Tiroteos récord, explosiones y muertes violentas: Lucha de pandillas narco estremece a Suecia

No fue el mejor miércoles para la policía en Estocolmo. Aún no era de noche cuando en un concurrido recinto deportivo en Mälarhöjden, un suburbio de la capital sueca, un joven de 18 años fue tiroteado a vista de los niños y adolescentes que entrenaban. En la medianoche, en la cercana Jordbro, un segundo hombre también fue asesinado.

Un poco más tarde, una mujer de 25 años murió en el hospital a causa de las heridas que sufrió luego de que una bomba explotara en un edificio de la ciudad de Uppsala. El atentado, asegura la policía, era un asesinato, y a pesar de dañar cinco casas, los medios aseguran que la mujer que falleció no era el objetivo de los atacantes.

Este tipo de noticias se han empezado a volver frecuentes en Suecia, donde de hace meses se viene constatando el aumento de la delincuencia, relacionada principalmente con bandas criminales. El país nórdico, alguna vez conocido por ser el más pacífico de Europa, está viviendo una cantidad inusitada de muertes violentas.

Este mes ha sido un récord: 11 personas han muerto en distintos tiroteos o atentados, registrando el peor número desde que se cuentan en Suecia este tipo de muertes, es decir, desde 2016. Esta “ola criminal”, que no se limita a tiroteos sino también a bombas, parece relacionada con la división de una pandilla importante de Europa, la “Foxtrot gang”.

Ya en 2021, el primer ministro sueco Ulj Kristersson acusaba la situación: “Las bandas criminales disparan a plena luz del día, en medio de los centros comerciales, en una tarde normal de viernes cuando la gente se prepara para el fin de semana”. Hasta hace 20 años, la región de los países nórdicos era una de las más tranquilas del mundo, pero las bandas de narcotráfico lograron hacerse un espacio en el país durante este milenio.

En 2022, 63 personas murieron en altercados relativos al narcotráfico. La policía sueca ha conseguido identificar cerca de 12 bandas, que en total tendrían 5 mil integrantes: una cantidad importante en un país de 10 millones de habitantes. Según el medio El Español, en 2021 ocurrieron 344 tiroteos y se detonaron 79 bombas en el país.

Según el diario español La Voz de Galicia, habría una relación entre la aceptación de solicitantes de asilo en 2015 y el aumento del crimen, o al menos, esa es la opinión de la policía: “La oleada de emigrantes procedentes de los Balcanes, Medio Oriente o el norte de África influyó en la escalada de la violencia”, indican desde el medio. Para peor, las bandas entrarían preferentemente en los barrios más deprimidos o abandonados, y serían los menores de edad quienes estarían cometiendo los tiroteos.

De a poco, la violencia ha pasado de los suburbios a los centros urbanos. Los expertos señalan también que hay un aumento de la circulación de armas por el continente, desde que empezó la guerra en Ucrania. Algunas de esas armas terminan en el mercado negro, y ya a finales de 2022 la policía finlandesa informaba sobre “enormes cantidades” de armamento que se desviaba.

Un portavoz de la policía en Uppsala, donde ocurrió el atentado con bomba esta semana, aseguró que están haciendo lo que pueden para investigar los hechos: “No es una mañana entretenida en la que despertar”, aseguró a la televisión sueca Magnus Jansson Klarin. Se sospecha que mucha de la violencia se dirige a familiares de las personas que están en las redes criminales, y según Jansson Klarin, es imposible rastrear a todos. “Hay muchos familiares. Sabemos que mucha gente se está yendo por motivos de seguridad a nuevas direcciones, es una situación muy confusa.

Según el medio The Local, este conflicto de pandillas tendría dos lados marcados: por un lado, los que siguen al líder de la pandilla Foxtrot, Rawa Majid, y los que están del lado de Ismail Abdo, su ex mano derecha. Este conflicto ha llevado a un aumento en la violencia, particularmente, en las ciudades de Estocolmo y Uppsala, lugar base de la red Foxtrot. Ya no solo se ataca a gente envuelta en el crimen, sino a familiares de estos.

Por esto mismo, llama la atención que Suecia sea el único país de Europa donde los enfrentamientos a tiros han aumentado desde el año 2000. Según el medio El Español, es este país el origen de la mayoría de los sicarios que toman parte en el narcotráfico de la Costa Brava.