“Sicariato por rencillas laborales”: las hipótesis tras el caso de la enfermera que fue apuñalada 11 veces tras salir de su turno

El último turno que inició la enfermera Pola Andrea Álvarez Cortés (32) en Clínica Cordillera, en la comuna de Las Condes, fue el sábado 25 de junio. Como suelen ser esas extensas jornadas de 24 horas en el recinto -donde desde hace algunos meses se desempeña como jefa de un turno de la Urgencia-, terminó agotada, pero igualmente decidió volver a su casa caminando, ya que sólo está a un par de cuadras de distancia.

La profesional de la salud, madre de dos niños, siguió el recorrido habitual desde el trabajo a su hogar, pero de un momento a otro su anhelo de descanso se esfumó al notar que su trayecto era interrumpido por dos hombres que comenzaron a intimidarla. Cerca de las 9 de la mañana, tras ingresar al pasaje Cañumanqui, los sujetos se bajaron de la moto en que se trasladaban y la abordaron. Uno de los tipos, según ella misma le habría relatado a su padre y a la fiscalía, tenía una foto de ella en el celular, lo que le dio a entender que la estaban esperando.

Ante ello, la mujer de 32 años comenzó a correr en dirección a su casa. Sin embargo, uno de los sujetos la alcanzó, la tomó por el cuello y comenzó el brutal ataque. Recibió 11 puñaladas en diferentes partes del cuerpo con un cuchillo de unos 20 a 30 centímetros según relató su padre ante los medios. Cumplido el objetivo, los dos antisociales se dieron a la fuga y personal de la PDI trabaja para ubicarlos; mientras que la mujer sigue internada en el recinto asistencial donde se desempeña, fuera de riesgo vital, pero muy afectada por lo ocurrido, y -como han relatado sus familiares- temerosa de que la dejen sola.

El miedo -como transmite el padre de la joven, el abogado Patricio Álvarez, en entrevista con La Tercera PM- se funda principalmente en que al interior de la misma clínica ha enfrentado situaciones de violencia que, según su hipótesis, estarían vinculadas con el ataque que sufrió, ya que desde hace alrededor de dos meses es víctima de amenazas de parte de una de sus pares. Había comenzado, como relató en conversación el hombre, con cosas menores, pero el tenor de los hechos recrudeció la semana pasada.

“El instalar que es un crimen por encargo no es un capricho, sino que nace del hecho, primero, de que no le robaron absolutamente nada, todas sus pertenencias las dejaron con ella y eso descarta el robo. Segundo, y lo más grave, es que saliendo del post operatorio me comenta que lo primero que vio al notar a estos tipos es que tenían una foto con su cara en uno de los celulares, lo que la asustó mucho. Eso la hizo correr, pero en lugar de volver hacia la clínica, corre hacia su casa y ahí es cuando la violentan”, comentó el padre.

Asimismo, hizo presente que la semana pasada su hija recibió mensajes donde “la amenazaron directamente con dichos como ‘a partir de esta semana me voy a hacer yo cargo de tus hijos’. No sé por qué no se hicieron las denuncias formales, pero el domingo se desencadenó este trágico hecho”. Agregó, eso sí, que no puede asegurar que la autora de esos mensajes, a quien tienen identificada, sea la “autora intelectual” del ataque del domingo, pero la hipótesis de la familia es que los mensajes que esta envió la sitúan como sospechosa.

De acuerdo con lo planteado por María Marcela Cortés, prima de la enfermera, ésta había sido víctima de acoso laboral por parte de una mujer que anteriormente ocupaba el puesto de jefa de turno de urgencia.

“Hay antecedentes de acoso laboral, de hostigamiento entre pares. A mi prima la habían ascendido, y la persona que antes tenía ese rol hostigó mucho a Pola en el espacio de trabajo, por lo que es sumamente necesario que se hable seriamente de las implicancias de estas situaciones. He sido dirigenta sindical y me he preocupado mucho de estos temas que son reiterados. Este caso horrible, con esta hipótesis que tiene que ser investigada, hace urgente que se tomen en serio las denuncias y que las jefaturas se hagan cargo de los niveles de violencia”, sostuvo la socióloga recalcando que es necesario que se mejoren los protocolos de selección de personal y se pongan mayores filtros en las contratación.

En ese sentido, enfatizó en que es necesario que las instituciones se hagan cargo de la prevención de la violencia laboral. “No podemos dejar de mirar cuán importante es prevenir este tipo de situaciones de hostigamiento y no hacer la vista gorda como hacen la mayoría de las instituciones, porque no pasa nada con los casos de maltrato pese a que habría ciertos protocolos internos”, agregó.

El padre de la joven enfermera complementa que la mujer que acosaba a su hija, tras el ataque, presentó licencia médica y se desconoce su paradero. “Desde que presentó las excusas médicas, está desaparecida, ni la PDI la ha podido ubicar hasta este minuto. El dicho popular dice ‘quien nada hace, nada teme’, una persona que se esconde y no cumple con las exigencias de la licencia, algo esconde”, sostuvo.

Consultado sobre la eventualidad de que exista el factor “violencia intrafamiliar” en este caso, Álvarez fue tajante en descartarlo. “Mi hija jamás ha sufrido violencia intrafamiliar, tiene una pareja constituida hace 14 años, es madre de dos hijos con la misma pareja, que es un ingeniero en minas y viven como familia los cuatro reunidos. Es un hipótesis que no hemos evaluado porque no corresponde”, afirmó.

Si bien para la familia es claro que tras el caso de Pola habría un sicariato vinculado a rivalidades laborales, esa hipótesis aún no ha sido confirmada por la fiscalía, y aún se encuentran en etapa investigativa, revisando las cámaras del lugar, buscando a los responsables y tomando diferentes declaraciones. Por lo mismo, no se han descartado otras eventuales motivaciones tras el ataque. Esta jornada, Patricio Álvarez presentará la querella por homicidio frustrado en contra de quienes resulten responsables, y también por “todos los delitos conexos”.

El caso ha impactado al gremio de las enfermeras. Gloria Díaz, directora ejecutiva de Fenasenf, Federación de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile, sostuvo que la situación vuelve a poner sobre la mesa el tema de las presiones y estrés que constantemente los afecta. Por lo mismo, recalca que están a total disposición de la familia.

“Hay que entender que la sobrecarga laboral afecta física y sicológicamente a todos los trabajadores de la salud, hemos tenido una demanda asistencial importante donde nosotros como enfermeros hemos tenido que brindar servicios en distintas dimensiones. Esto va generando un desgaste y creemos que los propios empleadores tienen que hacer su parte de cuidarnos. Nosotros trabajamos en lo privado, en lo público, y lo importante aquí es que se tomen cartas en el asunto”, sostuvo la funcionaria

En ese sentido, enfatizó en que “la violencia es multicausal, no sólo lo podemos reducir a rivalidades o que somos conflictivos. Eso es simplificar el conflicto. Pero claro, hay aspectos que vienen desde los hogares, desde los colegios o desde el pregrado en las universidades, donde se nos enseña bajo un modelo competitivo por sobre un modelo colaborativo. El intersector salud-educación no está conversando, y hay una herramienta que no se ha tomado en cuenta. La competencia en sí no es mala, pero tenemos que entender que no existe solamente un primer lugar y que todos los espacios que ocupemos son igual de importantes y relevantes porque trabajamos en una misma cadena”.

Esta mañana, desde la clínica emitió un nuevo parte médico en el que detallaron que Pola “se encuentra estable y fuera de riesgo vital”. Junto con eso, agregaron que “transcurridas las primeras 24 horas desde su intervención, la paciente se mantiene con monitorización continua en la Unidad de Paciente Crítico (UTI), donde se mantendrá hospitalizada”.

Pese a que desde el entorno de la enfermera descartaron que el recinto les entrega mayor apoyo sobre el proceso o colaboraran con ellos en lo referente a la indagatoria, desde Clínica Cordillera, mediante la citada declaración, sostuvieron: “Expresamos apoyo y solidaridad con nuestra colaboradora y su familia”.