Sin candidatos ni fecha: se dilata decisión presidencial en el PS y mesa busca definir itinerario
El 27 de noviembre el Comité Central del PS abordará la complicada situación presidencial del partido, donde desde la directiva esperan que se fije un itinerario para enfrentar esa elección. Si bien desde la colectividad habían transmitido que el tema se vería tras el plebiscito, hoy ante el “vacío” de liderazgos sostienen que la definición podría aplazarse incluso hasta enero. Desde la bancada de diputados han intentado convencer a Maya Fernández para que asuma el desafío.
Ganar tiempo. Esa es la premisa con la que el Partido Socialista enfrenta por estos días su compleja encrucijada presidencial. Pese a que la mesa de la colectividad -liderada por Álvaro Elizalde- había definido abordar el debate después del 25 de octubre, la decisión podría terminar dilatándose hasta el próximo año.
Ante la permanente negativa de Carlos Montes e Isabel Allende y cuando solo el senador José Miguel Insulza ha transmitido su disponibilidad, la directiva socialista se encuentra trabajando en un itinerario que probablemente se presente el próximo 27 de noviembre en el comité central, donde se espera que la definición del mecanismo mediante el cual se elegirá la carta del partido se aplace para enero del próximo año o incluso, dicen algunos, hasta cerca de las municipales de abril.
Fuentes del partido aseguran que frente al “vacío presidencial” de la colectividad, la mesa ha estado trabajando en un diseño que le permita convencer, de aquí a ese fecha, a un liderazgo competitivo que pueda asumir el desafío. “El itinerario debe ser funcional a ese objetivo”, dicen en la tienda de París 783. En ese sentido, en el partido aseguran que una alternativa que no se puede descartar hoy es levantar una figura que no necesariamente sea militante socialista.
“Nuestra prioridad es el proceso constituyente, nuestros esfuerzos están abocados a construir una propuesta transformadora y unitaria para la convención constitucional. Y en materia presidencial definiremos un itinerario para definir democráticamente el candidato socialista que concursará por el liderazgo de las fuerzas progresista”, explica a La Tercera PM Elizalde, quien pese a que algunos le han pedido asumir él una candidatura presidencial lo ha descartado tajantemente.
Pero la estrategia de la mesa ha generado preocupación entre algunos sectores del partido. Algunos diputados, de hecho, han transmitido que mientras más se dilate la decisión, más complejo se haría la realización de primarias internas. Algo que -dicen- terminaría tensionando a la colectividad puesto que el no hacerlas implicaría desconocer el acuerdo del congreso adoptado en enero de 2019.
Para el diputado y vicepresidente de la colectividad, Marcelo Schilling, ante los tiempos que maneja la colectividad sería “difícil” realizar una primaria interna antes de las legales, que están fijadas para el 4 de julio. “Nuestros límites están puestos por lo que puede ser una primaria legal de la oposición y antes de eso tenemos que ver la posibilidad de que haya acuerdos de los partidos”, sostiene el parlamentario.
“Veo con preocupación y con molestia (que se siga dilatando) esto, pero también con algo de resignación. La verdad es que quienes dirigen el partido son otros... Un presidenciable del PS debería estar electo antes de las elecciones de abril para poder utilizar ese periodo para apoyar a los candidatos del partido y recorrer el país. Sería una lástima que fuera después”, dice Insulza, a la vez que subraya sobre una primaria que “es difícil saltarse una vez más el acuerdo del congreso de elegir a todos los candidatos de manera democrática”.
Desde la directiva, algunos reconocen que no sería “fácil” sostener una primaria presidencial entre los socialistas, aunque aseguran que el tema iría más allá del cronograma. En ese sentido, las mismas fuentes señalan que una primaria interna dependería de si existen candidatos competitivos para que haya una “elección reñida”. En el caso contrario, dicen, la última decisión sobre quién sería el abanderado socialista la tendría que tomar el comité central.
En ese contexto, es que algunos diputados han intentado convencer en las últimas semanas a una de sus compañeras y quien lideró la disidencia a la mesa actual en las elecciones internas, Maya Fernández. Para varios, ella sería una buena carta para asumir la candidatura del PS. Sin embargo, cercanos a la parlamentaria aseguran que no estaría interesada y, más aún, ya tendría decidido ir a la reelección por el distrito 10. De hecho, incluso habría descartado la posibilidad de competir por el cupo que dejará Carlos Montes en el Senado, como ha trascendido.
“La parte difícil es poder contar con una figura que pueda encabezar ese esfuerzo y eso nos lleva a otra discusión: ¿es necesario que sea un militante socialista nuestro abanderado? Nada es descartable”, dice el expresidente del PS, Camilo Escalona.
Con todo, el exsenador desdramatiza la encrucijada del partido. “Esto se postergó porque no hay una figura y no hay que echarle la culpa a nadie, (...) Hay tiempo no solo hasta enero, sino que hasta marzo”, afirma.
En la colectividad, además, varios transmiten que “no hay ánimo” para abordar el tema en este momento porque hay conciencia de que, pase lo que pase, es una discusión que terminará tensionando al PS de cara a los desafíos electorales que vienen.
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