Sube la tensión en el Consejo: los reparos del oficialismo para entregar un “listado” de temas a acordar y la presión para que se involucre el gobierno
La derecha le pidió a la timonel socialista Paulina Vodanovic el detalle de los temas complicados y que deben ser analizados en un eventual pacto constitucional. Sin embargo, los constituyentes del sector estiman que por "razones estratégicas" no corresponde aún compartir ese insumo.
La senadora y presidenta del PS, Paulina Vodanovic, llegó la mañana del martes hasta el Congreso en Santiago para reunirse con su bancada de consejeros socialistas. En la reunión estuvieron los seis consejeros presentes y los comisionados del partido.
El objetivo de la cita fue ponerse al día del estado actual del Consejo y conversar con ellos sobre sus movimientos con los presidentes de la UDI y RN para buscar un acuerdo político transversal que pueda “salvar” el proceso constitucional. Todo esto en la fase previa a que el pleno del órgano redactor despache su borrador a la Comisión Experta y se inicie la tercera fase de observaciones.
Quienes estuvieron presentes en ese encuentro cuentan que los consejeros pidieron que Vodanovic pusiera toda su “colaboración para abrir canales de comunicación y funcionar como puente” con los otros partidos de derecha. Esto, debido a que al interior del Consejo todas las instancias ya se agotaron y ninguna mesa negociadora tuvo éxito. Además se ratificó que la unidad de todo el bloque oficialista es “intocable”.
Por lo mismo, le pidieron a la líder socialista que mantenga abierta la puerta de los partidos para que ellos, como consejeros, sigan haciendo lo suyo con la oposición en el Consejo, y pese a que las relaciones están más desgastadas, la bancada no ha modificado su espíritu de seguir empujando “de buena fe” la opción de llegar a acuerdo con la derecha.
Junto con eso, la bancada y la senadora conversaron sobre la importancia de “atenuar el nivel de beligerancia del debate constitucional”, ya que, dicen, con ese ruido de fondo es complejo mantener cualquier diálogo que pretenda llegar a acuerdo.
Fue en ese momento, según testigos de la reunión, en que Vodanovic les dijo a sus consejeros que si el objetivo es buscar un acuerdo entre los partidos, necesitaba tener claridad de cuáles son los temas problemáticos, las cosas que se deben modificar, las normas que habría que agregar y cuáles se tienen que eliminar.
La petición de Vodanovic llegó luego de que el día anterior, el lunes de esta semana, tuviera un encuentro con los timoneles de la UDI y RN -Javier Macaya y Rodrigo Galilea- para explorar los ánimos de esos partidos para lograr un acuerdo transversal.
En ese encuentro, Macaya le pidió a Vodanovic un listado de los temas que quiere tocar la izquierda, para que con ese insumo sobre la mesa, se pueda iniciar la conversación e ir viendo “con papel y lápiz” las opciones reales de acercar posiciones.
Cuando Vodanovic abordó la necesidad de tener ese listado -según el requerimiento de la derecha-, los consejeros manifestaron sus dudas al respecto. Según fuentes socialistas, esto no significa que la bancada no tenga claridad de cuáles son los temas delicados del texto -de hecho todas las fuentes consultadas confirman que ese detalle existe hace varias semanas-, sino que la razón apunta a un tema “estratégico”, ya que la mayoría de los presentes consideraron que no conviene enviar ese listado en este momento.
De hacerlo, comentan las mismas fuentes, quedarán en una posición desaventajada, ya que implicará “que solo el oficialismo muestre sus cartas antes de que lo haga la contraparte”. En esa misma línea, comentan que antes de compartir los requerimientos en detalle hay que despejar varios puntos. Para concurrir a un acuerdo transversal, el oficialismo plantea que debe ser un “acuerdo total”, de la misma forma en como se logró en la Comisión Experta. En esa línea, plantean que no es aceptable ir haciendo “transacciones específicas de un tema con otro tema sin ver el panorama completo”.
Una señal de esa posición la transparentó la misma Vodanovic. “Esto no se va a resolver inciso por inciso. Los republicanos han tratado de canjear normas así como si estuviéramos jugando metrópoli; así, ‘te canjeo el derecho de las isapres con el derecho tal’. No. Mira, aquí hay que entender que el país necesita una Constitución que nos trate a todos por igual, que seamos todos chilenos dentro de la Constitución, que se consagren los principios que están en las doce bases”, comentó la senadora en entrevista con radio Sonar.
Todo esto, a su vez, está cruzado por la desconfianza que existe con la derecha, pero sobre todo con republicanos. En el oficialismo dudan de las opciones reales de lograr un acuerdo ya que saben que la estrategia del partido fundado por José Antonio Kast no incluye la opción de un acuerdo transversal con la izquierda, y que todas las señales apuntan a llevar el proceso directo a “un plebiscito adversarial de la derecha versus el oficialismo y el gobierno”.
“Tenemos un razón muy profunda para desconfiar. No estamos actuando con plena confianza de la responsabilidad de la derecha. Es legítimo que esperemos conocer la profundidad y la sinceridad de la propuesta para pronunciarnos, pero valoramos los gestos que indiquen caminos hacia los acuerdos”, comentó el delegado socialista Alejandro Köhler al ser consultado por este tema y haciendo referencia, por ejemplo, a lo ocurrido con temas como paridad. Esa norma se cayó debido a que republicanos y algunos consejeros de Chile Vamos no dieron sus votos para que tuviera éxito.
Esa desconfianza se hace mayor cuando la derecha ya ha dicho que hay tres temas intocables: la libertad de elección en salud, la libertad de elección en seguridad social, la propiedad e inexpropiabilidad de los fondos de pensiones y la huelga limitada a la negociación colectiva. Todas esas normas son materias que la izquierda quiere modificar.
La postura de Boric
Este miércoles el Presidente Gabriel Boric volvió a referirse al proceso constitucional y dijo que cuentan con toda la colaboración del gobierno para que concluya bien. “A mí lo que me interesa es que el proceso constituyente esté bien, espero que llegue al más amplio consenso posible. Como he dicho antes, quienes quieran antagonistas, en mí no los van a encontrar”.
En esa línea, el Mandatario aseguró que “hace mucho tiempo he sido partidario y hemos trabajo por tener una nueva Constitución, y esa Constitución tiene que reflejar los consensos que tenemos todos los chilenos y no solo un sector”.
“Yo estoy preocupado del éxito del proceso y no voy a ser quien trabaje por lo contrario”, afirmó el Presidente, haciendo también un llamado a trabajar por el “mayor consenso posible” en el proceso constitucional.
Sus palabras fueron bien recibidas en el Consejo ya que, dicen, permite “bajar los decibeles” y preparar el camino en caso de que -de “manera honesta”- los partidos quieran arribar a un acuerdo. Más aun, comentan consejeros oficialistas, esto evita darles el “punto en bandeja” a los republicanos, que, según la izquierda, solo ha forzado a que el gobierno tome posición por el “En contra”.
Con ese telón de fondo, el presidente de Amarillos, Andrés Jouannet, comentó a Emol que “Álvaro Elizalde tiene un rol hoy día, porque es uno de los líderes del partido más importante del gobierno”. Sus palabras fueron secundadas por el secretario general de RN, Diego Schalper, quien aseguró que “comparto los dichos del presidente de Amarillos cuando él hace un llamado al exsenador y actual ministro Álvaro Elizalde. Más allá de si se involucra o no el gobierno, su persona en particular tiene un rol, porque participó del acuerdo, porque uno de los expertos que es muy incidente, que es el señor Gabriel Osorio, es una persona reconocidamente cercana a él, de hecho fue asesor de él. Por lo tanto, el rol que tiene que jugar el ministro Elizalde, y más concretamente el exsenador Álvaro Elizalde, es tremendamente importante”.
La respuesta de La Moneda no se demoró en llegar. “La expresión política del gobierno se da a través de los partidos que lo apoyan. El gobierno está representado en sus partidos y como gobierno nosotros gobernamos”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá.
La Moneda en un inicio optó por no involucrarse en el segundo proceso constituyente con el objetivo de evitar que les endosen a ellos la responsabilidad en caso de que fracase. Esto, luego de que para el plebiscito pasado se la jugaron por el Apruebo y terminó imponiéndose ampliamente el Rechazo, sufriendo una dura derrota.
Con el avance de las votaciones, eso sí, el Ejecutivo ha ido ajustando su relato y los ministros han opinado sobre algunas materias aprobadas en el pleno; por ejemplo, la norma que protege la vida de “quien está por nacer”, la que, a juicio del oficialismo, vulnera la ley vigente del aborto en tres causales.
Hoy, en tanto, el Jefe de Estado fue un paso más allá y aseguró que están dispuestos a colaborar para que el proceso termine con éxito.
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