Rodrigo Yáñez, el abogado liberal y discípulo de Brahm detrás de la llegada de las vacunas contra el Covid

Rodrigo Yañez

Desde que en mayo de 2020 el Presidente Piñera le encomendó la tarea de negociar directamente la compra de vacunas contra el Covid, el trabajo del Subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales se ha abocado a negociar directamente con los laboratorios, en un escenario de fuerte competencia internacional y mucha burocracia. En agosto del año pasado viajó a Emiratos Árabes, donde se reunió con ejecutivos chinos de Sinopharm. Lo volvió a hacer en Seúl, tiempo después. Hoy espera cerrar enero con el arribo de 2 millones de dosis de los laboratorios Sinovac y Pfizer.


En mayo de 2020, el Presidente Sebastián Piñera le encomendó al subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), Rodrigo Yáñez Benítez (40) liderar las negociaciones con los laboratorios para el arribo de vacunas contra el Covid-19. Hasta esa fecha, su trabajo se centraba en atraer inversiones internacionales a Chile -mucho tiempo dedicó a negociar con empresas chinas-, pero éste ya había sufrido un vuelco cuando tuvo que conseguir la compra de ventiladores mecánicos alrededor del mundo. El desarrollo de la pandemia del Covid-19 lo terminó dejando en la primera línea de las negociaciones con laboratorios que han dejado a Chile como líder en Latinoamérica en el proceso de inoculación.

Mediante teletrabajo y mucha videoconferencia, Yáñez ha ido amarrando en reserva los detalles de los contratos que, según el gobierno, aseguran a Chile 30 millones de vacunas. El 24 de agosto, el subsecretario realizó uno de los pocos viajes que ha podido hacer en estos meses por este mismo motivo: voló a Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, para reunirse con Zhu Jingin, presidente de Productos Biológicos de Sinopharm. Fue la primera reunión que sostenía con esta farmacéutica china que desarrolla una vacuna contra el Covid-19 para uso comercial, en la cual pretendía sondear la disposición y condiciones de ésta. Quedaron de seguir conversando y lo hicieron nuevamente en Seúl, Corea, tiempo después. Aún no amarran un acuerdo.

La posición de confianza que ha ido adquiriendo en esta administración de Piñera se basa también en la historia política y su estrecha vinculación con María Luisa Brahm, actual presidenta del Tribunal Constitucional. Abogado proveniente de Antofagasta, titulado de la Universidad Católica de Chile y Máster en Regulación de la London School of Economics and Political Science (LSE), siendo ayudante en el curso de Derecho Internacional impartido por el profesor Hernán Salinas -actual embajador de Chile ante la OEA-, éste le comentó que en el Instituto Libertad buscaban a alguien para el área internacional. Es así como entre 2006 y 2010 se desempeñó en el centro de estudios ligado a RN, que en ese entonces era comandado por la abogada María Luisa Brahm. Desde ahí ambos mantienen gran cercanía y suelen hablar por teléfono.

En 2009 se sumó a los Grupos Tantauco de la campaña presidencial de Piñera, por lo que fue algo natural que aterrizara en el Segundo Piso -también encabezado por Brahm- cuando éste se instaló en La Moneda. Entre 2010 y 2014, se desempeñó como asesor internacional y de temas regulatorios, en un equipo que también constituyó el cientista político José Miguel Izquierdo, la abogada Lorena Recabarren, actual subsecretaria de Derechos Humanos; y la abogada Fernanda Garcés, hoy jefa de la División Jurídica de la Segpres. Todos, hasta hoy, se consideran pertenecientes al ala liberal de Chile Vamos.

Izquierdo -hoy socio de Main Comunicaciones-, lo recuerda como uno de los asesores más importantes del Presidente en materia internacional. “Es muy responsable, mateo y serio. Habla poco y no interviene en cualquier cosa. Otra de las cosas que tiene Rodrigo que es muy destacable es que no es polilla. Eso es muy raro dentro del trabajo político, porque aquí siempre encuentras a personas que buscan el reconocimiento público”, acotó.

En la misma tónica, Jaime Naranjo, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados destacó a Yáñez como una persona muy comprometida con su trabajo por los resultados que ha tenido. “Es una persona que hace el trabajo calladito. No le gusta llamar la atención, porque aquí hay muchos que pecan con la ingenuidad de la figuración”, explicó. El parlamentario adelantó que en las próximas semanas invitarán a Yañez a las comisiones de Economía y Relaciones Exteriores para exponer sobre los avances en el proceso de adquisición de vacunas.

En Cancillería cuentan que el subsecretario no solo se ha ganado la confianza del Presidente, sino que también el respaldo de tres ministros distintos, como Roberto Ampuero, Teodoro Ribera y Andrés Allamand.

Hablando en inglés con los chinos

No habla chino, aunque ya tiene todo un expertiz con ese país, así que ha sido en inglés como se ha comunicado con laboratorios chinos y americanos. Por parte de la Cancillería, las negociaciones, apuradas en todo momento por Piñera, han sido manejadas por un equipo de trabajo conformado por Diego García, diplomático y uno de sus colaboradores más cercanos, y Eliana Muñoz, Directora de Asuntos Jurídicos de SUBREI, con dos abogados más Nicolás Abdala y Felipe Tagle. A ellos se suma Jorge Hübner, Jefe de la División Jurídica del Ministerio de Salud, quien es secundado por Pablo Romo, abogado que también apoya la gestión del Minsal.

Desde mayo a la fecha, admiten en La Moneda, una de las mayores victorias que se anotó Yáñez fue cuando en la negociación con el laboratorio Pfizer, logró que Chile pudiera ser considerado como país de ingreso medio y que, por lo tanto, el precio que se le cobrara fuese menor al de los países desarrollados debido al deterioro de la economía producto del 18-O y la pandemia. El trabajo no ha sido sencillo, puesto que también Chile -al igual que otros países- está en una carrera por asegurar las dosis contra el Covid. En ese sentido, los laboratorios han exigido incluso acotar la responsabilidad frente a un eventual riesgo sanitario.

Por estos días, el subsecretario Yáñez trabaja en la aprobación de los permisos de los vuelos que permitirán el arribo de las vacunas del laboratorio Sinovac. Se trata de la principal apuesta del Gobierno: las dosis llegarán a partir de este mes a Chile, y son 20 millones de unidades al año, por tres años. Ello, en medio de uno de los asuntos más complejos con lo que los negociadores han debido lidiar: la burocracia de los chinos y la rigidez de las instituciones norteamericanas. En esa línea, la Cancillería solicitó al Presidente Piñera abordar este tema en el llamado telefónico que sostuvo con su par de China, Xi Jinping el 15 de diciembre pasado, en el marco de la celebración de los 50 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.

Se trata de documentación que es coordinada por SUBREI, pero cuyo detalle es manejado por personal del Instituto de Salud Pública en conjunto con el Ministerio de Salud. El objetivo es replicar el trabajo de la compra de ventiladores mecánicos. Así, por un tema de seguridad, los aviones pasarán por países con los cuales Chile mantiene acuerdos firmados desde que comenzó la pandemia. Sin embargo, al no existir vuelos directos desde China a nuestro país, la Cancillería ha requerido la coordinación directa con la embajada chilena en el gigante asiático. A pesar de ello, Yáñez espera cerrar enero con el arribo de 2 millones de dosis de los laboratorios Sinovac y Pfizer.

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