“Sexto retiro” suma descolgados oficialistas y acentúa encrucijada del PC
Actualmente hay seis iniciativas parlamentarias que habilitan un nuevo giro discrecional desde los fondos de pensiones. Sin embargo, este martes se presentó, además, una nueva moción que le cobra la palabra al gobierno de un "retiro acotado", al revivir una propuesta que ofreció el ministro de Hacienda el año pasado. Además de las dudas que hay entre comunistas, existe el riesgo de que algunos liberales, radicales, pepedés y socialistas apoyen esta nueva arremetida por los ahorros previsionales.
Desde las 9.00 de este martes comenzó la transmisión en directo de los matinales de TV desde la Cámara de Diputadas y Diputados para dar cuenta de la discusión previa a la reactivación del trámite legislativo por un nuevo giro desde los fondos de pensiones.
La independiente Pamela Jiles (quien lucía dos bandas cruzadas con la leyenda “sexto retiro”), el RN Eduardo Durán y el PDG Rubén Oyarzo eran algunos de los parlamentarios que se rotaban entre los distintos canales para abogar por esta nueva arremetida en favor de los giros previsionales.
Luego de que este martes se cumpliera la veda de un año que impone la Carta Fundamental a iniciativas que hayan sido rechazadas en general, la Comisión de Constitución reactivó este debate que se prolongará, al menos, hasta la segunda semana de mayo.
En total, son seis las mociones parlamentarias relacionadas con un nuevo rescate de fondos, las que, al no estar aún fusionadas, requerirán, además, de una diligencia adicional ante la sala de la Cámara para que autorice la unificación de las iniciativas. Una de las mociones propone el retiro de solo un millón de pesos, pero las otras plantean desde el 10% hasta 100% de los fondos.
Durante la jornada, además, se ingresó una séptima iniciativa que, en términos generales, apunta en el mismo sentido y es de autoría de Oyarzo. Esa moción, no obstante, cuenta con algunas sorpresivas firmas, entre ellas, la del diputado oficialista Tomás Lagormarsino (radical) y de la independiente Camila Musante (quien si bien no es considerada como una parlamentaria oficialista, luego de que el año pasado se alejara del Frente Amplio y del PC, hoy está asociada a la bancada del PPD).
Esta moción -a la que también adhirieron Roberto Arroyo (ex-PDG), Karen Medina (PDG) y Jorge Durán (RN)- recicla la misma idea que presentó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, el año pasado, en respuesta a los giros previsionales, para permitir un “retiro acotado”, es decir, que pueda ser usado exclusivamente para pagar deudas. Esta nueva propuesta incluye, además, la posibilidad de cubrir necesidades como cesantía y servir de capital para emprendimientos o postulaciones a subsidios.
Al revivir un compromiso gubernamental, que también fue rechazado en abril de 2022, este proyecto le cobra la palabra a La Moneda, que ya está presionada por la división y la tensión que provocan el “sexto retiro” en el oficialismo.
Si bien las últimas arremetidas por los giros previsionales han sido rechazadas (los llamados cuarto y quinto retiro y también el autopréstamo), la alianza gubernamental nunca ha votado alineada, por lo que los triunfos que se ha anotado el gobierno siempre han estado subsidiados por los votos en contra de la oposición (UDI, republicanos, Evópoli y al menos la mitad de RN).
Dentro del oficialismo, la postura más delicada siempre ha sido la del Partido Comunista, debido a su influencia dentro del Ejecutivo. De hecho, frente a la discusión que se dio por el “quinto retiro” (proyecto que fue rechazado en general el 18 de abril de 2022), el riesgo de desbande del PC y las gestiones que lideró la diputada comunista Karol Cariola fueron un factor decisivo para que Marcel -quien es el principal detractor al uso discrecional de los fondos previsionales- se abriera a presentar este “retiro acotado” como alternativa.
Consultado por la postura que adoptarán frente a este nuevo debate, el diputado y jefe de bancada de los comunistas, Boris Barrera, comentó que el tema no ha sido conversado formalmente en su colectividad. “No lo hemos resuelto”, dijo.
Si bien Barrera pidió al gobierno evaluar ayudas sociales, sinceró que “es imposible” que “una ayuda económica compita con un sexto retiro... No hay bolsillo del Estado que aguante”.
“Hay que pensar que viene la reforma de pensiones, que viene con un autopréstamo y espero que avance, porque eso va a ayudar a chilenos y chilenas, que ya se están jubilando con pensiones miserables”, añadió el legislador PC.
La indefinición respecto del “sexto retiro” ya había sido adelantada el fin de semana, en una entrevista en El Mercurio, por la diputada Cariola, quien cuando fue presidenta de la Comisión de Constitución pagó costos de imagen por la presión que sufrió para que pusieran en tabla las reformas que habilitaban estos usos extraordinarios de los fondos previsionales.
En la sesión de este martes, la legisladora comunista remarcó que ella no pudo poner en debate esta iniciativa por el impedimento constitucional, y emplazó a quienes la acusaron de dilatar esta materia en el pasado se retractaran de sus dichos.
En el pasado, Jiles concentró particularmente sus críticas en Cariola y, ahora, la presión de la independiente también fue clave para que el nuevo presidente de la Comisión de Constitución, Raúl Leiva (PS), accediera a abrir el debate a partir de hoy, a pesar de la resistencia de La Moneda, donde derechamente prefieren que este tema no se discuta.
Aunque en el gobierno apuestan a que haya una mayoría en contra de los retiros, hay nuevas variables que añaden incertidumbre.
Además del suspenso que existe en el PC, el jefe del subcomité del Partido Liberal, Alejandro Bernales, admitió que al menos hay dos integrantes de su grupo que estarían por apoyar este nuevo retiro.
El caso de la bancada PPD-Independiente también es conocido: solo hay dos de los nueve integrantes de ese comité que se oponen tajantemente a los giros previsionales, mientras que el resto es probable que lo apoye o se abstenga.
En el PS hay tres de sus 13 legisladores que están más inclinados por aprobar, mientras que en el subcomité radical, el patrocinio de Lagomarsino es una señal de que al menos podrían sumarse otros votos a favor.
En el Frente Amplio, si bien es la bancada oficialista más monolítica en contra de los retiros, debido a su obligación como grupo de partidos donde milita el Presidente Gabriel Boric, también podría haber un par de descuelgues.
Este conteo preliminar aún es insuficiente para pensar en que se podrían lograr los 89 votos que requiere la reforma constitucional que habilita un nuevo retiro. Sin embargo, aún falta otra variable importante: las elecciones de consejeros constitucionales del 7 de mayo.
Si bien la votación del llamado “sexto retiro” se definirá después de los comicios, los resultados electorales pueden agitar los ánimos y hacer más impredecible el desenlace legislativo de esta iniciativa.
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