Rodrigo Pérez de Arce (IES): “Republicanos es tremendamente eficaz en capitalizar el hastío, pero eso no alcanza a construir un proyecto político”

rodrigo perez

El subdirector de Desarrollo de IES Chile plantea que, si las fuerzas de centroderecha y derecha llegan a tener mayoría en el Consejo Constitucional, estas "tienen que ser muy cuidadosas, porque se están jugando no solamente su supervivencia, su responsabilidad, sino que se están jugando un país".


Abogado y Magíster en Sociología, Rodrigo Pérez de Arce es actualmente el subdirector de Desarrollo de IES Chile, y desde ahí ha dedicado varias columnas y publicaciones en Twitter a analizar lo que se viene para Chile Vamos y la centroderecha desde mañana, cuando ya se conozcan los resultados de la elección de consejeros constitucionales.

Pérez de Arce asevera que el crecimiento del Partido Republicano es, en gran parte, porque “está la percepción de que Chile Vamos no ha logrado articular un proyecto político que haga sentido a sus votantes y al país” y por el trauma existente ante la fallida Convención Constitucional, “donde parte de la izquierda fue por todo, sin ninguna moderación”.

¿Qué se juega la oposición, la derecha y centroderecha, este domingo?

Para mí una de las grandes discusiones es dónde va a estar el centro de gravedad de la oposición, si va a estar en Republicanos o en Chile Vamos y es también un poco inevitable pensar que también se trata de una evaluación a los liderazgos de Chile Vamos que se la jugaron por un acuerdo constitucional luego del plebiscito del 4 de septiembre para cerrar esta etapa después de la convención fallida, o si por el contrario va a primar la tesis de Republicanos en este aspecto. Siempre teniendo en cuenta que en la elección influyen muchas cosas que no son solamente las candidaturas o los proyectos electorales.

Habla de las figuras, ¿quiénes se evaluarían en esta elección?

Pienso en los presidentes de los partidos, particularmente en Javier Macaya y Francisco Chahuán. Puede ser que esto no les llegue al nivel de tener que renunciar a las presidencias de sus partidos, pero sí es ver cuánta espalda tienen en la ciudadanía porque se la jugaron por una hipótesis que podía ser cuestionable en su momento, que era continuar el proceso constituyente, que es algo que a mí me parece que es correcto, pero continuarlo después del plebiscito de septiembre.

Si llega a primar las fuerzas de Republicanos, entonces ¿se estaría apoyando a figuras en la derecha que no estaban por el acuerdo como José Antonio Kast?

A mí me parece que sí, pero siempre teniendo en cuenta que el momento en que se da esta elección incide mucho, el tema de la seguridad, de la inflación, por mencionar algunos de ellos, es muy central en esta elección. Y eso, por lo tanto, le quita en cierto sentido el peso a lo constitucional propiamente tal.

¿Cree que esta elección rebaraje las fuerzas políticas?

Va a depender de que si lo que indican los pronósticos, es decir, el número de votos que tenga cada coalición o el Partido Republicano en este caso lo llevan a voto, y probablemente sea muy distinto que Republicanos crezca y que tenga más de la mitad de los representantes escogidos por la oposición a que simplemente crezca. O sea depende mucho de cuántos votos y cuántos cupos saquen, depende mucho de la fuerza electoral que demuestren para que haya un rebaraje.

Menciona a Republicanos, ha dicho algunos temas que inciden en esta elección, pero en particular de ese partido, ¿qué cree que motiva un alza de ellos?

Veo muchos factores. Uno es el contexto de inseguridad ciudadana que encuentra una respuesta de mano dura de parte de los Republicanos, de convicciones, de “ponerse los pantalones” como ellos dicen. Otro factor de contexto es que ni Sebastián Piñera ni Gabriel Boric, ni la convención fueron capaces de conducir un malestar que lleva presente muchos años. En todas las elecciones si uno se fija aparece una impugnación muy fuerte del estatu quo y que es un fenómeno que no es solamente chileno, uno lo observa en América Latina también. Y por último está la percepción de que Chile Vamos no ha logrado articular un proyecto político que haga sentido a sus votantes y al país. Pero, ojo, estos factores, que es muy importante, se pueden volver rápidamente en contra de Republicanos, porque si no muestran algo distinto y algo eficaz, se les puede dar vuelta la tortilla rápido, porque gobernar en el momento actual es muy difícil.

En ese sentido, ¿por qué cree que Chile Vamos dejó de representar a sus votantes?

Creo que también varias cosas que están mezcladas. Primero, uno no se puede olvidar de que los dos gobiernos de Piñera significaron años negativos para el sector, que ganó dos veces la presidencia dejando gustos agridulces donde no se logró armar un proyecto ni levantar voces propias. Y además, a pesar de que acertadamente se decidió seguir con una agenda más bien reformista, la pura moderación no alcanza a constituir un proyecto político, menos cuando al frente todavía tenemos el fantasma de la convención, donde parte de la izquierda fue por todo, sin ninguna moderación.

¿Republicanos, entonces, estaría respondiendo a esas necesidades?

A nivel de discurso yo creo que sí. Los Republicanos son tremendamente eficaces en capitalizar la indignación, la molestia, el hastío, incluso el cansancio que hay en la ciudadanía, pero eso no alcanza a construir un proyecto político ni tampoco asegura que serán capaces de responder a las necesidades del país. ¿Por qué? Porque para eso además de convicciones necesitan recursos intelectuales, humanos, equipos, preparación que no sabemos si los tienen, no sabemos si están. De hecho, esa es la gran duda que uno tiene respecto de ellos, porque lo que se ha visto en el Congreso hasta ahora no es algo de un nivel demasiado superior al resto de las fuerzas políticas.

¿Y cómo ve que van a convivir esas dos fuerzas en el Consejo Constitucional?

También esa es una gran duda que depende de cuánto votos tenga cada cual. Porque depende de dónde esté el centro de gravedad. Si Republicanos tiene el centro de gravedad, probablemente sean ellos quienes llamen a generar ciertos acuerdos básicos. Con todo, tienen el riesgo de cometer el error que cometió Daniel Stingo en la convención anterior, de decir los temas los vamos a poner nosotros, y eso me parecería un riesgo muy importante. Entonces esto va a depender no solamente de cuántos votos saca cada uno de los conglomerados, sino también de cómo le va al resto de las fuerzas políticas. En el fondo con quién se van a poder armar, si es que se puede, los 3/5. Y claro, creo que hay un ala de la UDI que ve con muy buenos ojos aliarse con los Republicanos para las votaciones, pero también veo un grupo de RN o de Evópoli, si es que sacan escaños, que no están muy cerca o no se ven con muchas ganas de pactar con los Republicanos.

Si ambos logran los 3/5, ¿ve el riesgo de esa “aplanadora” nuevamente en este proceso?

Ese es un riesgo real, que tiene cualquier grupo político que tiene el poder sin oposición, y en ese sentido, claro, aunque algunos Republicanos han dado muestras de moderación y de dar garantías, la verdad es que la tentación de devolver la mano por los errores de la convención es muy alta. Sería un error muy grave porque esta no se puede transformar en una constitución de la revancha, si no en un marco compartido que pueda ser aprobado por la ciudadanía, porque creo que no hay otra oportunidad para un proceso constituyente.

¿Cree que en este proceso de ser mayoría la derecha tiene un mayor grado de responsabilidad en el proceso?

Espero que tenga responsabilidad y que esté a la altura de esa responsabilidad. Probablemente la noticia más importante, incluso más importante de si los Republicanos dan el batacazo electoral, es que por primera vez la derecha tendría una mayoría democráticamente elegida en un órgano de estas características. Entonces ahí va a haber que ver si es que hay suficiente idea, madurez política como para gestionar un órgano que va a ser complicado a pesar de todo, sabiendo que la crisis y lo que se manifestó en octubre, a pesar de que hoy día todos lo miramos con mucha distancia, sigue presente, el malestar sigue ahí, el hastío, la molestia y muchas de las demandas siguen estando ahí. Entonces, sería un error pensar que el resultado de esta elección puede ser interpretado de manera unilateral. La derecha tiene que ser muy cuidadosa, porque se está jugando no solamente su supervivencia, su responsabilidad, sino que se está jugando un país.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.