Sobrecarga académica en Arquitectura: ¿Qué opinan los mayores?
Luego de que un grupo de estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Chile se manifestaran en las afueras de su facultad, se desató un debate respecto a la "sobrecarga académica" de esa carrera y otras.
"Única tarde libre, trabajo en grupo", "tengo sueño", "ansiedad y presión", se pudo leer en los carteles que levantaron un grupo de estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Chile el pasado jueves 18 en las afueras de su Facultad. La principal demanda: la pesada carga académica de la carrera que, según ellos, no les permite tener espacios libres.
Las fotos de la manifestación desataron un serio debate entre autoridades y estudiantes no solo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Chile sino que también de otras carreras respecto a la carga académica que viven los alumnos.
Por eso, La Tercera PM contactó a destacados arquitectos para conversar sobre sus experiencia y también cómo ha cambiado la exigencia en esa determinada carrera.
Uno de ellos es Sebastián Gray, arquitecto que actualmente trabaja en la fundación Espacio Público y docente de la Universidad Católica, quien cree que este fenómeno de "sobrecarga" en la carrera es "normal" y que es difícil que desaparezca o disminuya "por la naturaleza propia de la disciplina y la manera de transmitir el conocimiento".
"Los estudiantes de arquitectura y de otras artes tienen siempre una gran dificultad de no saber cómo dosificar su tiempo porque es difícil hacerlo al no tener una meta clara. Y por lo tanto, en esa imposibilidad de cuantificar el trabajo en términos puramente emocionales e intelectuales, ahí surge una angustia que normalmente hace que un estudiante que no tiene todavía la experiencia necesaria para cortar su propio proceso de trabajo. Eso hace que siempre estén pasados del reloj, siempre en contra de su propio tiempo", señala Gray.
Los estudiantes de arquitectura también han denunciado "malos tratos" por parte de docentes en específico en los talleres donde se presentan maquetas y trabajos. Sobre ese punto, Gray dice que "hay un delgada línea de lo que es aceptable en términos pedagógicos y los criterios de lo aceptable de la ética pedagógica, pero han ido mutando con el tiempo (...) Por eso hoy, el desafío es hacer una escuela más humana, donde importe la dignidad del trato".
Cristián Boza estudió arquitectura durante los '60 en la Universidad Católica, y luego en Inglaterra. Recuerda que "estudiar jamás fue un problema para mí; es una carrera animada, dinámica, cultural, que dependía de cada uno, porque Arquitectura es una disciplina de opciones". No es, explica, "cuestión de recitar un documento. Es de reflexión, de opciones, de alternativas, de encontrarse consigo mismo, de sufrir, de llorar, de trasnochar, etcétera. Es atípica respecto a otras disciplinas, por algo se le llama el arte mayor".
"Trasnochar era algo común para mí y lo sigue siendo hasta hoy. La inspiración te baja a cualquier hora", relata.
Esta protesta, dice -sin ninguna misericordia- "es exagerada, si dicen que tienen que estudiar mucho. Si no quieren estudiar mucho, vayan a estudiar Veterinaria". E insiste: "Estudiar Arquitectura no es estudiar Ciencias Políticas. Como arte, es subjetiva, llena de opciones y posibilidades y encuentros consigo mismo".
Cuenta que "cuando uno se enfrenta a un proyecto pasa a la etapa del sufrimiento absoluto; quien no lo hace, agarra el computador y copia de internet el resultado. Eso es fatal. Así es ahora".
También estudió Arquitectura en la UC -pero entre 1983 y 1988- Luis Eduardo Bresciani. Además hoy hace clases ahí. A diferencia de Boza, tiene visiones encontradas sobre el asunto. Aunque de entrada subraya que es algo propio de su disciplina: "En las carreras con un fuerte componente creativo, en que no hay recetas ni mínimos, los estudiantes dedican mucho tiempo a buscar soluciones creativas. Y eso implica un desgaste importante".
Pero hoy, "es una opción más bien del estudiante cómo programan y calibran su tiempo y dedicación". En sus tiempos, recuerda, "era intenso, pero también era nuestra opción cuánto tiempo le dedicamos a la escuela y cuánto a otro tipo de actividades fuera de la universidad".
Ante detalles de la protesta, como pancartas que reclamaban que el único día libre de la semana habían de dedicarlo a "un trabajo en grupo", Bresciani advierte que -sin perjuicio de eso de las "opciones"- es complejo evaluar.
"La salud mental se ha vuelto un tema relevante en las universidades y no debe ser despreciado. Sin embargo, es una responsabilidad de profesores y estudiantes establecer reglas del juego que garanticen la dedicación al estudio con el debido tiempo libre. Hay que ponerle atención, pero depende en gran parte de cada alumno", aclara.
¿Sus alumnos, suelen quejarse, reclamar o al menos pedir ajustes de fechas? "En la UC, en general, cuando la carga académica es muy pesada, es un tema que se discute y se llega a acuerdo entre profesor y estudiante. Ha sido bien manejado, con canales de comunicación abiertos para hacer ajustes", cuenta.
La situación en Derecho
La situación ocurrida en la Facultad de Arquitectura hizo que muchos estudiantes de otras carreras comenzaran a relatar sus situaciones personales. En redes sociales, algunos estudiantes de Derecho también hicieron ver el estrés que conlleva el proceso de rendimiento del examen de grado, requisito para obtener el título de abogado.
En ese sentido, Paula Astudillo, presidenta del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Chile, reconoce que el examen de grado es un momento de mucha tensión para los estudiantes. "Ahora es muy estresante porque es un examen oral en donde te evalúan toda la materia de derecho civil y derecho procesal de los cinco años de carrera y la gente estudia ocho meses para ese examen contratando interrogadores que son como preuniversitarios. Entonces se gasta mucha plata y es un sentimiento de estrés enorme", señala.
"El examen de grado es una experiencia exigente para los estudiantes en distintos aspectos. Es exigente tanto a nivel de estudio y de estrés que genera y eso está en consideración por parte de la Facultad hace mucho tiempo y nosotros tenemos un programa de acompañamiento en los estudiantes que están preparando el examen que se hace a través de nuestra unidad de sicología", comenta Daniela Ejsmentewicz, Directora de Asuntos Estudiantiles de Derecho de la Universidad de Chile.
Por eso, bajo el decanato de Davor Harasic, la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile realizó una serie de encuentros triestamentales en los que se acordó reformar el examen de grado a raíz de las constantes denuncias que hacían los estudiantes sobre éste.
Así, a la espera de lo que apruebe la Facultad, es probable que a contar del próximo año, el examen de grado de Derecho sea 80% escrito y un 20% oral y se basará en la defensa de un caso específico.
"Esos cambios apuntan en el buen sentido porque todas las situaciones como el examen de grado y al memoria de prueba no han sido revisadas con la suficiente periodicidad entonces estamos todavía con situaciones antiguas que están vigentes y que no tienen un sentido pedagógico", dice Harasic.
*Esta nota fue actualizada a las 15:00 horas.
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