“Se nos acercó preguntándonos cuál era el status en que estaba”: presidente de sindicato de árbitros aborda futuro de juez denunciado por acoso
Felipe González se refiere al último escándalo en el referato chileno, que se produjo en el marco de una fiesta organizada por la entidad que dirige por el Día del Trabajador.
Los días para el arbitraje chileno no han sido fáciles. Ya ni siquiera se puede hablar de los últimos. Son varios meses los que la actividad ha estado envuelta en polémicas. Lo que sí se puede establecer con certeza es que la última es una de las más graves. Sobre el juez Franco Jiménez pesa una denuncia por acoso contra una compañera de labores. La investigación está a cargo de Miguel Ángel Valdés, el Oficial de Cumplimiento de la ANFP, cuyas conclusiones serán derivadas al Tribunal de Honor de la organización que rige al fútbol chileno. Por la naturaleza de la situación, los antecedentes también fueron traspasados, también, al Ministerio Público, lo que puede derivar en una arista penal, ajena al fútbol.
La acusación sobre Jiménez nace en el marco del festejo que organizó el Sindicato de Árbitros de la ANFP por el Día del Trabajador. En una tradición, jueces de todo el país se congregaron en dependencias de la ANFP, donde compartieron en una jornada de camaradería que incluyó distintas actividades, entre ellas una comida, aunque ahora la convivencia queda en entredicho de cara al futuro al menos desde el punto de vista de la locación. Bajo los efectos del alcohol, Jiménez incurrió en la conducta que hoy lo tiene metido en serios problemas sobre una jueza del plantel de proyección del referato chileno, como certificaron a El Deportivo en la entidad que rige al balompié nacional.
El sindicato avala la acusación
La ANFP implementó de inmediato los protocolos de acoso que las organizaciones deportivas deben mantener para este tipo de casos. Según informaron en la sede del fútbol chileno, se tomó declaración a todos los involucrados y luego se presentaron las denuncias tanto al Tribunal de Honor como a la Fiscalía, de acuerdo con lo que establece la ley.
Los árbitros también reaccionaron con rapidez. Y, sobre todo, con la energía que ameritaba el caso. Felipe González, el timonel sindical de los jueces que dirigen en el fútbol nacional, es enfático en su postura. Asume protagonismo en la puesta de los antecedentes en manos de las autoridades del balompié local. “Cuando llegó a nuestros oídos, averiguamos, preguntamos y tomamos las acciones que corresponden. Nosotros hicimos la denuncia. Yo fui el que firmé. No amparamos ni subvencionamos este tipo de situaciones. Se tiene que investigar por los canales que corresponda. No puede ocurrir”, establece.
De ahí en más, no ha habido intervención del sindicato referil, pues el caso siguió los conductos regulares establecidos tanto en el ámbito del fútbol como en el legal. “Nos enteramos por las designaciones de que (Jiménez) estaba siendo marginado por la comisión y de que estaba en un proceso de investigación. El sindicato no fue notificado de la investigación. Lo que corresponde es que lo hagan a él, directamente. Supimos después y que era por la denuncia”, aclara.
El acusado se acercó al sindicato para pedir alguna explicación. “Jiménez solo se nos acercó preguntándonos cuál era el status en que estaba. Solo teníamos antecedentes de que su caso lo había tomado el Tribunal de Honor”, establece. La máxima instancia jurídica del fútbol chileno es la más competente, considerando que no se trata de un problema inherente al Tribunal de Disciplina.
Sorpresa
Con el directorio de la ANFP, la materia no se ha tratado desde el punto de vista institucional. “No se nos ha comentado nada al respecto, pero es uno de los puntos que vamos a tocar en la próxima reunión con la ANFP. Nos reunimos mensualmente. Este tema lo levantamos nosotros. No nos ha llegado ninguna consulta del directorio por el tema. Lo que hablamos son temas contractuales”, especifica.
González resume la sensación que le produce la grave situación, que se suma a la seguidilla de escándalos en los que el gremio referil ha estado envuelto en los últimos años. “Sin duda que nos sorprende. Hay que separar la línea. Han pasado procesos lamentables, turbulentos, como cualquier otra empresa con trabajadores de ambos géneros los tiene”, explica. Eso sí, evita enjuiciar al apuntado. “No nos corresponde tomar ningún tipo de acción respecto de Jiménez, porque no hay ningún dictamen. Debemos esperar eso”, establece.
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