Un auto, un grupo de WhatsApp y permisos en Comisaría Virtual: las pistas que hicieron caer a los presuntos autores del crimen del cabo Naín

“Somos tres disponibles”. Así se anunció Francisco Painevilo Maldonado en el grupo de WhatsApp “Olla común”, para ayudar a repeler el desalojo que el 30 de octubre del 2020 tendría lugar en el predio La Quinta Ritz, ubicado en Metrenco, en La Araucanía. Eran las 7 de la mañana y, dos horas después, el desalojo pasó a ser algo secundario: el cabo de Carabineros Eugenio Naín recibió un disparo y falleció en el lugar.

El caso preocupó a las policías y a las autoridades, pues los hechos de violencia rural en la Macrozona Sur volvían a ser una piedra en el zapato para el gobierno. Por lo mismo, Carabineros activó un plan de coordinación con la Fiscalía Regional de La Araucanía para poner a disposición del ente persecutor a un equipo de más de 20 funcionarios del OS-9 para colaborar en las pesquisas. Y hoy surgieron las primeras novedades.

La fiscalía y el OS-9 detuvieron a uno de los sospechosos del homicidio del crimen del cabo Naín. Se trata de Luis Tranamil Nahuel, miembro de la comunidad mapuche Wequeche Ñi Aukinco, ubicada en el sector Rofue, en la comuna de Padre Las Casas. Según fuentes policiales, está vinculado a uno de los grupos violentos más radicales de la zona, Weichan Auka Mapu (WAM).

Sin embargo, la policía no solo tenía en la mira a Tranamil, sino a otros dos presuntos participantes en el homicidio: Francisco Painevilo Maldonado y Carlos Cancino Tapia. Pero no todo salió como lo planearon los policías y el Ministerio Público, pues estos dos últimos lograron escapar y hoy están en calidad de prófugos.

Tranamil, Painevilo y Cancino no cayeron por azar en el radar de los investigadores. El trabajo de la policía y el Ministerio Público necesitó dedicación exclusiva, y así fue como llegaron a su primera pista: un auto Renault Clio, patente XP-7674.

Al revisar las cámaras, la fiscalía detectó que el auto llegó ese día al lugar y descargó una cantidad indeterminada de neumáticos, retirándose hacia el poniente por un camino perpendicular a la caletera e ingresando a un domicilio que se encontraba a un costado del “sitio del suceso”. Luego de ello, al automóvil Renault Clio llegaron seis personas armadas, quienes irrumpen en La Quinta Ritz. Un testigo declaró ante el Ministerio Público y sostuvo que los tipos le dijeron: “Maestro, váyase un poquito más allá. Va a ser un ratito no más”.

El desalojo del predio de La Quinta Ritz ya había sucedido cuando este grupo llegó para prender barricadas e intentar contrarrestar la acción policial, según los antecedentes que se expondrán hoy en la formalización. Por lo mismo, se instalaron barricadas y abrieron fuego contra un camión que resultó escapar, lo que motivó a que el vehículo del cabo Naín llegara hasta el lugar a controlar la situación, comandando por su jefe, el oficial de Carabineros Cristián Fernández.

Todo esto fue registrado por las cámaras de vigilancia que estaban apostadas en la ruta, donde la policía detectó al vehículo Renault. De inmediato se pidió el listado de todos los autos de esta marca y modelo en la región. El resultado arrojó que eran 16 estos autos, pero que 11 estaban en Padre Las Casas, y que uno tenía domicilio registrado en las cercanías del lugar de los disparos.

El auto estaba a nombre de Juan Roa Norambuena y el vehículo fue ubicado el 4 de noviembre del año pasado. Comenzó entonces el seguimiento al auto y se detectó que Tranamil era su dueño real, lo que encendió algunas sospechas más concretas por estar vinculado al grupo WAM.

El 25 de diciembre, los seguimientos arrojaron que el auto que manejaba Tranamil se dirigía constantemente al sector donde había ocurrido el enfrentamiento con Carabineros. Además, ese día, lo acompañaba Francisco Painevilo Maldonado. ¿Dónde iban? La policía detectó que visitaban la casa de Scarlett Llancanao Painevilo y comenzaron a desmadejar esa hebra investigativa en total sigilo.

Se dieron cuenta de que la mujer tenía una orden de detención pendiente por delito de desórdenes públicos y el Ministerio Público pidió incautar y revisar su teléfono. Así, los peritos lograron ingresar a sus archivos e identificar que mantenía un grupo de WhatsApp con el nombre “Olla común Renaco”.

La policía detectó que el grupo tenía una serie de mensajes borrados, pero alcanzaron a rescatar algunos. El primero aludía al 14 de octubre de ese año, cuando se conversó la posibilidad de desalojo del terreno que estaba tomado y que necesitaban ayuda para responder a la policía. “En dicho mensaje se señala que en dicho “trawun” se definirán los lineamientos en caso de existir un desalojo, y cómo se responderá luego de que ocurra esto”, detalló el fiscal de Alta Complejidad de La Araucanía, Carlos Bustos, en un escrito presentado ante el tribunal de garantía para obtener la orden de detención de los imputados.

El grupo también tenía los mensajes del 30 de octubre, antes del atentado. “Una vez que se comienza a dar aviso del desalojo, distintos usuarios comienzan a reaccionar ante la noticia, pero llaman la atención los mensajes enviados por un número en particular, quien señala, una vez tomada noticia del desalojo: ‘Nos devolvimos de la pega’, ‘somos tres disponibles’”, expuso el Ministerio Público ante la justicia para justificar las órdenes de detención de los imputados.

Posteriormente, la policía logró identificar que el número desde donde salió el “somos tres disponibles” era un teléfono asociado a Francisco Painevilo. El último mensaje del grupo, antes de ser borrado, fue “Chikillos. Digan chao al grupo. Borren todo igual”, el cual fue enviado por una usuaria identificada como Ilwen, quien luego fue rastreada e identificada como lwen Hernández Raín, pareja de Fidel Tranamil, hermano de Luis Tranamil Nahuel, el imputado detenido hoy.

Ya identificados los presuntos responsables, con los antecedentes del auto y quienes estaban vinculados en el grupo de mensajería, la policía pidió ratificar sus movimientos. Por lo mismo, consultaron, por los rut de Tranamil y Painavilo si habían pedido algún permiso en Comisaría Virtual, dado que La Araucanía, ese día, estaba en cuarentena. Pasó lo impensado.

Ambos habían pedido permiso en Comisaría Virtual para movilizarse, a través de un Permiso Único Colectivo a nombre de una empresa, Hidrelec Chile SPA. Esa búsqueda arrojó otra pista: Carlos Cancino también solicitó poder trasladarse para la misma firma de sus compañeros. Pero aún no era suficiente.

La policía comenzó a seguir la pista de Cancino. “Se analizó su tráfico, confirmándose de forma inmediata que la madrugada del día 30 de octubre de 2020 se encontraba en Metrenco, debido a que la antena de mayor conexión durante la madrugada es la misma que capta la señal de Luis Tranamil Nahuel, esto es ‘Ruta 5 Padre Las Casas-Metrenco, Entel’, confirmando que los tres sujetos se encontraban en domicilios cercanos la madrugada del 30 de octubre de 2020 y que en horas de la mañana se trasladan hacia el sector de Villarrica los tres y regresan cuando dan aviso del desalojo”, expuso el fiscal Bustos al tribunal para buscar su detención.

Además, la fiscalía agregó que “realizado el análisis telefónico de Carlos Cancino Tapia para horas cercanas a la ocurrencia del hecho, se puede determinar que durante todo el día 30 de octubre de 2020 mantiene conexiones seguidas, que no fluctúan más allá de 50 minutos entre una y otra. Sin embargo, una vez que llega al sector de Metrenco, a las 9.00 aproximadamente, una vez que regresa del sector de Villarrica, deja de enviar conexión de datos, retomando la misma a las 12.46 horas del mismo día. Lo que da cuenta de que realizó una desconexión del equipo, ya sea apagándolo o dejándolo en modo avión, mientras se cometía el ilícito”.

La Fiscalía de La Araucanía se puso en contacto con la Fiscalía Regional de Los Ríos, pues surgió como antecedente que Cancino tenía una causa abierta en esa zona, a cargo del fiscal regional Juan Agustín Meléndez. El persecutor tenía otra llave que comunicó a su par de La Araucanía, Cristián Paredes: el teléfono de Cancino estaba intervenido.

En una de sus llamadas, la policía advierte “la conversación entre dos personas, una de ellas Luis Antillanca Huichante, quien habla con un segundo sujeto, haciendo referencia a que ‘Rana se habría pitiado al paco’ para luego hacer referencia que podría encontrarse con el machi Fidel en Temuco”. Pero el Rana, después de consultas y verificación de redes sociales, era el apodo de Cancino.

Finalmente, el Ministerio Público analizó la evidencia balística levantada en el sitio del suceso por parte de personal Labocar. Allí, en el Informe Pericial 793 de 2020, se detectaron dos cartuchos marca RP Remington de origen EE.UU.; nueve vainas del mismo calibre y origen, disparadas por una sola arma calibre 12; 1 vaina marca GB de origen español; 10 vainas marca Diana de origen alemán, disparadas por dos armas calibre 5.56 o similar; un Proyectil con su respectivo encamisado, calibre .308, y un proyectil fragmentado con su respectivo encamisado de cuproníquel.

Según lo expuesto por la fiscalía al tribunal se determinó que “dicha evidencia fue ingresada a sistema ibis, para determinar si existe match con otra evidencia balística levantada en otros sitios del suceso y coincide con otros seis casos y especialmente con uno, el más próximo, que ocurrió el día 20 de noviembre de 2018, en el km 680 de la Ruta 5 Sur, esto es, a escasos metros del sitio del suceso de la presente investigación”.

Durante la tarde de hoy se realizará la formalización del imputado, pero mientras tanto, en la zona, siguen las diligencias por parte de los equipos investigativos del OS-9 para lograr la detención de los otros dos sospechosos del crimen.