Semanas de “terror” en la Cámara: elección de Karol Cariola para la presidencia se resolverá después de Halloween
Debido a plazos reglamentarios y al receso legislativo que coincide con las festividades de Noche de Brujas y del Día de Todos los Santos, la votación para definir la presidencia de la corporación no podrá realizarse el 22 de octubre y se efectuará el 7 de noviembre. El aplazamiento de la elección añade más suspenso a las conversaciones de pasillo y a la campaña que lidera José Antonio Kast para impedir la elección de la diputada comunista.
Reuniones paralelas de varias bancadas se realizaron el lunes en la noche.
Si bien estos encuentros de camaradería y de coordinación son habituales después de la sesión del primer día de la semana, la próxima elección de la mesa de la Cámara se transformó en un tema común de conversación por las implicancias políticas que tendría para el futuro del gobierno.
Las dudas y rumores de pasillo, que dan cuenta de negociaciones secretas para impedir la elección de la diputada Karol Cariola (PC) como nueva presidenta de la Cámara, se transformaron en una nueva preocupación política por estos días.
El escenario fue condimentado aún más por una ofensiva por redes sociales que desplegó el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast. “Votar por Karol Cariola como presidenta de la Cámara de Diputados es votar por el Apruebo y por todas las ideas refundacionales que fracasaron con la Convención. No es solo un pacto administrativo, es una derrota ideológica”.
Ello se tradujo en una presión por redes sociales a legisladores de la DC y del Partido de la Gente (PDG) para que no apoyen a la parlamentaria comunista, comentaron algunos diputados de esos sectores.
No obstante, existe una variable de plazos que agregaría más suspenso a las deliberaciones, que ya están desatadas entre los distintos grupos políticos.
Si bien el acuerdo administrativo contemplaba que el actual presidente de la Cámara, Raúl Soto (PPD), renunciara el 21 de octubre y Cariola asumiera al día siguiente, debido a plazos reglamentarios y a la semana distrital (que obliga a realizar un receso legislativo), la votación para definir quién conducirá la institución en el nuevo período recién podría realizarse el 7 de noviembre, después de la festividad de Halloween y del feriado de Todos los Santos.
El acuerdo -al que llegó en marzo pasado un grupo de mayoritario de bancadas y en el que se excluyó a la derecha- no solo establecía una rotación en la presidencia de la Cámara cada siete y ocho meses. También distribuía cupos y jefaturas de comisiones legislativas, instancias fundamentales para definir las prioridades y controlar la agenda política.
Algunos diputados oficialistas comentaban que sería una calamidad para el gobierno perder el control de la Cámara, ya que la derecha, si es que llega a acuerdo con el PDG y otros legisladores descolgados, podría imponer una agenda legislativa propia.
“El acuerdo está vigente y me imagino será cumplido para honrar la palabra... fue adoptado de buena fe por las distintas fuerzas políticas, a través de sus parlamentarios y parlamentarias. Y los acuerdos son celebrados para cumplirse. Por lo tanto, esperamos que aquello ocurra”, dijo la ministra secretaria general de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, al ser consultada por los últimos incidentes.
Según los plazos que se manejaban por bancadas y la mesa de la Cámara, Soto dimitirá el viernes 21 de octubre, pero en vista del fin de semana, su carta de renuncia recién se daría cuenta en la sesión del lunes 24.
El Reglamento de la Cámara, en su Artículo 48, dispone que “las renuncias de los miembros de la mesa se discutirán y votarán en la primera sesión ordinaria que se celebre después de 45 horas de su presentación”. Ello se oficializaría el lunes 24, en la cuenta de la sesión de ese día, por lo tanto, la renuncia solo podría votarse el miércoles 26.
En el caso de que las dimisiones de Soto y de los otros vicepresidentes, Alexis Sepúlveda (PR) y Claudia Mix (Comunes), sean aceptadas, la elección de la nueva mesa debe realizarse “en la primera sesión ordinaria que se celebre después de 45 horas de ocurrida la vacancia”.
En vista del receso legislativo del 27 de octubre al 6 de noviembre, la elección -donde Cariola postulará a presidir la institución- recién podría realizarse el lunes 7.
En otras palabras, la votación en la Cámara se realizaría de golpe, después de un túnel de tiempo en el que podrían acentuarse las dudas e intensificarse las negociaciones secretas para desbancar a Cariola.
En la bancada del PC están conscientes de los riesgos. A juicio del jefe de diputados comunistas, Boris Barrera, la apuesta es “resolver esta semana las dudas y rumores que han estado circulando y esperar que después se vote”.
Respecto de la posibilidad de estar obligados a realizar la elección a inicios de noviembre, Barrera señaló que es un tema que pretenden “revisar, ya que no es lo que nosotros queramos, pero es el reglamento”.
“Estamos en un escenario muy incierto. Como bancada tenemos que respetar el acuerdo administrativo. Eso pasa por elegir a Karol Cariola como nueva presidenta de la Cámara, pero con el correr de los días hemos ido viendo que hay partidos como el PDG que están en la incertidumbre. Voces de pasillos dicen que ya tendría un acuerdo con otras colectividades”, dijo el jefe del comité independiente-PPD, Cristián Tapia.
“Sabemos que el 7 de noviembre debemos realizar la elección de la nueva mesa. Puede ser que complejice la semana distrital, pero creo que tenemos los votos”, añadió el jefe de bancada del PS, Marcos Ilabaca.
No obstante, todos coinciden en que el factor dirimente serán los diputados del PDG, que hasta ahora están divididos entre respetar el acuerdo y, por ende, votar por Cariola, o romper el pacto administrativo y negociar con la derecha.
Uno de los votos en duda del PDG es el diputado Víctor Pino, subjefe de bancada, quien es uno de los que han sido sondeados por los comités opositores. Consultado por sus contactos con la derecha, dijo que él conversaba con todos los sectores. “Las conversaciones están. Estamos conversando al interior de la bancada. No hay definición aún (de votar por Cariola)”, manifestó.
La jefa de bancada del PDG, Yovana Ahumada, comentó que el miércoles de la semana pasada se reunió con Cariola. “Le dije que así como nos reunimos la primera vez para cerrar este acuerdo administrativo, era importante volvernos a reunir y analizar la contingencia, si es que era válido seguir (con el acuerdo) o si había alguna otra alternativa”.
El problema para el oficialismo es que, además, de la incertidumbre del PDG (donde solo dos diputados han dicho que están dispuestos a votar por Cariola: Rubén Oyarzo y Karen Medina), hay integrantes de los comités PPD-independiente, Radical-Liberal y de la DC que también expresan dudas.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.