"El desarrollo de este tipo de programas de carácter periodístico pone en debate los límites éticos en particular acerca de si una persona, aun voluntariamente, pueda ser instrumentalizada o utilizada como señuelo incluso a costa de su propia dignidad como mujer".

Éste es uno de los párrafos de la carta que la diputada RN Ximena Ossandón envió este miércoles 26 de septiembre a Catalina Parot en su calidad de presidenta del Consejo Nacional de Televisión.

El objetivo de la misiva -a la que accedió La Tercera PM- era reclamar por lo ocurrido en la emisión del programa "En su propia trampa" del pasado domingo 23, donde se desenmascaraba a un tarotista que aprovechaba la confianza con sus clientas para hacer tocaciones y otro tipo de abusos sexuales.

El cuestionamiento específico de Ossandón es que para hacer la "trampa", es decir, la encerrona con que el programa logra poner a prueba a quienes son objeto de sus investigaciones, el espacio de Canal 13 habría cometido conductas peligrosas y reñidas con la ética respecto de la actriz que ejercía como señuelo y que interactuaba con el tarotista.

"Para demostrar esta conducta abusiva, la producción del programa preparó el encuentro entre este sujeto y la actriz, acondicionando a su vez un lugar en el cual este sujeto desarrolló una sesión de tarotismo, actos que paulatinamente pasaron a tocaciones indebidas a la actriz en sus partes íntimas y a reiteradas solicitudes de caricias que realiza él a la mujer. Cabe señalar que durante toda la supuesta sesión de tarotismo el sujeto mantiene una comunicación con evidentes expresiones vulgares de connotación sexual, indagando en detalles de la relación de pareja de la víctima", relata la misiva de Ossandón.

"Claudia (el nombre de la actriz" es abordada con evidente significación sexual, es tocada y, aunque podría argumentarse que es nada más que una actuación de la actriz no lo es igual para el individuo que claramente tiene un propósito real y no teatralizado de tipo sexual", agrega Ossandón. "La pregunta es ¿qué responsabilidad le cabe a Canal 13 en la exposición de la actriz que, en estas circunstancias, podría haber sido vulnerada en sus derechos como mujer en razón de actos de significación sexual? Es una interrogante que conviene hacerse como también la postura que la misma emisora tiene sobre la utilización de la mujer en situaciones donde más allá de la voluntariedad de la actriz hay una clara significación de tipo sexual que bien puede ser interpretada como un abuso", continúa la carta.

Y en otro punto, pone en cuestión la forma de actuar del conductor, el popular "Tío Emilio". "En la emisión del capítulo en cuestión varias veces el conductor, Emilio Sutherland, parece sugerir o estar dispuesto a detener la grabación, pero espera la señal consensuada con la actriz para dicho efecto, señal que nunca llega", dice la diputada. "Me hago la pregunta si el libre albedrío sobre el riesgo al que está expuesto la mujer debe quedar a decisión de ella o si el marco lo debe poner el canal. Yo soy de la idea que es el programa de TV el que debe plantear dicha limitante, teniendo siempre como piso y techo la dignidad de la mujer".

Ante todo eso, Ossandón cierra la carta señalando que "hechos relatados podrían representar a nuestro juicio una violación a los principios que, como finalidad impuesta en la Ley Orgánica del Consejo Nacional de Televisión (Art. 1 inciso cuarto) deben cumplir los concesionarios de señales de televisión y que sustentan el correcto funcionamiento de los servicios de televisión, en específico el respeto por la dignidad humana", y por eso pide que se indague si corresponden sanciones contra la emisora.

Ossandón confirmó la presentación a La Tercera PM, agregando que "me gustaría que fuera Canal 13 el que se planteara la dimensión ética del asunto, porque todo debe tener un freno. Incluso cuando hay consentimiento de por medio".