Renuncias, contradicción con Orellana y visita a la Contraloría: el aterrizaje de Cordero en Interior

A las 14.55 horas del pasado jueves, el entonces ministro de Justicia, Luis Cordero, llegó por segunda vez en el día a La Moneda y subió directamente a Presidencia, en donde lo esperaba el Mandatario Gabriel Boric y la titular del Interior, Carolina Tohá. La cita selló el destino del experto en derecho administrativo, quien llegó al gobierno en enero de 2023 para encargarse de la crisis por los indultos. Ahora, Cordero era obligado a dejar Justicia, para encargarse de otra crisis: el caso Monsalve.

Su nominación como sucesor de Manuel Monsalve en la Subsecretaría del Interior, tras la denuncia de violación en su contra por parte de una de sus asesoras, fue empujada por la ministra Tohá quien buscó su traslado a Interior para que sea un hombre de su entera confianza quien encabece las gestiones para ordenar la casa en la subsecretaría donde se originó la principal crisis del gobierno de Boric.

Si antes del jueves se decía informalmente que Cordero era un miembro más del comité político, tras el estallido de la crisis ese es un hecho manifiesto. El abogado ha estado en todas las reuniones de análisis con el presidente para intentar contener el escándalo, ha asesorado directamente a la ministra Tohá sobre quién llueven las críticas y ha tenido que hacerse cargo de la gestión de la subsecretaría. Eso incluye encabezar las gestiones para despejar quién son y qué rol tuvieron los funcionarios frente a los hechos que terminaron con una funcionaria de la repartición interponiendo una querella contra Monsalve por abuso sexual.

De hecho, hoy en la subsecretaría hay un sumario administrativo interno para despejar las responsabilidades del caso Monsalve. Dicho procedimiento inició la semana pasada y tiene un plazo de 20 días hábiles, con posibilidad de prórroga. Es decir, podría estar listo a mediados de noviembre.

En su debut a Cordero también he ha tocado defender que Manuel Monsalve haya usado un avión de Carabineros para retornar el miércoles a Santiago, desde el Bío Bío.

Cuando el Presidente Boric y la ministra Tohá se enteraron el martes del caso Monsalve, la contención de la crisis se encapsuló en Presidencia y el Ministerio del Interior.

El diseño fue cuestionado incluso por ministros del comité político de Boric, como la titular de la Mujer, Antonia Orellana. Esto porque ella se enteró recién el jueves del caso, misma situación en la que quedó el resto del comité político, como lo visibilizó la ministra Camila Vallejo (Segegob) el viernes y como lo hizo Álvaro Elizalde (Segpres) este lunes.

Así, los ministros del comité político se sumaron al modelo de gestión de crisis el jueves, al igual que Cordero, quien se enteró esa misma jornada de la situación.

Una de las dudas que aún no han sido resueltas es qué hizo Monsalve en sus horas en el Bío Bío el pasado miércoles, cuando el Presidente Boric lo privilegió con la oportunidad de ir a contarle a su familia. Para abandonar dicha región, Monsalve usó un avión institucional de Carabineros, lo que fue defendido por Cordero en su debut como subsecretario del Interior.

“Mientras esa persona (Monsalve) está en funciones es una persona que tiene acceso a los medios institucionales para el desempeño de su labor. (...) El subsecretario Monsalve tenía que encontrarse el día jueves en la presentación de la ley de presupuesto por lo tanto él tenía que estar y su traslado era evidente que debía ser oportunamente”, defendió Cordero el fin de semana.

El tema es que, en entrevista con CNN, este lunes la ministra Antonia Orellana salió a contrariar aquello. “Creo que, en general, el reglamento del estatuto administrativo es bien claro al respecto. No se debe hacer. Es el estatuto, obviamente que tengo que estar de acuerdo”, respondió la integrante del comité político cuando le consultaron sobre si Monsalve debió usar o no el avión para regresar a Santiago el miércoles.

Altos personeros de Palacio no quedaron conformes con esta polémica. El martes, en la mañana, Álvaro Elizalde también fue consultado al respecto: “Una cuestión es el protocolo y otra es los hechos específicos y eso es lo que, finalmente, concluye el sumario”.

En la noche del lunes, el subsecretario de Justicia, Luis Cordero, recibió en su escritorio una nueva renuncia: de la asesora legislativa Ana Lya Uriarte.

Se trata de la quinta renuncia en la subsecretaría desde que estalló el caso. Previamente se supo de la renuncia del jefe de gabinete de Monsalve, el también exministro Gabriel de la Fuente; de la jefa de comunicaciones Ana Araneda y del jefe de prensa Diego Bustamente y también de Gustavo Herrera, quien jefe de la denunciante de Monsalve.

La salida de Uriarte es significativa para el PS porque la abogada es parte del círculo íntimo de la expresidenta Michelle Bachelet, es cercana a la presidenta del PS Paulina Vodanovic y llegó a interior en un cargo técnico, pero también como asesora política del ahora exsubsecretario.

Entre las razones que le expuso Uriarte a Cordero para renunciar, se dio cuenta de que se está “atravesando una coyuntura compleja” y para que el subsecretario “disponga de todos los espacios que resultan críticos y necesarios para establecer los ejes de lo que debe ser, en esta nueva etapa, la estrategia gubernamental para enfrentar el desafío de la seguridad en Chile”.

Eran pasadas las 20.00 horas de este lunes cuando el subsecretario del Interior, Luis Cordero, salió de las dependencias de la Contraloría.

Se trata de la entidad que, de forma subrogante, lidera Dorothy Pérez, desde donde se ofició este mismo lunes a Interior para conocer los detalles respecto de cómo La Moneda gestionó el caso Monsalve desde que tomó conocimiento de los antecedentes.

Pero, para sorpresa de quienes esperaban a Cordero, desde Interior se transmitió que la visita de Cordero a Pérez no habría sido por dicho oficio a la subsecretaría, sino que a funciones que el exministro de Justicia seguirá ejerciendo aún cuando ya abandonó dicha repartición.

En particular, lo que se compartió fue que la visita de Cordero visitó a Pérez para entrevistarla y analizar junto a ella su perfil, ad portas de que su nombre sea discutido en el Senado para que se ratifique en el cargo de contralora general. Es decir, se habría tratado de las entrevistas habituales que sostenía Cordero con las nominaciones judiciales de La Moneda al Congreso.

Al mismo tiempo, ahora que tiene oficinas en Palacio, para Cordero será más fácil participar de las reuniones que sostenga el comité político de Boric, espacio al que ya era invitado -sin formar parte- cuando era ministro de Justicia.

Dentro de su agenda, este miércoles el subsecretario viajará temprano a La Araucanía, en donde participará el comité contra el crimen organizado, en donde también estarán parlamentarios de la zona. Esa misma jornada regresará a Santiago, para debutar como encargado de su nueva repartición en el Gabinete Pro Seguridad que se hará en La Moneda.