Varios dirigentes del Frente Amplio que trabajaron en la campaña presidencial de Beatriz Sánchez recuerdan que al principal estratega de esa candidatura, Sebastián Kraljevich Chadwick (41), le molestaba cada vez que la abanderada se refería a las encuestas. En ese tiempo, los sondeos políticos la dejaban en una mala posición cada semana y, según relatan, él le dejaba saber a su candidata que no le parecía que hablara de ese tema.

Descrito como un “pilar” del comando de la periodista y como uno de sus más estrechos colaboradores, casi cuatro años después de esa experiencia, el licenciado en sociología en la Universidad de Chile y experto en comunicación política y electoral volvió de lleno a la plana mayor del Frente Amplio. Ahora busca superar el 20% que obtuvo Sánchez en las elecciones de 2017.

Hace un poco más de un mes, Kraljevich aterrizó en su décimo primera campaña presidencial. Esta vez al frente del equipo estratégico del comando del abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.

Pese a que según sus cercanos no le gusta describirse como “el estratega”, su rol ha sido justamente dibujar el despliegue con que enfrentarán la primera vuelta del 21 de noviembre, esquema que se terminará de presentar al equipo político durante esta jornada.

Su trabajo lo discute directamente con el abanderado y con el jefe político de la campaña Giorgio Jackson (RD), y en su equipo también participa el investigador Carlos Durán y la expresidenta de Comunes, Javiera Toro. “Trabajador, pragmático y de bajo perfil” son algunas de las cualidades que más describen en el bloque.

Antes de esta campaña y la de Sánchez, Kraljevich ya era un rostro familiar en el Frente Amplio. A Boric, de hecho, lo conoció “como cliente”, luego de que trabajara en su primera campaña a diputado en 2013. “En ese tiempo iba y venía de Punta Arenas”, recuerda un dirigente del bloque. Ese año, además, colaboró en la candidatura de Jackson, lo que marcó sus primeros acercamientos al FA, y en 2016 hizo lo mismo para la candidatura a alcaldesa de Maipú de la actual diputada Claudia Mix.

Pese a que nunca ha militado en ningún partido del bloque, en el conglomerado lo describen como cercano a los dirigentes de RD. De hecho fue Jackson quien le presentó a Sánchez al sociólogo en 2017.

Su trabajo en Chile ha estado relacionado principalmente con la centroizquierda e, incluso, sus cercanos lo describen como “socialdemócrata”.

Tan conocido es el sociólogo en el sector que antes de sumarse a la campaña de Boric, lo intentó fichar la exabanderada socialista Paula Narváez.

Paradójicamente el primer acercamiento de Kraljevich a las campañas presidenciales fue con uno de los candidatos que hoy se enfrentan a Boric en la primera vuelta: Marco Enríquez-Ominami. El líder del PRO lo fichó en 2009 en su primera aventura a La Moneda.

Pero no solo ha colaborado con el PRO. Antes de trabajar en la campaña de Beatriz Sánchez, el también profesor de la Universidad Católica asesoró a la Democracia Cristiana en las elecciones municipales del 2012. Cuatro años después, también colaboró en las reelecciones de los alcaldes Gonzalo Durán, en Independencia, y de Josefa Errázuriz, en Providencia. Solo el exsocialista logró mantenerse en el cargo.

Su paso en el sector también ha tocado a las universidades y a colegios profesionales. En 2014 ayudó a Ennio Vivaldi a llegar a la rectoría de la Universidad de Chile y el año pasado fue el asesor de la estrategia para que Izkia Siches lograra su reelección a la cabeza del Colmed.

El sociólogo también se ha enfrentado a los frenteamplistas, comentan en su equipo. Para las elecciones de convencionales constituyentes, el académico elaboró la estrategia de campaña de Independientes No Neutrales, quienes lograron 12 escaños en la Convención Constitucional.

Pese a que en el comando describen a Kraljevich como un personaje de “bajo perfil” y “alejado de la luz pública”, sus primeras semanas en el comando no han sido así del todo. Su nombre fue mencionado en un reportaje de Chilevisión en el que cuestionaban las contrataciones de asesores de confianza de los nuevos alcaldes de RD, Tomás Vodanovic, en Maipú, y Emilia Ríos, en Ñuñoa.

Si hay un punto que, dicen cercanos a Kraljevich, marcó su carrera y lo arrojó al mundo de las campañas fue su paso por Fenton Communications en 2011, una empresa de comunicaciones estadounidense ligada al progresismo. Mientras en Chile sus hoy “clientes” catapultaban sus carreras políticas durante las manifestaciones estudiantiles, el sociólogo terminaba su magíster en Political Management en la George Washington University y comenzaba su trabajo en la firma que le daría la experiencia para dedicar su vida a las estrategias electorales.

Ahí fue donde conoció a quien considera como su “mentor”, Bill Hamilton, quien -según consta en su Linkedin- desde 1998 se desempeña como senior vice-president en esa empresa.

Desde EE.UU., además, tuvo sus primeros acercamientos con la política latinoamericana e hispanohablante. Con base en Washington D.C., el sociólogo colaboró con el gobierno de Rafael Correa en Ecuador, quien un par de años después, en 2013, lo contrataría para trabajar en su reelección.

Además de ese país -en el que también trabajó para el expresidente Lenin Moreno en su campaña en 2017 y para Andrés Araúz, quien fue derrotado en 2021-, Kraljevich también ha colaborado en otros países como España, Perú, Argentina, República Dominicana y Panamá.

De hecho, su último trabajo fue en las elecciones locales de México, lo que le impidió sumarse a la campaña de Boric durante las primarias en las que derrotó a Daniel Jadue.