Un avión privado, una visita religiosa y reuniones de presentación: los detalles del viaje de Milei a Estados Unidos
Una semana después de ser electo como el nuevo Presidente de Argentina, el economista libertario emprendió su primer viaje fuera del país, con destino a Estados Unidos. El objetivo es darse a conocer en un círculo que poco sabe de sus intenciones políticas y financieras, así como allanar el camino en una relación que, espera Milei, sea favorable para el ajuste y los pagos que Argentina debe realizar en breve.
Acompañando de una selecta comitiva, Javier Milei, el Presidente electo de Argentina, inició su primer viaje al extranjero, en una suerte de misión extraoficial como el nuevo jefe de la nación vecina. Tras imponerse el domingo pasado por casi 12 puntos ante el candidato peronista y actual ministro de Economía, Sergio Massa, el economista libertario partió hacia Estados Unidos en una agenda que planeaba iniciar el viernes, pero que, debido a las tribulaciones que generaron algunos posibles nombramientos en su gabinete, debió posponer.
Junto a él, de hecho, viajan Karina Milei, su hermana, a quien llama “el Jefe” y que jugó un rol clave en su armado de campaña; Nicolás Posse, su designado jefe de gabinete; el millonario empresario Gerardo Werthein, quien también fue presidente del Comité Olímpico argentino, sponsor de la campaña presidencial –según el medio La Política Online (LPO)– y posible nombre que ocupará el cargo de embajador en Estados Unidos; Santiago Caputo, publicista a quien Milei definió como “el verdadero arquitecto” de su victoria, y, más importante, Luis “Toto” Caputo, el nombre que ha ganado más fuerza como el más probable ministro de Economía en el gobierno libertario, consignaron Clarín y La Nación.
Según LPO, su presencia en el viaje confirma su puesto, pese al recelo en el libertarismo por haber sido hombre del expresidente Macri, oficiando como ministro de Finanzas durante la gestión del ingeniero.
Así, el grupo arribó a las 6.03 en el aeropuerto de Teterboro, en Nueva Jersey, tras salir desde el Aeroparque, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Van con varios objetivos en mente: lograr reuniones con funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) -detalló Clarín-, entablar lazos con la administración de Estados Unidos y Joe Biden -un paso clave para lograr una buena relación con el FMI- y presentar a Milei a modo personal a las autoridades locales, en un intento por desactivar la imagen que se forjó tras la campaña presidencial.
Una agenda presidencial
Javier Milei aún no es el mandatario en funciones. El 10 de diciembre se dará el cambio de mando con Alberto Fernández, pero el libertario está trabajando desde hace días con la Casa Rosada en mente, y este viaje, pospuesto desde el viernes para este lunes, es prueba de aquello.
Para el viaje, Clarín aseguró que se contrataron los servicios de la firma Baires Fly, lo que tuvo un costo cercano a los 250 mil dólares. Se trata de la misma empresa que ha utilizado la actual administración de Alberto Fernández. El avión de largo alcance -dos motores Rolls-Royce de por medio- permite volar sin escalas hasta 6751 millas náuticas, equivalentes a 12.500 kilómetros, consignó el medio Perfil.
Un itinerario de cuatro días lo llevó primero a Nueva York, donde ya tuvo una primera parada de carácter religioso y personal. Allí visitó durante la mañana la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, también conocido como “el rebe de Lubavitch” y uno de los rabinos más influyentes del siglo XX, tumba a la que ya había pasado a saludar en medio de la campaña, en julio pasado, para recibir su bendición previo a la elección, consignaron medios locales.
Javier Milei se ha definido como católico, pero decidió acercarse al judaísmo hace unos años luego de que un alumno le hiciera preguntas “muy profundas”, consignó Clarín. “Ojalá yo pudiera hacer esas preguntas”, dijo el propio economista. Según el entorno de La Libertad Avanza, el saludo de este lunes fue un momento “especial, simbólico, muy lindo”, señalaron al mismo medio.
Se espera que durante la tarde la comitiva se traslade a Washington DC, la capital estadounidense, para llevar adelante el objetivo central del viaje semioficial. Se espera que Milei, junto a Caputo y Posse, se reúnan con funcionarios de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y del Fondo Monetario Internacional.
De momento, la agenda oficial no se ha anunciado, por lo que podrían darse cambios en el itinerario. Sin embargo, la presencia de figuras como Caputo y Posse dan luces para especulaciones, afirmaron en numerosos medios trasandinos.
Lejos de ser una decisión conciliadora en el mundo libertario, la llegada de Luis “Tuto” Caputo al Ministerio de Economía ha desatado las críticas de antiguos colaboradores del espacio mileísta. “Necesito alguien que tenga muñeca financiera y no hay mejor que Caputo para eso”, dijo el mandatario electo en una entrevista con Luis Majul. El exfuncionario de Macri asegura tener un plan para esterilizar los más de 20 billones de pesos de pasivos del Banco Central. Sin embargo, su virtual designación provocó el rechazo del exviceministro Carlos Rodríguez, y uno de los impulsores de la dolarización en el espacio, Emilio Ocampo. Esto decantó en la bajada del último como posible presidente del Banco Central.
“Es un hombre de las finanzas, de la especulación de activos financieros, no sirve como ministro”, dijo Rodríguez. Diego Giacomini, en tanto, sindicado por el biógrafo no oficial de Milei, Juan Luis González, como el único amigo verdadero del economista con quien luego quebraron relaciones, también criticó el nombramiento. “No tiene reputación y por ende no tiene credibilidad; ergo; sus políticas serán dinámicamente inconsistentes, fracasarán y deberán ser abandonadas en el mediano plazo”, escribió el otrora cercano a Milei en “X”, antes Twitter.
“Sé muy bien que Milei siempre despreció a Caputo porque no sabe nada de economía y solo sabe colocar deuda –endeudar a los ciudadanos– y ganar plata con la timba. O la política cambia mucho a las personas, o el leoncito sucumbe ante la imposición del gato Mauricio Macri”, agregó.
Según indicó el embajador estadounidense en Buenos Aires, Marc Stanley, se venía trabajando desde hace unos días una agenda en tierras norteamericanas, la que podría incluir contactos en el Departamento de Estado, puntualmente con el secretario del Cono Sur y Brasil, Kevin Sullivan, o quizá, indicó Clarín, alguien de rango más alto, como lo sería una reunión con el jefe del Departamento del Hemisferio Occidental, Brian Nichols.
Entre los nombres de la Casa Blanca que suenan en medios transandinos como potenciales funcionarios con los que se podrían llevar adelante conversas, aparece Juan González, asesor de Joe Biden para América Latina, que mantenía un buen vínculo con Massa, sin embargo, no conoce a Milei.
Esto, como se puede leer entre líneas de lo planteado por el propio Stanley, será clave: el darse a conocer en un entorno que, más allá de lo que apareció en la prensa estadounidense, poco conoce a Javier Milei. Su fugaz ascenso de economista a un irascible panelista televisivo, para saltar recién hace dos años a la política y asegurarse un puesto como diputado nacional, no da demasiado margen para conocer al electo Presidente de Argentina.
“Serían unas reuniones introductorias a nivel técnico para generar sinergias comunes y para entender cómo trabajaríamos juntos a futuro. No es una reunión bilateral de dirigentes. Es una serie de reuniones para conocerse”, dijo Stanley a la prensa local.
Lograr cerrar una buena relación con Washington es clave para otro aspecto crucial en la próxima administración Milei, referente a lo económico. Por eso, generar una buena primera impresión es fundamental, consignó La Nación. Para eso buscarán resaltar los puntos en que ambas naciones coinciden, como el apoyo a rajatablas de Milei a Israel y Ucrania.
En cambio, temas como la defensa irrestricta por los derechos humanos y la protección por la democracia –donde en la campaña relativizó el número de desaparecidos en la última dictadura argentina, mostrándose cercano a los expresidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro, a quienes invitó a su cambio de mando pese a que ambos pusieron en duda la victoria de sus rivales en las últimas elecciones–, además de la defensa del medio ambiente –Milei niega la existencia del cambio climático–, son factores que generan dudas en la Casa Blanca, detallaron los principales periódicos transandinos.
La vereda económica
Si bien aún no se confirma, la presencia de Caputo sería señal de que una visita al Fondo Monetario Internacional estará entre las prioridades del viaje. Según Clarín, trascendió que el posible ministro de Economía se reunirá también con inversionistas en Wall Street.
Otras paradas serían en el Tesoro, donde más de alguno querrá saber de los planes económicos del gobierno libertario, que llegó al poder enarbolando las banderas de la dolarización y la dinamitación del Banco Central –ambas ideas en tela de juicio, según dijo Caputo a empresarios durante el viernes, pero luego reafirmado por la cuenta en “X” de la oficina del presidente Javier Milei, medio de comunicación oficial del economista–. “El cierre del Banco Central de la República Argentina (BCRA) no es un asunto negociable”, se lee en un comunicado publicado el viernes.
Organismos internacionales de desarrollo, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, también estarían en el radar libertario. La compleja situación económica del país vecino, con índices del 142% de inflación interanual y niveles de pobreza en el 40% de la población, sumado a la deuda con el FMI, hacen de este viaje una oportunidad para concretar conversaciones que, tarde o temprano, deberán llevar adelante. La necesidad de dinero fresco y la renegociación del programa con el Fondo, que quedó virtualmente destruido luego de la campaña presidencial, donde Sergio Massa no cumplió con los acuerdos acordados, en lo que los medios bautizaron como el “Plan Platita”, por la entrega de beneficios en plena competencia electoral.
Los nombres a encontrar, señaló Clarín, son Rodrigo Valdés, director del Hemisferio Occidental del FMI, y Luis Cubeddu, que sigue de cerca el caso argentino. En diciembre y enero vencen millonarios plazos con el Fondo, por lo que será clave lograr una demora en el pago, y un método amigable de financiarlo, considerando que Milei ofrece un ajuste mucho más drástico que el que el propio FMI solicita.
Jay Shambaugh, subsecretario para Asuntos Internacionales del Tesoro, y Janet Yellen, secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, ya había señalado en septiembre que el FMI “debe estar dispuesto a retirarse si un país no toma las medidas necesarias” para ser eficaz, lo que en Argentina se tomó como una alusión directa a su país.
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