Tatiana Rojas, exsubsecretaria de Vivienda ante Fiscalía: “El informe se lo entregué al ministro (Montes) antes que el caso fundaciones saliera en la prensa”

Hasta el 24 de junio, Tatiana Rojas, fue la subsecretaria de Vivienda. La militante RD salió de la cartera en medio del escándalo de líos de platas entre los convenios por $426 millones, entre la fundación Democracia Viva y la Seremi de Vivienda de Antofagasta.

Fue la primera responsabilidad política en el caso y, por lo mismo, su declaración es clave en la causa. La diligencia se concretó el 5 de octubre, ante la PDI y la Fiscalía, en calidad de testigo.

La exsubsecretaria Rojas detalló cómo era el trabajo con las fundaciones, pero también dio luces de cómo fueron los contactos con el ministro de Vivienda, Carlos Montes (PS), algo que no estaba claro, hasta ahora.

Según declaró Rojas, “el ministro Carlos Montes estaba al tanto de las problemáticas entre la SEREMI y el SERVIU de Antofagasta y de las problemáticas que se estaban subsanando en el programa de asentamiento precarios. Yo le confeccioné al ministro un resumen de la situación en Antofagasta de todos los convenios, entre los que se encontraba el programa desarrollado por Democracia Viva”.

En esa misma línea, agregó que “a su nueva pregunta, dicho informe se lo entregué al ministro antes que el caso fundaciones saliera en la prensa”.

La trazabilidad de cómo la información de los convenios con Democracia Viva y la contratación de funcionarios en la Seremi, pagados por las fundaciones, es algo que también abordó ese día la exsubsecretaria. Ante la Fiscalía y la PDI dijo que el primer reporte llegó por la Asociación de Funcionarios de la Seremi de Vivienda el 2 de mayo.

“Remití esta información al Seremi, Carlos Contreras, con copia al Jefe Nacional de asentamiento precarios Ricardo Trincado, solicitando que me informara todos los antecedentes al respecto. Este tipo de correos de problemas relacionales, acusaciones a alguna autoridad, problemas de acoso u otras problemáticas de los funcionarios me llegaban en gran número, por lo cual yo tenia un ‘sistema’ conocido por ellos (representantes de las asociaciones y funcionarios en general) el cual consistía en mi compromiso de recabar los antecedentes y contrastarlos con las personas cuestionada a través de estas presentaciones, exigiendo además siempre respaldos objetivos de lo denunciado”, dijo Rojas.

Agregó que, inmediatamente, recibió la respuesta de Contreras, pero que luego no le mandó la información comprometida. “Ante la no respuesta en el plazo comprometido, insistí en varias ocasiones mediante correos electrónicos, telefónicamente y mensajería de WhatsApp, quien solo presentaba excusas argumentando qué antecedentes más requería sobre los solicitado. En cada comunicación le fui entregando líneas generales de la información necesaria”, explicó.

Ante su insistencia, Contreras le mandó respuestas en borrador, formato Word, como adjunto a los correos y solicitándole más plazo para responder. Rojas -según indicó a los investigadores-, “me negué señalándole que ya había transcurrido suficiente tiempo, solicitándole la información en el acto y de manera inmediata”.

Recibida, finalmente, la respuesta. Todo lo remitió a Ricardo Trincado, 11 días antes que estallara el escándalo.

Ricardo Trincado salió de Vivienda el 4 de diciembre, luego de que este informe en que analiza cada una de las denuncias de la asociación de funcionarios y advierte el “conflicto de interés” por los convenios con Democracia Viva se diera a conocer en La Tercera.

Sobre el rol del exfuncionario del Ministerio de Vivienda, Rojas señaló que él era el indicado de tramitar la información que emanaba desde Antofagasta. “Es la persona más idónea para analizar en detalle el contenido del oficio, considerando que él está cargo del programa cuestionado. En este correo instruí a Ricardo de manera precisa tres cosas, estudiar los documentos, preparar un informe y proponer acciones, en caso de ser necesario”, apuntó.

Trincado, agregó, le envió un informe con todo lo que debía hacerse para subsanar lo observado y, por lo mismo, dijo que esta respuesta “me dio tranquilidad respecto de no reportar situaciones graves administrativamente y que además se iba a solicitar el detalle del convenio con Democracia Viva y que perfeccionarían el sistema de convenios a nivel central”.

Pero, no fue la única comunicación con Trincado. La exsubsecretaria añadió que “luego de recibir este informe, lo cité a mi oficina instancia en al cual le pedí detallara directamente sus opiniones respecto del SEREMI y de la problemática de la firma de los convenios a lo que el restó importancia considerando que ya estaba avanzando en el perfeccionamiento de todos los instrumentos relativos a la firma de convenios por parte de las SERMIS del país, y me expresó tal como decía en el informe que para el caso puntual de Democracia Viva se debía solicitar más detalle e información al SEREMI”.

Posterior a su salida, agregó, se fue enterando de más cosas relacionadas a la información parcial que le remitió Contreras. “Omitía voluntariamente información relevante. Quiero agregar que en este capítulo, no fue el primero en el que Carlos Contreras no me entregó toda la información. Después de mi salida, me enteré de algunos funcionarios de Revolución Democrática que fueron contratados por él, y que seguían trabajando en la Seremi, cuyos nombres desconozco. Esta situación nos había sido alertada al Ministro y a mí en abril del año en curso”, indicó.

La contratación de militantes RD era algo que también denunció la asociación de funcionarios, pero que Contreras, según Rojas, no le había informado correctamente.

“Le pregunté directamente a Carlos Contreras si estaba contratando militantes de RD, contestándome que en un momento de ‘necesidad´ por la cantidad de trabajo que tenían él había contratado a tres militantes y que ninguno de ellos ya trabaja en al Seremi, hecho que de plano era una mentira, debido a que se había contratado a más de tres militantes y algunos seguían trabajando incluso después de mi renuncia”, reveló.

En su declaración, sin embargo, no aborda eventuales contacto con La Moneda, pero sí con una de las principales involucradas en el caso la diputada Catalina Pérez (RD).

“No recibí contacto alguno de funcionario de gobierno para abarcar de manera particular la situación de Democracia Viva, no obstante recibí un mensaje de WhatsApp del Sr. Edson Dettoni quien es Secretaria Ejecutivo de Revolución Democrática, haciéndome consultas sobre la envergadura del problema y las consecuencias que este problema podía acarrear ante lo que yo le respondí de manera concreta y parca que, esto era un tema que lo abordaría sectorialmente y que se habían otra situación debían verlo ellos por otras vías”, explicó.

Es ahí cuando agregó que “la diputada Catalina Pérez me contactó telefónicamente para decirme que iba ingresar una oficio a la Contraloría para entregar su versión de los hechos en cuestión, requerimiento que también formalizó a través de un correo electrónico que me envió, el cual no respondí”.

Finalmente, Rojas explicó que antes que estallara el caso no repararon en ilegalidades, ni tampoco que hubiese otras fundaciones en situación similares, sin embargo, tras su salida todo cambió.