Robo de madera, escuchas y armas: el operativo que reveló la colaboración de dos carabineros con la Resistencia Mapuche Lavkenche

El martes 13 de septiembre del 2022, a las 11.02 de la mañana, Nicolás Mendoza Toloza fue detenido en flagrancia en la Ruta 160, en Arauco. Fue sorprendido por Carabineros cuando manejaba sin licencia para conducir un camión, además de portar un elemento de carga robado hacía algunas semanas en una faena forestal. Este sería el inicio de un caso que el jueves 21 de septiembre dejó a 12 personas detenidas, revelando una trama que cruza a mafias del robo de madera, un grupo radical mapuche y a dos policías.

El caso de Mendoza encendió las alarmas de los investigadores del Ministerio Público por tratarse de un robo vinculado al hurto de madera en la Región del Biobío, un delito considerado grave para las autoridades, dado que se sospecha que desde es “rubro” se financia gran parte de los atentados incendiarios, estableciéndose una colaboración directa entre los grupos radicales mapuches y los ladrones de madera.

A partir de eso, la Fiscalía siguió con sus pesquisas sobre los casos de robo de madera en la región, hasta que allana unos domicilios “de interés”, vinculados a estas “mafias”. Es ahí donde se encuentran armas de distinto calibre, las cuales luego de ser analizadas por los equipos balísticos arrojan la pista principal: la munición encontrada en dos atentados adjudicados por la Resistencia Mapuche Lavkenche (RML), en 2021 y 2022, coincidía con las pistolas incautadas.

Con este hallazgo, el fiscal del Biobío, Juan Yáñez, y la PDI cercaron la investigación sobre 10 personas investigadas, donde dos de ellas estarían vinculadas a la Resistencia Mapuche Lavkenche, grupo radical que opera en Arauco desde el 2013. Estos “sujetos de interés” -ahora detenidos- fueron identificados como Víctor Maldonado Millaur y Hernan Coñuel Sotomayor.

Pero faltaba más para cerrar la colaboración de una tríada que tiene en alerta a las autoridades.

En medio de las escuchas telefónicas se detectó no solo la colaboración entre los ladrones de madera y la RML, sino que también el rol de dos carabineros en la perpetración de los delitos.

En estos diálogos surgieron los nombres de Luis Berna Toledo y Darwin Carrillo Rodríguez. El primero pasó a retiro el año pasado y el segundo era un funcionario activo de Carabineros, como cabo de la Cuarta Comisaría de Curanilahue.

Los efectivos tenían una tarea definida, según se ha podido establecer preliminarmente en la investigación: prestar labores de seguridad para concretar asaltos a camiones forestales y, también, entregar información sobre controles y puntos de fiscalización de la policía.

Ante las diligencias, el fiscal a cargo indicó: “No se trata de la cúpula de la Resistencia Mapuche Lafkenche, se trata de personas que en cooperación con sujetos pertenecientes a la RML cometieron este hecho ocurrido en el sector Los Ríos Curanilahue”.

En los mismos términos, agregó que “la sustracción de madera es su fuente principal de financiamiento, conjuntamente con la utilización de vehículos clonados, la existencia de partes o piezas de vehículos. Parte de esto es que a través de este procedimiento hemos logrado encontrar la grúa que fue objeto de un delito de robo con violencia cometido en el sector de Horcones, en septiembre del año pasado”.

En los mismos términos, el jefe de la Prefectura Macrozona Sur de la PDI, prefecto Juan Carlos Busto, detalló que hay prueba balística y documental que les permitió dar con los presuntos responsables. Y detalló que se trata “de un brazo operativo de esta agrupación. Existe un intención de cada uno de los individuos detenidos de lucrar y financiar algunas acciones y cometer delitos menores como robo de vehículos, hurto, robo de madera, y que tras un intenso trabajo se logró detenerlos”.

Respecto a la participación de los carabineros, agregó que ellos “daban labores de cobertura y entrega de información sobre procedimientos que se estaban realizando”.

El paso del cabo Carrillo por el radar policial no era nuevo. Ya en junio del año pasado el Departamento de Asuntos Internos de Carabineros detectó algunos movimientos sospechosos del uniformado.

Según los análisis de la institución, Carrillo mantenía contactos regulares con algunos conductores de camiones que perpetraban los robos de madera en la región, como también se detectó la labor de algunos controles que no tenían que pasar por él.

Por lo mismo, Asuntos Internos elevó el reporte de “sujeto de riesgo”. El mando recibió la información y pidió la suspensión de sus funciones, mientras durara un sumario en su contra -cuentan en la policía uniformada-, sin embargo, el uniformado interpuso un recurso, por lo tanto congeló la medida.

Eso hasta el jueves 21 de septiembre, luego de que conocidos los antecedentes del caso se cursó su baja.

Los 12 detenidos por la PDI, quienes contaron con el apoyo de la Armada, serán formalizados por el delito de asociación ilícita y, algunos de estos, también por los dos atentados de 2021 y 2022. También se están analizando distintos elementos incautados, como armas, municiones 9 milímetros, radios portátiles, celulares y dinero en efectivo.

El golpe de la Fiscalía y la PDI fue celebrado por el gobierno. La hoy vicepresidenta, Carolina Tohá, señaló a través de su cuenta “X” que “la detención de integrantes de la Resistencia Mapuche Lafkenche (RML) es un gran logro, fruto del trabajo conjunto entre Fiscalía y policías que como gobierno estamos impulsando y respaldando con recursos y coordinaciones. En esa línea seguiremos trabajando”.

Ahora los investigadores tendrán como foco seguir ahondando en los movimientos de la RML y hasta dónde llegan sus vínculos en una zona que siempre palpita al rojo.