“Show de marcas” vs. homofobia “cómplice”: el duro enfrentamiento entre el PC y el Movilh que dejó la Marcha del Orgullo
El movimiento expresó “su más completo repudio a las públicas razones” entregadas por las colectividades de gobierno para restarse de la manifestación del domingo pasado. Ello provocó una dura reacción de las Juventudes Comunistas, que acusó el uso de "marcas" detrás de esa actividad. Las recriminaciones terminaron reabriendo un antiguo debate respecto de la discriminación que vivieron los homosexuales de parte del Partido Comunista chileno hasta antes de la conducción de Gladys Marín.
La decisión del Partido Comunista, junto a otras colectividades oficialistas, de restarse de la “Marcha del Orgullo”, realizada el domingo pasado, revivió una antigua tensión en la izquierda.
“Suspendemos nuestra participación para ponernos a disposición de la emergencia en las regiones de las personas afectadas por el mal tiempo”, decía la declaración suscrita por el PC, Comunes, Revolución Democrática y Convergencia Social, aduciendo la necesidad de enfocarse en la emergencia climática. De hecho, fueron varias las autoridades políticas que tuvieron que cambiar su agenda.
Sin embargo, la decisión cayó mal en el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que -a través de otra declaración- expresó “su más completo repudio a las públicas razones” entregadas por las colectividades de gobierno, ya que -a juicio de esta organización- “no es incompatible” participar de una manifestación y, a la vez, brindar ayuda a damnificados. Incluso, el Movilh detalló que la marcha sirvió como instancia de “acopio” de donaciones.
“La solidaridad en emergencias no es, ni nunca será, incompatible con una marcha promotora de DD.HH. de las personas LGBTIQANB+. Dañino mensaje han dado al hermanarse con típicos argumentos de opositores a nuestros derechos”, escribió en redes sociales la cuenta del Movilh.
La respuesta de parte de la Juventudes Comunistas (JJ.CC.) -incluso en términos más duros- fue casi inmediata a través de su cuenta en Twitter: “Su fiesta de marcas no es, ni nunca será, compatible con la lucha de las disidencias. Estaremos en las calles, pero no celebrando, sino que dando auxilio a la comunidad LGBTQIA+ y a todo el pueblo afectado por la catástrofe. Dañino mensaje han dado al ponerse del lado del capital”.
Minutos después el Movilh contraatacó: “¿Cuál marca? nombren una. / ¿Y a cuántas víctimas de la homo/transfobia dieron auxilio en el último año? ¿o al menos saben cuántas víctimas hubo? / El mismo partido que expulsaba personas por su orientación sexual o identidad de género ahora quiere dar cátedras. ¡Por favor!”.
Como contraparte, la dirigenta de la “Jota” y exconstituyente PC, Valentina Miranda, también arremetió. “Que hablan tanto sobre los DD.HH. de la comunidad, si no les costó nada sentarse a negociar con Piñera el matrimonio igualitario, cuando se violaban los DD.HH. de la comunidad LGBTQ+ en las movilizaciones. Con qué perso vienen a dar cátedras, si lo único que les importa es su show de marcas”, escribió la dirigenta, también exvocera de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones).
Frente a ello, el Movilh la emplazó a revelar qué “marcas” estarían detrás de la marcha.
Miranda replicó en otro tuit: “Se dan color porque este año no salieron con hombres heterosexuales modelando marcas de copete” y posteó una imagen de dirigentes de la organización de diversidad sexual con el expresidente Sebastián Piñera.
La alusión a las “marcas” tenía una base. Efectivamente en el pasado, algunas empresas aprovechaban la Marcha del Orgullo para hacer campañas de publicidad. Sin embargo, esa participación comenzó a ser prohibida en los últimos años por los organizadores del evento.
El Movilh, por su parte, reiteró sus argumentos. “El mismo partido que expulsaba personas por su orientación sexual o identidad de género en Chile y lo sigue haciendo en otros países del mundo con el silencio cómplice del PC chileno”.
La apertura de Gladys Marín
Si bien el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual siempre ha tratado de mostrar una autonomía respecto de bloques políticos, el episodio llevó a los dirigentes de esta agrupación a volver a exponer una antigua tensión en la izquierda -que también existe en la derecha- respecto de la discriminación que han vivido los gays.
En particular, al Partido Comunista siempre se le acusó de tener los mismos prejuicios contra la diversidad sexual que profesaban abiertamente colectividades conservadoras de derecha. Aquella postura -que el Movilh recordó en sus mensajes en redes sociales-, no sólo se manifestaba en Chile, sino también en otros países y en otras colectividades que fueron afines a la disuelta Unión Soviética, donde los homosexuales incluso eran perseguidos.
Esa visión, sin embargo, comenzó a cambiar drásticamente con la llegada de Gladys Marín a la jefatura del PC de Chile, quien hizo gestos por incluir a la diversidad sexual en el quehacer partidario. Esa situación ha sido narrada en las memorias y en algunas entrevistas que dio el fallecido escritor Pedro Lemebel, quien cultivó una amistad con la difunta dirigenta comunista.
Aquella apertura fue asumida también por nuevas colectividades de izquierda, en particular por los partidos del Frente Amplio, que incluso dentro de sus orgánicas incluyeron “frentes” para evitar la discriminación.
Sin embargo, el episodio del fin de semana reabrió heridas que al parecer no estaban completamente cicatrizadas.
De hecho, en medio de este debate, también intervino el histórico dirigente del Movilh, Rolando Jiménez, quien en su juventud fue militante del PC, partido del que se retiró -según él mismo ha relatado- debido a los prejuicios que vivió.
“Cuánta prepotencia del partido que jamás se disculpó de su ‘militante homofobia’, hasta hace poco tiempo, el mismo que mira para el lado cuando violaciones a los derechos humanos las cometen gobiernos de Izquierda. El @Movilh no tiene doble estándar en DD.HH.”, posteó Jiménez, quien luego agregó “las Juventudes Comunistas han mentido ferozmente respecto de la marcha organizada por el @Movilh, les molesta nuestra independencia y autonomía que piensa el partido de Recabarren? Avalan las mentiras de su juventud”.
La diputada y presidenta de las Juventudes Comunistas, Daniela Serrano, prefirió no seguir escalando la polémica. “Fue una diferencia de opinión que se dio en Twitter, pero eso no debilita el accionar y el recorrido histórico que han hecho las JJ.CC. a la visibilidad de las disidencias y las diversidades sexuales. Sólo eso, una diferencia de opinión, que es necesaria despejarla”, comentó a La Tercera.
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