Sin recursos y con terror al contagio: Los chilenos que siguen a la espera de un avión en Ecuador

Una cadena de gritos para que se acerque la policía. Esa es la fórmula que adoptaron los ecuatorianos para advertir en medio del toque de queda que alguien se agravó producto del coronavirus. Anoche, en la ciudad de Riobamba, los gritos fueron por un niño. Eso fue lo que despertó a Camila Garrillo (30) y sus tres hijos de 12, 6 y 2 años, que están desde hace un mes y tres semanas en la pequeña ciudad de 146 mil habitantes, ubicada entre Quito y Guayaquil.

Camila se cuenta entre los cincuenta chilenos que siguen varados en el país sudamericano que se convirtió en el más azotado por la pandemia, y que al día de hoy suma 22.160 contagios y 560 muertes. La mayor parte se ha dado en la ciudad de Guayaquil, que en las últimas semanas se hizo tristemente famosa con las postales de muertos apilados en las calle y en las morgues.

Los chilenos que aún quedan en ese país están diseminados en distintas ciudades. Desde ahí, aseguran que se les acaban los recursos para mantenerse afuera, que están expuestos a contagios y que sus posibilidades de acceder a los vuelos humanitarios que gestiona el gobierno con Latam dependen de sus condiciones económicas.

“Se fueron los chilenos que podían pagar 500 mil pesos. Ese es el vuelo humanitario que ofrecen. Muchos tenemos pasajes comprados con otras aerolíneas pero que se han cancelado. Yo tenía cuatro pasajes en Avianca, los tuve que cambiar para junio y el cónsul dice que no sirven porque solo entran a Chile los vuelos humanitarios de Latam, que en realidad es comercial”, dice Camila al teléfono desde Riobamba en alusión a los tres vuelos que hasta ahora han salido desde Ecuador con chilenos. El último fue el que partió el lunes 20 con 146 pasajeros, al que aludió por redes sociales el canciller Teodoro Ribera.

Al permanecer obligadamente en Ecuador, la chilena ha tenido que recurrir a familia y amigos para conseguir recursos que la puedan sostener en estas semanas. Se cerraron todos los hostales y eso la forzó a arrendar un departamento por dos meses. Y a ver desde allá cómo su emprendimiento de eventos también entró en crisis producto de la pandemia.

“Comemos mal y poco. Mis hijos y yo estamos nerviosos. En esta emergencia los supermercados no se logran abastecer. Por eso estoy consiguiendo cosas básicas en almacenes que venden. Subsistir en un país donde me está costando todo el triple ha sido demasiado difícil”, cuenta.

Al otro extremo de Ecuador, en la localidad costera de Ayampe (cercana a Montañita), Carlos Ulloa y su pareja embarazada esperan noticias del cónsul de Chile en Guayaquil, Manuel García Rey, quien les informará cuándo podrán embarcarse de regreso a Chile.

“Tenemos que ir a Guayaquil a tomar un vuelo y nos da terror ir por todo lo que está pasando allá. A las dos de la tarde empieza el toque de queda y dura hasta las cinco de la mañana. Para ir a comprar comida vas con un número y está todo racionado. Los militares vigilan en la playa. Con nosotros, los extranjeros, hay desconfianza. Hace poco nos cambiamos de hostal, nos vieron pasar con una mochila y casi nos salieron persiguiendo”, cuenta.

Ulloa aspira a volver a Chile en un vuelo que, supuestamente, saldrá el 1 de mayo. Pero nadie tiene certeza de quién puede embarcar. “Lo único que te da certeza de que el cónsul te va a poner en la lista es que tu tengas un pasaje comprado. El acceso al dinero es lo único que determina que te puedas ir a Chile. Nosotros compramos un pasaje hace cuatro días y al mismo momento que compramos se cancelaron todos los vuelos de Latam", asegura.

La representación chilena en Ecuador hasta hoy está calculando el número definitivo de chilenos que actualmente están en el país. Se está trabajando en la elaboración de dos listados, uno de Quito y otro de la representación chilena en Guayaquil, cuyo personal en estos días trabaja en forma remota, a excepción del cónsul que se ha trasladado al aeropuerto cuando ha habido operativos de retorno.

La sugerencia de la representación diplomática ha sido que los compatriotas eviten moverse a las ciudades grandes donde hay mayores niveles de contagio, hasta no tener claridad de su fecha de vuelo. Aun así, hay chilenos que esperan en Guayaquil.

La salida de los vuelos es incierta hasta ahora porque la operación aérea está funcionando irregularmente.

La Tercera PM contactó a la Cancillería para tener un versión oficial de la situación de los chilenos en ese país. Hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.