Se reactiva el sube y baja: MOP compromete para agosto la reapertura de tres ascensores en Valparaíso
Se trata del Concepción, Cordillera y Espíritu Santo, que fueron adquiridos por el Estado en 2012 junto a otros seis elevadores. Para reacondicionar el resto, el Gobierno Regional debe elaborar un modelo de gestión en coordinación con la alcaldía y así poder licitar las obras pendientes.
Valparaíso podría recuperar parte de su historia, su movimiento. El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, comprometió la apertura de los ascensores Concepción, Cordillera y Espíritu Santo para el próximo 30 de agosto, previa marcha blanca que se realizará desde el 20 de julio, período en el que la cartera vigilará sus sistemas de seguridad.
El Estado compró estos tres elevadores privados junto a otros seis -Artillería, Florida, Mariposas, Monjas, Larraín y Villaseca, además del terreno del extinto Santo Domingo- el 27 de mayo de 2012, quedando en manos del Gobierno Regional (Gore). La inversión fue de $ 2.200 millones y las reparaciones fueron proyectadas a ocho años plazo con un avalúo de $ 2.700 millones.
Sin embargo, a diez años de ese hito, el MOP ha destinado $ 12.300 millones en proyectos de restauración y ninguno de los ascensores está funcionando. Solo están activos los municipales Barón, Polanco, Reina Victoria, El Peral y San Agustín.
Los elevadores Espíritu Santo, Cordillera y Concepción habían vuelto a funcionar bajo administración del municipio, en agosto de 2018, enero de 2019 y abril del mismo año, respectivamente. Pero el Concepción sufrió un desperfecto grave en enero de 2020, dejando a cinco pasajeros lesionados. Lo anterior gatilló que se detuviera su operación y también llevó “a cerrar el resto de los ascensores (Espíritu Santo y Cordillera) porque utilizaban el mismo sistema electromecánico de funcionamiento. Y eso hizo que los ascensores estuvieran cerrados por al menos dos años”, explicó el alcalde Jorge Sharp.
En septiembre de 2020, un informe del MOP indicó que no existía posibilidad alguna de que los elevadores retomaran su operación hasta que fueran reparados.
Una vez que asumió el gobierno del Presidente Gabriel Boric, las autoridades se coordinaron con el Gore y la alcaldía para agilizar su apertura y la del resto de los ascensores que quedaron en el camino fuera de funcionamiento.
“Ser patrimonio de la humanidad también es una responsabilidad del Estado. Como Ministerio de Obras Públicas (...) tenemos un compromiso activo con esta ciudad. Por eso le hemos dado la urgencia que se requiere a (la reparación de) estos ascensores. Sacar adelante, primero, la recuperación de estos tres ascensores. Luego recuperar las obras que se hicieron con los ascensores Monjas y Villaseca, y activar los diseños y obras de los siguientes”, dijo el ministro García.
Según el vocero de la agrupación Usuarios de Ascensores de Valparaíso (Ascenval), César Andrade, se enteraron “por la prensa” de la nueva fecha de entrega (30 de agosto), y que esta se ha postergado en al menos tres oportunidades. “Primero fue diciembre de 2021, luego marzo de 2022, después julio de 2022″, puntualiza.
No obstante, en esta oportunidad, agrega Andrade, confían en la palabra del ministro: “Tenemos esperanza porque conoce el tema y es porteño, pero tampoco nos vamos a dormir en los laureles. No hay cheque en blanco por ser porteño”.
¿Y el resto de los ascensores?
Actualmente, los nueve funiculares que están en manos del Gore son administrados por el municipio vía comodato. El ministro García espera que en septiembre se renueve dicho contrato. El municipio, en tanto, no ha sido informado respecto de la posibilidad de extender dicha modalidad. No obstante, el MOP puntualizó que en septiembre entrará en vigencia un nuevo modelo de gestión, que debe elaborar el Gore en coordinación con el municipio.
“En las próximas semanas se realizará una mesa de trabajo que se encargará de discutir el modelo definitivo de gestión de los ascensores. Nuestra posición en ese punto es muy clara: los ascensores son de Valparaíso y deben seguir bajo el control de la ciudad. Tendremos que buscar las herramientas, los instrumentos, las formas, pero estoy seguro de que vamos a poder llegar a un buen acuerdo”, dijo el alcalde Sharp.
Este plan permitirá a Obras Públicas obtener la Recomendación Favorable (RS) del Ministerio de Desarrollo Social y Familia para licitar las obras pendientes y terminar los trabajos de restauración de todos los elevadores.
De los seis restantes, Monjas y Villaseca están bien adelantados en su reparación, ya que cuentan con un 70 y 80% de avance, respectivamente. Las obras se detuvieron a mediados de 2019 por incumplimiento de los contratistas, explicó el ministerio. Ahora quedan “proyectos de terminación” avaluados en $ 653 millones (Monjas) y $ 1.905 millones (Villaseca).
Más atrasada está la recuperación del Artillería, Florida, Mariposas y Larraín. De los cuatro, el Artillería es el único que está en condiciones de comenzar su restauración. Entre 2016 y 2019 se abrieron tres licitaciones, pero ninguna fue adjudicada. En el último proceso, incluso, se presentó un solo oferente, cuya propuesta duplicaba el monto asignado. El presupuesto hoy asciende a $ 7.730 millones y considera un plazo de ejecución de 26 meses.
El Florida y el Mariposas, en tanto, requieren complementar sus diseños e incorporar un estudio de mecánica de suelos. En paralelo, ajustar el proyecto a las nuevas normativas de electricidad y accesibilidad universal.
Finalmente, el Larraín necesita actualizar su diseño -para cumplir con las nuevas normativas- y un estudio de títulos de los terrenos, ya que se detectó que una fracción de éste estaría superpuesta a un terreno privado.
Y sobre el terreno del desaparecido ascensor Santo Domingo, el Gore informó que su renovación es la más compleja, ya que al no contar con infraestructura que renovar, el proyecto a establecer debe considerar una obra mayor.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.