Servicio a la cama: Cómo los pocos hoteles que quedan abiertos se adaptaron al Covid-19
Solo el 2% de los recintos de alojamiento siguen operando. Tuvieron que adaptar su atención a los tiempos de la pandemia, trasladando alimentos a las habitaciones y creando turnos de limpieza. Gremio hotelero entregará propuestas al Ministerio de Hacienda para reactivar al sector.
Todas las empresas han sido afectadas por la crisis económica derivada del coronavirus, pero quizás uno de los sectores más golpeados es el hotelero. Desde que el Gobierno cerró todas las fronteras, el 18 de marzo, los turistas desaparecieron y los recintos comenzaron a cerrar.
Según informa la Asociación de Hoteleros, de los cerca de 9 mil establecimientos de alojamiento turístico que tiene el país, el 98% está cerrado, porque no hay pasajeros o condiciones para funcionar.
Es decir, solo quedan cerca de 180 lugares de hospedaje abiertos. Y en todos ellos, solo están ocupadas el 0,3% de las habitaciones.
Quienes aún habitan los hoteles vacíos son huéspedes de larga estadía, trabajadores enviados por empresas y turistas de estadía prolongada, además de extranjeros que quedaron varados en Chile cuando se cerraron las fronteras.
Y, de hecho, ellos son la razón por la cual estos pocos establecimientos continúan abiertos.
La reinvención
Ante la propagación del virus, los hoteles tuvieron que adaptarse a atender en situación de pandemia. Ese es el caso del Hotel Boulevard Suites, de Vitacura, donde están ocupadas solo 10 de las 72 habitaciones.
El establecimiento está sirviendo el desayuno, el almuerzo y la cena en los cuartos, para reducir al máximo el contacto social. Implementó un control de temperatura diaria en los huéspedes, la higienización diaria de los espacios comunes e incluso retiró las alfombras de las habitaciones, para evitar focos de contagio.
El gerente general de Hoteles Ferrat, operadora del Hotel Boulevard Suites, Camilo Navas, cuenta que ahora limpian las habitaciones día por medio, y no todos los días, con un sistema de turnos entre los trabajadores, para reducir al máximo los contactos.
“Como han cerrado muchos hoteles, todavía hay turistas que tienen necesidad de alojamiento. Tratamos de no cerrar, porque siempre queda un poco de demanda, como gente que estaba buscando casa para quedarse a vivir en Chile, por temas laborales, o personas que vienen por citas médicas”, explica Navas.
El uso de habitaciones de este hotel refleja cómo el coronavirus impactó a sector. Si en febrero la tasa de ocupación era del 56% de los cuartos, en marzo fue del 35% y en abril del 15%. Además, el hotel de Temuco de esta misma cadena tuvo que ser cerrado.
El Hyatt Centric, de Las Condes, también estaba entre los recintos abiertos, pero recién cerró sus puertas. Dejó de funcionar el 25 de abril, luego de que la ocupación de habitaciones cayera al 10%, por lo que decidió cerrar para aplicar medidas de higiene sanitarias. Planea volver a abrir el 1 de junio.
Catherine Contardo, directora de Cuentas del Hyatt Centric, cuenta que trasladaron a los pasajeros a otros los hoteles Ritz-Carlton, Bidasoa y Novotel, que continuaban operando. Entre los usuarios había ingleses, norteamericanos, españoles, colombianos y mexicanos que quedaron varados en Chile. Algunos de ellos se fueron en vuelos humanitarios.
“Los hoteles dependemos muchísimo de la aviación. Hasta que no se abran las fronteras y se retomen los vuelos, es difícil saber cuándo repuntará la industria”, dice Contardo, quien cuenta que en el hotel habían tomado medidas como la medición de temperatura dos veces al día y el uso de desinfectante en el calzado.
Medidas para el sector
El presidente de la Asociación de Hoteleros, Andrés Fuenzalida, cuenta que los hoteles que quedan abiertos “se adecuaron a la realidad y desarrollaron protocolos de higiene y salubridad, estableciendo barreras entre los clientes y la recepción, colocando dispensadores de alcohol gel y distribuyendo mascarillas y guantes”.
Sin embargo, la situación para todos los hoteles es crítica. Según una encuesta de la Subsecretaría de Turismo, un tercio de las empresas de turismo ya no tiene liquidez, mientras que los otros dos tercios solo tienen fondos para tres meses. Y el 55% cree que es muy probable que quiebren.
Por ello, la asociación gremial se reunirá este jueves con el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, para plantearle medidas que podrían reactivar al sector una vez que pase la crisis sanitaria.
“Le planteamos a las autoridades que se necesita que multipliquen por dos las medidas del paquete tributario”, dice Fuenzalida.
Por ejemplo, propone que si la Ley de Protección del Empleo opera por seis meses, pide que para el sector turístico dure 12. Además, cree que se debe suspender los Pagos Provisionales Mensuales y el pago de patentes y contribuciones.
También solicitan medidas de recuperación. “El turismo internacional probablemente tardará un año en recuperarse, en cambio el turismo nacional se levantará más rápido. Entonces, le proponemos a la autoridad que aplique una campaña de promoción intensa, por tres años y US$ 10 millones de presupuesto anuales, que permita difundir todo lo que Chile tiene, para los chilenos”, explica.
Entre las ideas de la asociación, está que se deje de cobrar el IVA a los turistas chilenos, o que se promocione ticket de descuento para el uso en la industria turística chilena, para los primeros 12 a 18 meses, donde el Estado financie la mitad de ese voucher.
“Es estratégico que el Estado salga al rescate del turismo, porque es una actividad que tiene una cobertura territorial muy extensa”, agrega Fuenzalida.
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