiso inclaudicable en materias de Derechos Humanos y en el combate contra la corrupción, áreas penales a las cuales dedicó de manera preferente sus 33 años en este organismo, tramitando con excelencia causas de gran relevancia a nivel nacional”.

Asimismo, destacan “su reconocida labor académica, que ha significado, no solo un aporte para este servicio, sino que ha marcado la formación de los profesionales que han trabajado junto con ella en la obtención de importantes sentencias y condenas en materia penal lo que, sin duda, hace de su persona y vasta experiencia un valor irremplazable para este organismo”.

Estilo frontal: “Amoralidad empresarial”

Quienes conocen a Horvitz destacan su personalidad frontal y directa, donde atacar los casos de corrupcion marcaron su sello, durante los últimos años.

Penta, SQM, el fraude en el Ejército, y todo lo que tenía que ver con causas de financiamiento irregular de la política pasaron por sus manos. Como querellante, a través de su litigación, el CDE se hizo parte en estas causas.

Una de sus intervenciones más icónicas ocurrió el 5 de marzo de 2015, durante la formalización de Carlos Délano y Carlos Eugenio Lavín, al solicitar la prisión preventiva. En esa oportunidad, la acompañaba el presidente del CDE, en ese entonces, Juan Ignacio Piña.

“Estamos hablando de la amoralidad empresarial”, partió diciendo, agregando que bastaba “analizar las declaraciones del señor Délano diciendo que Empresas Penta ha dado grandes trabajos al país... bueno, las organizaciones de tráfico de drogas también dan trabajo”. En esa misma línea, lanzó que los empresarios “no entienden acaso que la legalidad es para todos, y que hay normas que los obliga a seguirlas respecto de su conducta”.

Los últimos meses de Horvitz en el organismo estuvieron marcados por dos casos: líos de platas y el fraude en el Ejército.

En el primero, su posición siempre fue querellarse por los convenios irregulares, entre el Estado y las fundaciones. Pero, no sólo ejecutar esta acción judicial en cuanto a Democracia Viva, sino que también en todas las aristas que tiene la investigación.

Es este caso el que, dicen, habría acelerado su salida, donde discrepó con el presidente de CDE en la manera de llevar adelante la querella. En el círculo de Letelier, descartar esta versión, y Horvitz, no ha podido ser contactada.

También, otros consejeros consultados, agregan que el fraude en el Ejército era otro de sus casos predilectos. Siempre litigó alineada con los procesamiento de la ministra Romy Rutherford, alegando por mantener sus encausamiento y las medidas cautelares de los oficiales encausados.

Una de sus últimas batallas en ese caso fue el frustrado intento del CDE de extender la visita de la ministra Rutherford en la causa, acción que fue desestimada por la Corte Suprema. Para Horvitz, la jueza debía mantenerse en el tribunal por seis meses más y así seguir avanzando en la causa.

Pero, no sólo estos casos marcaron su carrera, sino que también otros como, por ejemplo, el caso Riggs. El 24 de agosto de 2018 la Corte Suprema acogió un recurso presentado por abogada, logrando la condena de tres militares en retiro por malversación de caudales públicos, ordenando, además, el comiso de US$ 1.621.554,46 de los bienes de Augusto Pinochet Ugarte o de alguna de sus sociedades.

La noticia fue ampliamente difundida y celebrada, pero ahora los abogados del organismo.

Con la salida de la abogada será el Presidente Gabriel Boric quien nombre a su reemplazante en este puesto clave. No será hasta entonces que el CDE reordene el Comité Penal, a la espera de una clave decisión del Mandatario.

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