Sube presión oficialista para que Boric remueva a Antonia Rozas por caso gásfiter (y la intervención de Jara para contener la crisis)
A las solicitudes de renuncia contra la directora administrativa de Presidencia de parte de la asociación de funcionarios y la Anef se sumaron parlamentarios de la alianza de gobierno. La aludida ha evitado referirse al tema.
Pasos acelerados, evitando ser grabada y manteniendo silencio ante la consulta sobre las solicitudes de renuncia en su contra. En eso se transformó un tranquilo desplazamiento que tuvo este martes, por el patio de Los Naranjos del Palacio de La Moneda, la directora administrativa de La Moneda, Antonia Rozas.
Rozas por estos días ha sido ampliamente cuestionada por el manejo que ha tenido su repartición en el fallecimiento de Hugo Morales (63), el gásfiter que murió en la sede de gobierno tras 18 horas de trabajo.
Por este caso el Ministerio Público mantiene abierta una indagatoria para esclarecer lo ocurrido. Esas diligencias siguen en desarrollo, tal como el proceso que abrió la Dirección del Trabajo en el que, tal como reveló La Tercera, se confirmó el tiempo que Morales estuvo de turno en Palacio. A raíz de eso, la familia, que ya había solicitado una investigación en Contraloría, fue citada a declarar el próximo lunes.
A todo ello se suman las solicitudes de renuncia contra Rozas. Esta idea fue impulsada inicialmente por la Asociación Nacional de Funcionarios de La Presidencia de la República (Anfupres) y la han respaldado organizaciones de otras reparticiones de gobierno, además de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Pero ella se mantiene en su cargo.
La presidenta de la Anfupres, Noemí Belmar, dijo que el “que no se hayan tomado medidas concretas, a pesar de las demandas y evidencias, solo demuestra la falta de voluntad política e interés para enfrentar situaciones que impactan directamente en la integridad y los derechos de quienes trabajan directamente para el Presidente de la República, Gabriel Boric”.
Sin embargo, a esas voces de trabajadores se han ido sumando los reparos de personeros de los partidos de gobierno.
Algunos en el oficialismo reconocen, en privado, que la situación es compleja. De hecho, hay quienes transmiten que no entienden por qué Rozas sigue siendo ratificada en su cargo, lo que -dicen los más críticos- significa que otra vez un problema se lleva a La Moneda y dejan que siga creciendo.
El presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Luis Cuello (PC), informó que oficiaron a la Dirección Administrativa por lo ocurrido y señaló que “la información conocida es grave. Que un trabajador falleciera en el contexto de una jornada de 18 horas es un hecho trágico y no resulta aceptable”.
Su par Juan Santana (PS), en tanto, indicó a este medio que “la renuncia (de Rozas) es necesaria, aquí ocurrió un hecho grave. No se puede normalizar que en el lugar de trabajo muera una persona. Esto debe ser un punto de inflexión para que se cumpla el petitorio de las organizaciones sindicales para que se den garantías de que una situación así no se volverá a repetir”.
Héctor Ulloa (ind.-PPD), en tanto, señaló que “lo que ocurrió en La Moneda es de extrema gravedad. No puede ser el Palacio de Gobierno el sinónimo de incumplimientos laborales y menos si eso conlleva la muerte de un trabajador, algo absolutamente evitable”.
Y agregó: “La permanencia de Antonia Rozas en su cargo es insostenible. Si este gobierno quiere ser coherente con el discurso de trabajo decente y seguro, debe pedir la renuncia de la directora administrativa de la Presidencia. Alguien debe ser el responsable, al menos político, de lo ocurrido”.
El diputad Andrés Giordano (FA), por su parte, aseguró que “este caso exige que las autoridades responsables como Antonia Rozas tomen medidas concretas para asegurar condiciones laborales dignas y seguras. De lo contrario, sus cargos deben quedar a disposición, porque la seguridad de las y los trabajadores no admite medias tintas”.
Consultados por el mismo tema, los demás integrantes oficialistas de la comisión de Trabajo, Daniella Cicardini (PS) y Diego Ibáñez(FA), evitaron referirse.
Al respecto, la presidenta de la Anfupres pidió ayuda a la Cámara y añadió que “lamentablemente no hemos tenido un acercamiento significativo con diputados respecto a este tema. Esto nos parece un incumplimiento grave de su rol fiscalizador (...). Esperamos un respaldo más firme y una fiscalización activa”.
En el Partido Comunista, tanto su presidente, Lautaro Carmona, como su secretaria general, Bárbara Figueroa, han tratado el caso con autoridades de gobierno. Además, en el ultimo pleno del comité central algunos participantes manifestaron que la comisión política del PC debía sumarse y presionar al Ejecutivo por la salida de la directora administrativa.
Cautela de los presidentes de partido
Pese a que tienen una mirada crítica de cómo La Moneda ha manejado el tema, Carmona evitó pedir la salida de Rozas e indicó que “el gobierno ha tomado una iniciativa de una investigación que precise todos los detalles que lleven tranquilidad a la expectativa que tienen la familia y sus colegas”.
Respecto a las peticiones de renuncia y la postura que tomará el partido, agregó: “Son competencias distintas que merecen todo nuestro respeto. Uno es el movimiento sindical gremial que está en su legítimo derecho (...). Y otro es el papel que tienen los partidos que le toca valorar la gestión que hace el mundo sindical y gremial y ver cuánto de esto está siendo acogido en nuestro gobierno”.
La presidenta del PS, senadora Paulina Vodanovic, afirmó que “no tengo más antecedentes que lo conocido por la prensa y habiendo investigaciones en curso hay que esperar el resultado de ellas para que establezcan las eventuales responsabilidades”.
El diputado y presidente de Acción Humanista, Tomás Hirsch, por su parte, indicó que “el tema central acá no es la renuncia o permanencia de la directora administrativa de La Moneda, sino que permitir que siga adelante la investigación que lleva el Ministerio Público para conocer en detalle las circunstancias del fallecimiento del gásfiter Hugo Morales y, en base a eso, establecer las responsabilidades que correspondan”.
En una línea similar se mostró la presidenta del Frente Amplio, Constanza Martínez, quien destacó que “más allá de que una persona en particular salga o no de su cargo, lo que corresponde es que de manera institucional se dé una respuesta tanto a la familia como a las y los trabajadores por la situación gravísima que ocurrió, se investiguen y se aclaren los hechos. El gobierno ha estado en ello”.
Mientras que el presidente del Partido Radical, Leonardo Cubillos, manifestó que “si es que se encuentran responsabilidades, y el estándar que debe mostrar la persona por el rol de jefatura en tan importante área, me imagino y confío que se adoptará una resolución conforme a las responsabilidades que eventualmente se le imputen”.
El rol de Jara
Dentro de La Moneda no se esconde el mal diagnóstico que hubo con el manejo del caso que terminó con el gásfiter muerto tras trabajar más de 18 horas seguidas en las dependencias de Palacio.
Allí las miradas apuntaron a Rozas, quien se desempeña como directora administrativa de Presidencia desde el inicio del gobierno de Boric. Además, transmiten dentro del Ejecutivo, también es cercana al Mandatario, razón por la que ven complejo que La Moneda pueda “dejar caer” a la frenteamplista.
Pese a eso, ante el mal manejo del tema, el Presidente mandató a su ministra del Trabajo e integrante de su comité político, Jeannette Jara (PC), a hacerse cargo del tema. El impacto fue inmediato e, incluso, la secretaria de Estado se reunió con la familia de Morales.
“El Presidente a nosotros nos solicitó que pudiéramos intervenir directamente porque, al parecer, todo lo que la familia había solicitado con anterioridad no había sido satisfecho en tiempo oportuno. Así que venimos un poco a apoyar en eso”, dijo la ministra Jara el pasado lunes, dando cuenta del diagnóstico de La Moneda.
En el Ejecutivo están a la espera de cómo se decanten otros procesos internos. En ese sentido, la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso) puede jugar un rol clave, ya que ellos pueden recalificar el caso y advertir negligencias laborales en el deceso del gásfiter, más allá de que este se haya producido por un infarto al miocardio.
¿Quién es Antonia Rozas?
La actual directora administrativa de La Moneda durante toda la campaña presidencial de Gabriel Boric se desempeñó como encargada de finanzas. Es parte del “grupo nuclear” de Boric, cercana también a Felipe Valenzuela.
De hecho, previo a que el actual gobierno se instalara, fue una de las encargadas de revisar los antecedentes de los ministros que compondrían el primer gabinete.
Otras fuentes aseguran que Rozas, quien tiene amplias redes en el Frente Amplio, era parte de las personas que estuvieron detrás de la promesa de campaña del Mandatario sobre ajustar el tope de sueldos a $5 millones dentro de la Presidencia.
Rozas también trabajó durante la campaña presidencial de la actual embajadora de Chile en México, Beatriz Sánchez, también a cargo de las finanzas.
Consultados respecto de las solicitudes, desde Presidencia se indicó que no hay “nada que informar”.
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