Sin cambios bajo presión o esperar los resultados del plebiscito: los caminos que mira el oficialismo para un cambio de gabinete

La presión por el cambio de gabinete está latente y La Moneda está consciente de eso. Por lo mismo, no pasó desapercibido entre las autoridades de gobierno lo que calificaron como una “intromisión” del empresariado.

“Aquí tenemos un Presidente que tiene que tomar esto con la mayor firmeza. Nos guste o no, esto le está pasando en su gobierno y él tiene que liderar todas las conversaciones con todo el mundo político. Muchas veces habrá que hacer los sacrificios que correspondan, pero claramente él es el que tiene que liderar el país, porque de lo contrario, vamos a seguir en un tira y afloje político que no nos ayuda (...). Creo que más vale ponerse colorado una vez que rosado cien veces y creo que las decisiones hay que tomarlas, para eso nos gobiernan”, dijo ayer el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Ricardo Mewes, apuntando al ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson.

Aunque el líder empresarial después matizó sus dichos, sus palabras cayeron como balde de agua fría en el Ejecutivo e, incluso, provocaron la molestia del Presidente Gabriel Boric. Un malestar que se cristalizó a través de los ministros del comité político, quienes salieron a responder con dureza. Esto, en un contexto en que Jackson ha estado en el foco de las críticas desde que se destaparon, a partir del 16 de junio, los cuestionados convenios entre fundaciones y reparticiones del Ejecutivo, que involucran a militantes de Revolución Democrática (RD).

“No recuerdo a un dirigente empresarial (Ricardo Mewes) que se pronuncie respecto de la decisión de mantener o no a un ministro en el gabinete”, refutó el ministro de Hacienda, Mario Marcel. La ministra del Interior, Carolina Tohá, también salió a responder con dureza.

“Cuando las personas empiezan a buscar pautearlo (a Boric) por la prensa, no contribuyen en lo más mínimo a generar las condiciones para que esas decisiones se tomen de manera prudente, tranquila, por parte del Presidente”, dijo hoy en Tele13 radio, agregando que “hay que saber cuando uno tiene que quedarse en silencio”.

Las declaraciones de Mewes, reconocen en el oficialismo, solo profundizaron los reparos contra el también amigo del Mandatario, quien ha sido objeto de una dura ofensiva de la oposición y también de algunos personeros del oficialismo. Solo esta semana, la Cámara de Diputados y Diputados aprobó -con votos a favor de personeros de partidos de gobierno- un proyecto de resolución en el que se solicitó a Boric que le pidiera la renuncia a Jackson. Hoy, en tanto, el presidente de la Corporación, Ricardo Cifuentes (DC), afirmó, en entrevista con radio Universo, que “la historia reciente de Chile muestra que esto se resuelve con cambios de gabinete”.

Al palacio presidencial de Cerro Castillo, ubicado en Viña del Mar, llegarán en la tarde de este viernes los integrantes del comité político de Boric. Se trata de un espacio en donde se espera que se ahonden en reflexiones respecto del momento político.

Al rato después se contempla que se sumen otros integrantes del gabinete. Todo esto, en medio de las presiones de la oposición, parte del oficialismo y el empresariado.

En este contexto, en La Moneda hay distintos matices sobre lo que debería hacer el Presidente Boric respecto de sus equipos. Pero hay una tesis que pareciera primar: que los ajustes ministeriales no se hacen a pedido y que, mientras más lo presionen por la prensa desde la oposición y el oficialismo, menos se concretarán modificaciones que pueden ser necesarias para darle un nuevo aire a su administración. “No se toman decisiones de gabinete por presiones, se toman decisiones de gabinete por convicción respecto a qué es lo mejor para el país”, remarcó hoy Tohá.

“Los cambios de gabinete se hacen para dar señales y el carácter y madurez de esa señal no se ha asentado”, dice otro personero de gobierno.

En el gabinete recalcan que el Mandatario no tiene previsto un ajuste ministerial en los próximos días, aunque no descartan que se esté trabajando en un diseño que -más adelante- le permita renovar caras y dejar atrás la primera etapa de la crisis por el lío de platas.

Así, dicen en La Moneda, el destino del ministro Jackson solo se afirma ante peticiones de renuncia de la oposición, el Socialismo Democrático y ahora desde el empresariado.

Pero más allá de las presiones, una posible salida del fundador de RD del gabinete sería vista, sostienen sectores del gobierno, como una señal de debilidad mayor que abriría un flanco directo -además de simbólico y personal- al propio Mandatario.

“¿Qué gana el gobierno sacando a Jackson ahora? Nada”, dice un personero de La Moneda.

Pese a todo, en el Ejecutivo entienden y admiten que el también amigo del Presidente se ha convertido en una piedra en el zapato y en un flanco permanente de críticas. Su salida, señalan esas fuentes, solo podría darse si él se lo propusiera al Jefe de Estado.

Esta mañana el ministro fue consultado por las presiones para su salida. “Acá no estoy velando por mí, sino por un proyecto que es colectivo”, dijo a la vez que descartó su renuncia.

“Voy a seguir concentrado en las labores del Ministerio”, agregó.

La tesis de aguantar un cambio, en todo caso, no es nueva en el Ejecutivo. Ya había sido motivo de discusión en La Moneda al inicio de la crisis del lío de platas. Por esos días, incluso, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, aseguró, el pasado 6 de julio, que “esto lo hemos hablado con el Presidente. Y quiero ser sumamente clara y tajante: no hay cambio de gabinete”.

Desde los partidos también han salido a blindar al gabinete del Presidente. En la mayor parte del oficialismo consideran que las presiones al Mandatario para que reajuste a su equipo van en la línea equivocada.

En las colectividades también comparten la tesis de que salir en público a pedir la salida de Giorgio Jackson termina afirmando al ministro en el cargo. Con esto aluden a que justamente esa es parte de la estrategia de la oposición, pues entienden que el titular de Desarrollo Social es un flanco al que siempre podrán apuntar mientras se mantenga en el gabinete.

Al mismo tiempo, aseguran que un cambio ministerial hoy no es necesario. Esto, en vista de que quedan cinco meses del año, espacio en el que se contemplan procesos claves para el Ejecutivo y una modificación de estos equipos para afrontar estos desafíos sería “muy encima”.

De hecho, timoneles de los partidos de gobierno aseguran que en distintas instancias han abordado la posibilidad de un ajuste ministerial. Y que, en esas ocasiones, siempre se ha transmitido no ceder a las presiones de la oposición. Un asunto que, de acuerdo las mismas fuentes, también ha sido conversado en el propio comité político ampliado.

Hay algunos personeros del oficialismo que, incluso, dicen que hay un “diseño” para enfrentar un posible ajuste ministerial. Este, agregan, corresponde a esperar que ocurran ciertos eventos antes de una modificación mayor en el gabinete. Así, dentro de los hitos que el Ejecutivo tiene en la mira están el plebiscito constitucional de diciembre, el pacto fiscal, la reforma de pensiones, la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, el compromiso de sacar adelante los 31 proyectos de la agenda de seguridad, entre otras cosas.

Así, sostienen que una vez que se materialicen esos eventos, debería hacerse un ajuste. De este modo, la fecha que ven en gran parte del oficialismo para un cambio de gabinete sería a inicios de 2024, con la vista puesta en dar una señal de “renovación” de cara al tercer año de gobierno del Presidente Boric.

Al mismo tiempo, advierten que hoy Jackson cuenta con un “aire nuevo”, luego de los positivos resultados de la encuesta Casen de este año. En el Socialismo Democrático, sin embargo, varios dirigentes señalan que -sea cuando sea el cambio de gabinete que diseñe Boric-, Jackson estaría fuera por el peso de las circunstancias.