El respaldo que el Presidente Gabriel Boric dio el domingo al anteproyecto elaborado por la Comisión Experta y que será entregado al Consejo Constitucional este miércoles en su ceremonia inaugural, bajó la línea de La Moneda respecto del texto y no dejó a casi nadie del oficialismo indiferente.

“Los expertos han realizado un trabajo muy serio, en donde nadie ha quedado plenamente conforme como dijeron desde Verónica Undurraga a Alexis Cortes, o Carlos Frontaura, Catalina Lagos, Antonia Rivas, Sebastián Soto, nadie ganó el 100% pero es un texto que es aceptable para todos quienes fueron parte su deliberación. Eso es valioso para el país y es sumamente importante la adecuación de nuestras normas constitucionales”, dijo en entrevista con Chilevisión Noticias.

Pero no solo se quedó ahí, sino que también agregó: “Yo, hoy, la aprobaría”. Una postura que dio a conocer a solo horas de que se instale el nuevo órgano constituyente, el que tendrá que deliberar en base al anteproyecto propuesto por los 24 expertos.

El Jefe de Estado añadió que de no tener éxito este segundo proceso, “sería un fracaso para el país porque dejaría abierto un tema que genera incertidumbre. Esto no es un tema del gobierno ni que haya una obsesión por mi parte de que una Constitución lleve una u otra firma. Acá es importante que Chile tenga reglas estables permanentes en el tiempo y que tengamos una actualización de nuestra Carta Fundamental y normas en donde nos podamos reconocer todos”.

A su vez, recalcó que si el nuevo proyecto es rechazado en las urnas -como ocurrió con el de la Convención Constitucional-, al menos durante su gobierno, no ve condiciones políticas para reeditar un tercer proceso.

Las palabras del Mandatario no fueron al azar y así lo reconocen en La Moneda. El Presidente, hasta ahora, había evitado referirse públicamente al proceso constitucional, marcando una clara diferencia con el rol protagónico que asumió en el pasado.

En el gobierno hay conciencia de que ante la composición del Consejo Constitucional, donde el oficialismo es minoría, es muy complejo que se adopten posturas “maximalistas” por parte de la izquierda y la centroizquierda. Algo de eso dejó entrever en su discurso de la cuenta pública del pasado 1 de junio. Ahí, Boric realizó una autocrítica respecto de lo que fue la fallida Convención. “Debimos haber sido más firmes ante las señales de alerta, promovido y exigido mayor diálogo y consenso transversal”, dijo en la ocasión.

“Si alguien cree que un consejo con mayoría ultraconservadora va a mejorar ese texto está muy equivocado”, dice un personero del gabinete. Por lo mismo, los dichos del Mandatario, en la entrevista del domingo, apuntaron a valorar el acuerdo alcanzado desde el Partido Republicano al Partido Comunistas.

En Palacio aseguran que el Presidente tiene la convicción de que es complejo que el oficialismo logre demasiado en el Consejo Constitucional y, por lo mismo, le pareció importante salir a destacar lo que ya se ha alcanzado. “Lo importante es que el texto no retroceda, no empeore”, dicen en el comité político.

En el gobierno, sin embargo, están conscientes de que las palabras del Jefe de Estado presionan a los consejeros oficialistas, sobre todo a los que están por introducir demasiadas modificaciones, a moderarse en la discusión.

En La Moneda, además, recalcan que el Presidente haya advertido que esta es la última oportunidad bajo este gobierno. El razonamiento, dicen en Palacio, es que si el oficialismo no se cuadra con un consenso de mínimos y no de máximos, lo que se arriesga “es terminar con la Constitución de Pinochet ad eternum”.

Figuras como Miguel Littin (PS) o el consejero Christian Suárez (ind.-PS), por ejemplo, ya han advertido que el texto debe ser mejorado. “El anteproyecto es un texto muy obvio y tiene poco espíritu”, afirmó el primero a La Tercera, mientras que el segundo dijo que el Consejo Constitucional se eligió justamente para hacer modificaciones al anteproyecto.

Y si bien en el gobierno no consideran representativos del PC los dichos del excandidato y alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, de todas formas algunos en el oficialismo admiten que su mirada interpreta la desafección de sectores más duros de la izquierda respecto de este nuevo proceso, que varios han calificado como excesivamente “tutelado”. “Parece un trabajo de niños de 4° medio”, dijo el jefe comunal a fines de mayo sobre el anteproyecto.

Lo planteado por el Mandatario hizo sentido entre quienes asistieron el lunes al comité político. El secretario general del PC, Lautaro Carmona, señaló que “tomo las palabras (del Presidente) tal como las dijo y son de una solidez muy demostrable (...). Hay un acuerdo, que fue unánime, y que incluyó la opinión de todas nuestras representaciones de la alianza, de nuestros expertos. Más allá de que todos creíamos de que en tal o cual cosa hubiese sido mucho más perfectible, pero vale el acuerdo que se alcanzó”.

Lo complementó la timonel del PPD, Natalia Piergentili. “A mí me parece que es un texto, como decía Lautaro Carmona, al que le podríamos plantear muchas cosas que desde nuestra mirada política creemos que le puede faltar, pero creo que es el mejor acuerdo de consenso al cual entre tantos diversos y distintos podríamos haber llegado. Comparto con el Presidente”, dijo.

En el resto del oficialismo, aunque advierten que aún no hay una estrategia muy definida respecto al accionar oficialista en el nuevo órgano, hay una coincidencia con lo planteado por Boric y la idea de relevar el anteproyecto. En minoría, con escasos temas donde podrían alcanzar un acuerdo con la derecha para profundizar ciertos aspectos de interés para el sector, la estrategia podría apuntar a tratar de mantener lo más posible lo ya consagrado en el texto de los comisionados expertos.

Y es que la idea de que los consejeros del Partido Republicano “arrasen” con ese marco establecido no es aislada en el oficialismo.

Por otro lado, los 16 consejeros oficialistas están recién empezando a tener sus primeras coordinaciones. De hecho, las definiciones recién se tomaron, de forma oficial, en una reunión de este lunes en la sede de la CUT.

En esos encuentros, dicen en el sector, los dichos de Boric no han sido abordados en profundidad.

Pese a eso, la consejera de RD Paloma Zúñiga dijo que fue una buena idea que el Presidente respaldara el anteproyecto. “Si un Presidente lo encuentra positivo o negativo creo que no es relevante al caso, lo importante es que la ciudadanía en general considere que es un buen proyecto”, dijo la representante del Biobío.

Consultado sobre la intervención de Boric, el consejero del PC Fernando Riveros añadió un matiz: “Los dichos me los tomo entendiendo que la intención es que el proceso logre llegar a un término positivo en este periodo de gobierno, pero entiendo que los procesos constitucionales son de Estado y no de gobierno”.

Lo último que comenta Riveros es una postura transversal en el oficialismo. Los consejeros de los partidos de gobierno son de la idea de que el proceso constitucional y el gobierno “son caminos diferentes”. En esa línea son enfáticos en señalar que el Ejecutivo debe mantener el mismo rol que ha tenido hasta la fecha, es decir, no involucrarse en el debate y dejar que todo siga en manos de las secretarías del Congreso.

El Jefe de Estado estará presente este miércoles en la ceremonia inaugural del Consejo Constitucional. La secretaría del organismo no tenía previsto invitar a ningún poder del Estado, con el objetivo de replicar como son las ceremonias de asunción de los parlamentarios en el Congreso y también lo que se hizo para el inicio del trabajo de la Comisión Experta.

Sin embargo, ese escenario cambió el sábado pasado. Ese día, según las mismas fuentes, desde La Moneda se comunicaron con los organizadores de la ceremonia para notificar que el Presidente Gabriel Boric tenía intenciones de participar, argumentando que el mandato constitucional establece que es él quien convoca al proceso.

De hecho, en el artículo 144 de la Carta Magna se señala que “dentro de los tres días siguientes a la recepción de la comunicación a que hace referencia el inciso anterior, el Presidente de la República convocará, mediante decreto supremo exento, a la primera sesión de instalación del Consejo Constitucional, la que se desarrollará en la sede del Congreso Nacional en la ciudad de Santiago, el 7 de junio de 2023″.

En esos mismos diálogos, en el gobierno les transmitieron a los organizadores que el lunes en el comité político se tomaría una decisión y les informarían. Y así se hizo. Después de ese encuentro, Palacio comunicó que el Mandatario iría. Incluso, ayer por la tarde, la avanzada presidencial llegó hasta el Congreso en Santiago para afinar los detalles de la asistencia del Jefe de Estado.

Confirmada la presencia de Boric, la organización acordó extender invitaciones ayer a última hora al Congreso y la Corte Suprema para que nadie quedara excluido. Hasta ahora, asistirían el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI); su par de la Cámara, Vlado Mirosevic; y el presidente de la Corte Suprema, Eduardo Fuentes.

Además, se ajustó el programa de la ceremonia, donde se incluyó que, a las 10.18, Boric entregará unas palabras de inicio. Entre los organizadores, en todo caso, no tomaron como una imposición la decisión del Jefe de Estado de asistir al acto.

En el gobierno aseguran que La Moneda nunca se cuestionó que el Mandatario debía estar presente en la apertura del proceso. Las mismas fuentes recalcan que su participación será acotada, que se quedará hasta que juren los consejeros y luego se irá, y que el objetivo es saludar el inicio de esta nueva etapa desde una óptica republicana.