Trudeau sale al rescate del sistema de salud de Canadá: anuncia millonario plan de financiamiento para una década
El anuncio del primer ministro busca hacer frente en lo inmediato a la presión que enfrentan hospitales pediátricos y salas de emergencia, así como a los atrasos quirúrgicos y de diagnóstico. Sin embargo, las autoridades provinciales no quedaron conformes con el plan de Trudeau.
Durante meses, los hospitales de Canadá han lidiado con la falta de personal y los largos tiempos de espera para recibir atención. Incluso, han surgido algunos informes de pacientes que mueren mientras esperan el tratamiento, asegura la BBC. Ante este escenario, el primer ministro, Justin Trudeau, prometió casi 200.000 millones de dólares canadienses (US$ 149.000 millones) en financiamiento durante 10 años para ayudar al sistema de salud en crisis del país.
Trudeau, acompañado por un puñado de ministros, pasó dos horas el martes por la tarde presentando esta propuesta a sus homólogos provinciales y territoriales en la primera reunión presencial desde la pandemia de Covid-19, destacó CTV News. “Los canadienses están orgullosos de nuestro sistema universal de atención médica pública, pero todos debemos reconocer que no ha estado funcionando al nivel que los canadienses esperarían. Es por eso que sentarse con las provincias, trabajar en colaboración e invertir significativamente en áreas prioritarias, nos hará avanzar de la manera correcta”, dijo Trudeau a los periodistas antes de su “reunión de trabajo” con los primeros ministros provinciales de Canadá.
El sistema de salud de Canadá está financiado por los contribuyentes para ofrecer acceso gratuito y universal a las visitas necesarias al hospital y al médico para todos los ciudadanos y residentes permanentes. Se paga con una combinación de dinero federal y provincial, pero se administra a nivel local. Alrededor del 25% del financiamiento proviene del gobierno federal a través de la Transferencia para la Salud en Canadá (CHT).
La propuesta de Trudeau incluye un total de 196.100 millones de dólares canadienses (US$ 146.175 millones) para gastar en atención médica en el transcurso de una década, de los cuales 46.200 millones de dólares canadienses (US$ 34.440 millones) son dinero nuevo además de lo que ya se ha presupuestado.
El acuerdo, que es presentado por el gobierno federal como una solución generacional para un sistema en crisis, comenzaría con las provincias y territorios recibiendo un impulso incondicional de 2.000 millones de dólares canadienses (US$ 1.490 millones) para la CHT para abordar lo que el gobierno federal llama “presión inmediata sobre el sistema de salud, especialmente en hospitales pediátricos, salas de emergencia y atrasos quirúrgicos y de diagnóstico”.
El total asciende a alrededor de un 61% de aumento en la Transferencia para la Salud en Canadá a las provincias durante los próximos 10 años. Eso equivale a alrededor de 17.300 millones de dólares canadienses (US$ 12.885 millones) en dinero nuevo para las provincias y territorios para apuntalar un sistema tambaleante. Según la BBC, es menos de lo que querían los primeros ministros provinciales: le habían pedido a Trudeau una recarga anual 28.000 millones de dólares canadienses (US$ 20.850 millones).
La primera ministra de Manitoba, Heather Stefanson, dijo que estaba “decepcionada” con la cantidad. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, lo llamó un “punto de partida”.
Trudeau dijo que el dinero que su gobierno ha aportado es una “gran inversión en atención médica”, pero agregó que el dinero por sí solo no arreglará la crisis del sistema de salud del país. Agregó que negociará acuerdos separados con cada provincia para abordar problemas regionales únicos.
Canadá gasta aproximadamente 330.000 millones de dólares canadienses al año en atención médica, según datos del Instituto Canadiense de Información de Salud.
El año pasado, la CHT le costó al tesoro federal 45.200 millones de dólares canadienses. Incluso antes de las conversaciones de este martes, estaba previsto que aumentara a 49.100 millones de dólares canadienses en este año fiscal. Con el nuevo plan anunciado, la CHT y los acuerdos de financiamiento bilateral separados tendrán un valor aproximado de 54.000 millones de dólares canadienses en 2023-24, indicó CBC Radio.
Canadá gasta más del 10% de su PIB en atención médica, casi lo mismo que Reino Unido, en comparación con más del 16% de EE.UU., donde el costo de los procedimientos hospitalarios y los medicamentos recetados es más alto, según datos del Banco Mundial. Su sistema de salud ocupa un lugar más alto que el de EE.UU., pero más bajo que el de Reino Unido y otros en algunas comparaciones internacionales, consigna la BBC.
Ante la crisis, algunas provincias de Canadá están recurriendo a opciones de atención médica privada en un intento por solucionar los crecientes problemas con el sistema de atención médica financiado con fondos públicos.
Por ejemplo, Ontario, la provincia más poblada de Canadá, describió el mes pasado un plan para permitir que más pacientes acudan a centros de tratamiento privados para cirugías de cataratas y reemplazo de articulaciones, así como para servicios como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. La provincia invertirá más de 18 millones de dólares canadienses, equivalentes a US$ 13,4 millones, en las instalaciones privadas para aumentar su capacidad.
Columbia Británica, Alberta, Saskatchewan y Quebec han aumentado en los últimos años el papel de las clínicas privadas en sus provincias, recordó The Wall Street Journal.
Las autoridades sanitarias de todo Canadá han estado lidiando con largos tiempos de espera en las salas de emergencia, retrasos en las cirugías y escasez de médicos y enfermeras.
Según el Instituto Fraser, un think tank independiente sobre políticas públicas, el tiempo de espera promedio en Canadá el año pasado entre la remisión y el tratamiento fue de 27,4 semanas, el más largo registrado, en comparación con las 9,3 semanas en 1993. Ontario informó el tiempo de espera más corto de 20,3 semanas, mientras que la provincia oriental de la Isla del Príncipe Eduardo reportó la más larga, con 64,7 semanas.
Peter Nicholson, quien asesoró al entonces primer ministro Paul Martin a principios de la década de 2000, dijo en un documento de política a principios de enero que Canadá debería mirar a países como Australia, Alemania y Noruega, que han utilizado la atención médica privada para mejorar sus sistemas.
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