Un concejo municipal con osos de peluche y 1.000 collares Swarovski perdidos: la caída de Cathy Barriga y sus cuatro años en Maipú

Diez minutos después que sus abogados, a las 9.03 de la mañana de este martes, Cathy Barriga (Ind.-UDI) llegó al Centro de Justicia de Santiago. Inicialmente bajo total calma, la exalcaldesa de Maipú se presentó a la audiencia donde la fiscal Constanza Encina, de Alta Complejidad Oriente, le imputó cargos por haber permitido y fraguado la instalación de una “estructura orgánica de disposición fraudulenta de recursos” en el municipio.

Pero aunque la exjefa comunal arribó tranquila, el rostro alegre que luce habitualmente en sus redes sociales se esfumó en cuestión de segundos. “No tengo nada que esconder”, fueron las primeras palabras que esgrimió mientras se trasladaba al 9° Juzgado de Garantía, aunque conforme avanzaba su paciencia parecía desaparecer. Arremetió contra la prensa que le consultaba por los cargos en su contra y también evidenció su molestia con su esposo, el diputado Joaquín Lavín.

“Quiero caminar tranquila”, terminó esbozando mientras ingresaba al edificio C.

Iniciada la audiencia, en todo caso, la tensión en la mirada de Barriga se mantuvo. Escuchó atenta la exposición tanto de Encina como de la fiscal regional Metropolitana Oriente, Lorena Parra, tomó notas y comentó detalles con uno de los profesionales que la representa, el penalista Cristóbal Bonacic.

Se le vio especialmente incómoda, como quedó reflejado en la transmisión de la audiencia vía Poder Judicial, cuando las representantes del Ministerio Público detallaron los abultados costos que tuvieron actividades que desarrolló mientras se mantuvo en el cargo, entre diciembre de 2016 y junio de 2021.

Y es que como sostuvieron de forma enfática las fiscales, Cathy Barriga “defraudó y/o permitió que se defraudara el patrimonio fiscal, gracias a la implementación de una estructura orgánica administrativa de disponibilización fraudulenta de recursos y la instalación de una gobernanza fraudulenta tendientes a descomponer, impedir y bloquear los mecanismos de control establecidos por la ley”. Por todos estos hechos, el Ministerio Público le pedirá prisión preventiva.

Pese a que mientras estaba en el cargo ya eran varios los personeros que cuestionaban disposiciones de la otrora alcaldesa, porque se caracterizó por actividades que escapaban a la habitualidad de las gestiones de sus pares, en la audiencia de esta jornada se abordaron los aspectos técnicos que pusieron en entredicho la legalidad de las mismas.

No eran meras situaciones anecdóticas que dispusiera fondos municipales para la realización de megafestivales, ni tampoco lo eran la compra de 1.000 collares de cristal o la organización de un spa para adultos mayores, un concejo municipal con osos de peluche y de una granja alimentaria.

Así, la Fiscalía estableció que la exjefa comunal “ideó, planificó e instruyó la realización de diversas adquisiciones de bienes y servicios y la realización de eventos y actividades de publicidad de su gestión, los que no se encontraban contemplados en el presupuesto aprobado por el Concejo Municipal, y que tuvieron costos multimillonarios en perjuicio de la Municipalidad de Maipú”.

Entre dichas actividades se mencionó la realización del festival “Maipeluza”, que en 2017 tuvo un costo de $315.516.870, en 2018 de $741.208.139 y en 2019 de $683.561.827. Asimismo, se hizo presente que Barriga realizaba millonarias cuentas públicas. En 2017 imprimió 1.000 ejemplares del balance de su gestión, lo que tuvo un costo superior a cuatro millones de pesos, mientras que en 2018 desembolsó más de $48 millones para dicho evento, pues incluyó gigantografías, chapitas, poleras corporativas, pantallas led de iluminación y otros elementos.

Igualmente, se mencionó que, como pudo establecer Contraloría, en 2018 destinó $1.428.000 para pintar el vehículo institucional color dorado, que en 2019 dispuso más de $4 mil millones para un “Spa del adulto mayor” y que el mismo año desarrolló la actividad “Granja Alimentaria”, que tuvo un costo aproximado de $73 millones.

En el mismo sentido, la fiscal Parra detalló que Barriga instruyó la compra vía trato directo de al menos 1.000 collares de cristal por $ 17.850.000, pese a que hoy no hay registro de las personas a quienes se entregaron dichos insumos.

Y luego se agregó que desde diciembre de 2018 la exalcaldesa también instruyó la compra, con cargo a fondos públicos de la Corporación Municipal de Educación de Maipú (Codeduc), correspondientes a Fondos de Apoyo a la Educación Pública (FAEP), de mochilas con el logo corporativo de su gestión municipal y de kits escolares para estudiantes de colegios particulares.

Esto, de acuerdo con el detalle, habría tenido un valor de al menos $123.620.175 y $20.944.191, respectivamente, pese a que correspondían a “finalidades ajenas a aquellas legalmente establecidas para la ejecución de fondos FAEP”.

Además se constató que durante noviembre de 2017 la imputada, a través del entonces secretario general de la Codeduc, José Miguel Espinoza, instruyó la compra a cargo de fondos públicos de un total de 30.000 peluches con la imagen corporativa de la gestión municipal. Esos mismos, como se detalló, correspondían a un sol y una gota de agua, a los cuales Barriga denominó “Renacín” y “Smapina”, y que tuvieron un costo superior a los $54 millones de pesos.

Más allá de los reproches expuestos en la audiencia, durante su gestión Cathy Barriga recibió varias advertencias y reclamaciones. Una de ellas, de hecho, fue realizada por la propia Contraloría, que cuestionó a la entonces jefa comunal por realizar el “Kiki challenge” -desafío que consistía en bajarse de un vehículo en movimiento para realizar un baile de la canción “In my feelings”- y la multó con la retención del 10% de su sueldo.

Como se indicó en ese entonces, octubre de 2018, la entonces alcaldesa utilizó medios municipales para una actividad que no tenía relación con su cargo, por lo cual fue sancionada con la citada multa y una anotación de demérito en el factor de calificación de dos puntos.

Igualmente, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) también le impuso una multa al municipio por la realización del matinal “Renace Tu Mañana”, que se grababa al interior de la copa de agua de la sanitaria municipal SMAPA. Esto, porque la actividad supuso cortes de suministro para los vecinos.

Junto con esto, la otrora jefa comunal también recibió reproches por “decorar” la veterinaria municipal con cuadros con su rostro y también por murales y gigantografías que la posicionaban como total protagonista.