“Se ha avanzado bien”: fact checking a la defensa de subsecretaria Albagli a la campaña de vacunación

Dragomir Yankovic/Aton Chile

Luego de la defensa de la subsecretaria de Salud Pública al avance de la campaña de este año, distintos expertos analizan con lupa sus dichos y los contrastan con cifras y hechos.


Fue durante la mañana de este lunes que la subsecretaria de Salud Pública y hoy ministra (s) de Salud, Andrea Albagli, salió al paso de las críticas que han levantado algunos sectores y especialistas sobre la campaña de vacunación contra la influenza. En la UDI, por ejemplo, dijeron que ha sido “un fracaso” luego de las cinco muertes en 48 horas en la Región del Ñuble.

Pero Albagli defendió la campaña, señalando que al momento de hacer análisis es importante “que opinemos sobre los datos, sobre los hechos, y no solamente sobre opiniones o percepciones”.

En esa línea, la ministra subrogante (por el viaje de Ximena Aguilera a Suiza) entregó algunas cifras sobre el avance de la vacunación. “El 2018, en esta misma fecha, había un total de 4.732.000 personas vacunadas. El 2021, a esta misma fecha, había un total de 4.581.000 personas vacunadas. El 2023 –el año pasado– en esta misma fecha, había un total de 5.500.000 personas vacunadas. Este año 2024 tenemos 6 millones de personas vacunadas”, enumeró. Es decir, añadió, “tenemos 1.300.000 personas más que el 2021 y 500.000 personas más que el año pasado, así que yo no sé de qué fracaso están hablando”, concluyendo tajante que “esta campaña de vacunación ha avanzado bien, tenemos muchas personas que ya se han administrado la vacuna”.

Sin embargo, diversos expertos advierten que las cifras que entrega la autoridad no son comparables en cuanto a la cantidad, puesto que tradicionalmente la campaña consideraba a adultos mayores sobre 65 años, pero este año se vacuna desde los 60, ampliando así el número de personas a las que se debe llegar y, por ende, la cantidad de vacunas administradas. A esto se agregó que siempre se vacuna a niños y niñas desde los seis meses hasta quinto año básico, pero a partir de 2024 se amplió a personas que trabajan en educación, docentes y paradocentes que laboran hasta octavo básico, sumando también más personas potenciales de ser vacunadas. Por eso, los expertos dicen que lo correcto es comparar tasas de cobertura y no número de dosis administradas.

Para Luis Castillo, exsubsecretario de Redes Asistenciales y decano de la Faculta de Ciencias de la Salud de la U. Autónoma, el plan de vacunación actual “va extraordinariamente lento”, especialmente en los grupos de riesgo y particularmente en los mayores de 60 años. “Ese es el grupo que ha tenido más mortalidad y el que menos se ha vacunado”, señala, además de asegurar que “no es adecuado comparar los números absolutos con los elementos porcentuales, pues los subgrupos etarios este año fueron aumentados, es decir, este año hay más población que vacunar respecto al mismo periodo del año pasado. Y el porcentaje de este número más vacunado es mucho menor que el año pasado”.

De esta manera, concluye la exautoridad, “no es correcto decir que este año hay más personas vacunadas que el año pasado, pues no tenemos a la vista cuál es la población general a vacunar este año respecto al anterior”.

Hoy la campaña de vacunación alcanza un 64,7% de cobertura (6.126.220 personas inoculadas de 9.468.122 posibles) y, en efecto, hay grupos en los cuales se evidencia un atraso mayor: apenas 40,78% de las embarazadas se ha vacunado y 52,24% de los mayores de 60 lo ha hecho. Asimismo, el porcentaje llega a 59,32% en el caso de los niños hasta 5 años.

Ante esto, el exsubsecretario Castillo señala que “el grupo etario mayor de 60 años y las embarazadas llevan un muy lento programa de inmunización. Es ahí donde está la gran debilidad del programa de vacunación 2024″.

Por su parte, el exministro de Salud y presidente del IPSUSS U. San Sebastián, Enrique Paris, asevera que cuando la subsecretaria compara con otros años, con 2021 por ejemplo, “ignora la cantidad de vacunas que pusimos contra el coronavirus en esa época: 44 millones, porque esa era la prioridad y la circulación de la influenza esa vez fue de 76 casos en todo el año, informado por el ISP, y hoy es de 7.458 casos. Hoy la prioridad es otra. Una lección básica de salud pública es que las campañas tienen que enfocarse en las prioridades sanitarias del momento”.

Pero, además, el gobierno quedó preso de sus propias metas. Y es que el 15 de marzo de este año, cuando se lanzó la campaña de vacunación, la nota web del Minsal dice que “la campaña se extenderá por un plazo de 2 meses (15 de mayo) o hasta lograr la meta de vacunación del 85%”. Hasta ahora no se ha cumplido ninguna de las dos cosas: el plazo ya venció hace dos semanas y resta 20% para llegar a esa meta.

“Es evidente que la campaña ha sido muy deficiente. La subsecretaria trata de rebatir esa opinión, pero ellos mismos se fijaron como fecha el 15 de mayo para tener el 85% de la población susceptible vacunada. Y desgraciadamente al día 27 de mayo solamente han vacunado a 64,7%. Esa cifra es irrebatible”, asegura Paris.

Pero que la campaña sea efectiva o no tiene mucho que ver con el aspecto comunicacional. Hoy, por ejemplo, la presidenta del Colegio Médico, Anamaría Arriagada, dijo en Radio Pauta que aunque “hay un factor que obviamente depende de la gestión sanitaria” y otro de “compromiso, la aceptación, la voluntad”, expuso también que los mensajes no estaban siendo claros para transmitirle a la ciudadanía la importancia de la vacunación. “Llevamos un mes diciendo que efectivamente la comunicación de riesgo tenía que ser más efectiva. Nos parecía que eran pocos los spots en televisión, que eran pocos los mensajes radiales, y que quizás eran un poquito crípticos”, expresó.

Y añadió: “Siento que hemos ido como en unas campañas que son cada vez como un poquito más artísticas. Y la verdad es que aquí, más que lo artístico, necesitamos comunicarle a la población los mensajes que hemos recibido históricamente, y que son la dificultad respiratoria, el efecto que esto tiene sobre los niños, la posibilidad que estos virus tienen, sobre todo, de producir mortalidad en las personas, necesitamos ver esas imágenes”, sumando que “las campañas antes mostraban cuando a una guagua se le deprimían las costillas, esta es la dificultad respiratoria. No digo que hay que asustar a las personas, pero sí transmitir con claridad que la influenza en el mundo mata hasta 600 mil personas en el año, que hay grupos de riesgo”.

Ante esto, el publicista Cristián Leporati, quien es profesor de Marketing y Comunicación Política en la U. Diego Portales y ha sido asesor en comunicación gubernamental, contextualiza que hoy la comunicación de riesgo compite con la publicidad y los comerciales, tanto que tiene que tener un relato y una historia, toda vez que el cerebro de las audiencias está predeterminado. “La gente espera, aunque sea el Minsal, una retórica o algo entretenido”, dice. Por eso el mensaje que está transmitiendo el gobierno le parece “razonable, porque apunta a lo que hay que apuntar, con imágenes de personas con mascarilla o estornudando en el Metro. Si entras a una comunicación más lineal o fría, como era en los 80, efectivamente vas al callo, pero a las personas no les llamará la atención”.

Pero a pesar de esto, sí ve un problema de fondo: los recursos. “Hay muy poca inversión en difusión, entonces se ven poco, y ahí uno sí puede hacer una crítica. La campaña debería ser de más alto impacto, hay poca plata invertida en medios tradicionales, no es memorable, falta más visibilidad, le falta verse”.

Con todo, cree también que aún hay tiempo para corregir esto. “En general el límite es que si hago mucho ruido genero alarma pública y estrés, entonces lo que debería hacerse es invertir más en medios, muy segmentadamente, cosa de poder lograr el objetivo”.

Para intentar subir las cifras de vacunación, el jueves de la semana pasada Metro, Minsal y Ministerio de Transportes anunciaron una alianza para acercar la vacunación a las personas. Uno de los puntos sería este lunes, a partir de la 10 de la mañana, en Estación U. de Chile. Sin embargo, el caos se apoderó del lugar luego de que no llegaran las vacunas. Ese es otro punto que hoy se utiliza como argumento para rebatirle al gobierno su defensa sobre la campaña, aun cuando internamente se ha explicado que Metro no informó correctamente del operativo de esta jornada.

“No llegó nadie. ¿Eso es eficiencia? ¿Eso es una mejor campaña? Obviamente que no. En cambio, en 2020 alcanzamos 98,7% de cobertura con vacunación de influenza”, cierra el exministro Paris.

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