Rolando Jiménez y encuesta de comportamiento sexual entre hombres: "La generación actual asume que el VIH no lo va a matar"

Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Movilh, en patrocinio con el Ministerio de Salud, realizó la primera encuesta sobre comportamiento sexual y erótico de hombres que tienen sexo con hombres, sondeo que arrojó que un 40% de los consultados nunca usó condón o sólo algunas veces en relaciones sexuales realizadas dentro de los últimos 12 meses, revelando el uso intermitente del preservativo en población homosexual, la de mayor riesgo de contraer el VIH/Sida. Frente a este escenario, el vocero de esta organización, Rolando Jiménez, entregó ayer los resultados al Ministerio de Salud y remarca la necesidad de generar más conciencia sobre la importancia de una vida sexual responsable.

¿Qué es lo más preocupante que revela en sondeo?

La franja más compleja de tratamiento es la disonancia entre saber que tengo que usar condón y no lo uso. Cerca de un 40% usa el condón de manera intermitente y lo usa a veces con sus parejas por fuera y a veces con sus parejas estables, y a lo menos un 30% lo usa de manera esporádica, y eso no es por un tema de acceso, porque en otra pregunta se demuestra que el acceso al condón hoy es cada vez más fácil. Que está en los supermercados, en las farmacias, botillerías, almacenes, supermercados, y el precio tampoco es una limitante.

¿Entonces, cómo se explica ese comportamiento?

Esto tiene que ver con la baja percepción del riesgo de contraer VIH. La generación actual, que tiene prácticas sexuales de riesgo, asume que el VIH no le va generar complicaciones graves de salud, que no te vas a morir y que el Estado te provee de los medicamentos de manera gratuita. Todo eso ha hecho que la percepción de riesgo baje y hace, entre otras cosas , que el uso del condón sea intermitente.

¿Qué medidas se deben tomar?

Nos parece positiva la medida del gobierno de pesquisar a aquellas personas que son VIH positivas y no lo saben. Por lo tanto, acercar los test rápidos a las población que tiene prácticas sexuales riesgo es una buena medida, también que en el espacio de estudio y trabajo estén las clínicas móviles, son elementos que ayudarán a bajar esa baja percepción de riesgo. Además, la formación de educación sexual integral desde kínder es fundamental. Aquí la alianza de promover educación sexual integral, sin vetos, sin tabúes, sin ocultar información es relevante. La encuesta lo señala, la ausencia de los padres en la educación sexual hace irremplazable el rol del colegio, porque la familia chilena, en general, no está preparada para abordar estos temas de mutuo propio, y los jóvenes no confían en llevar estas discusiones al seno de la familia, la encuesta es clarísima en eso.

¿Por qué la encuesta se hace sólo en población homosexual y no en lesbianas por ejemplo?

La prevalencia del VIH en población exclusivamente lesbiana es bajísima, casi no existe. Sí hay preocupación porque hay otras enfermedades transmisión sexual, como condilomas  o candidiasis, que sí tienen prevalencia en este grupo. Por esto valoramos profundamente la iniciativa del Ministerio de Salud de incorporar el condón femenino a partir de este año. Hoy hay condón femenino en algunos centros públicos, hay que masificar su distribución, porque genera autonomía e independencia sexual a las mujeres. Si su pareja hombre no anda trayendo un condón, ella si lo tiene y eso evita embarazos e infecciones de transmisión sexual.

¿La encuesta revela que un 78,8% de los consultados cree que las campañas de prevención sexual de VIH/Sida no son efectivas?

Así es, la campaña que se hace por un mes o un par de meses no funciona. Aquí hemos conversado con el gobierno la necesidad de hacer un tren de campaña. Hoy puede ser el Ministerio de Salud que salga con una campaña, al siguiente mes puede ser el Sernam que haga una enfocada en su público, luego el Instituto de la Juventud (Injuv). Si esas las coordinamos y las amarramos a objetivos sanitarios, podemos tener durante todo el año el tema cubierto, generando discusión política y pública, y que está presente en la cotidianeidad y en las casas.