Un director gremial, un exarquero y un exasesor de Obama: el triunvirato al que se enfrentará Byron Castillo en su cara a cara con la FIFA
La Cámara de Apelaciones de la FIFA define la formación de jueces que deberá tomarle declaración al defensor ecuatoriano, en el marco de la diligencia que solicitó el equipo jurídico que representa a Chile, encabezado por Eduardo Carlezzo. Todos lucen amplias competencias.
Byron Castillo tendrá que darle explicaciones a la FIFA. Tal como informó El Deportivo, el defensor ecuatoriano tendrá que presentarse ante la Cámara de Apelaciones, el tribunal de alzada del ente rector del fútbol mundial, para exponer los antecedentes que sustentan su nacionalidad ecuatoriana, el elemento que la ofensiva jurídica chilena, encabezada por el abogado brasileño Eduardo Carlezzo, sigue poniendo en duda y por el que la federación que encabeza Pablo Milad se aferra a la penúltima posibilidad para acceder al Mundial de Qatar. La última, en rigor, será el TAS, al que se da por descontado que cualquiera de las partes afectadas recurrirá. Eso sí, lo que resuelva la instancia que funciona en Zúrich será un factor clave para la definición final.
La diligencia puede considerarse un pequeño triunfo para la ANFP, Carlezzo y su equipo. Si se quiere, siguiendo la analogía que planteó el propio Milad, un descuento en un partido que Chile comenzó perdiendo y cuyo segundo tiempo comienza a jugarse en la sede del fútbol mundial. El suplementario se disputará, con seguridad, a unos kilómetros de distancia, en Lausana, donde funciona la instancia más alta de la justicia deportiva. Se hará, sin embargo, con los actores vía remota. Para eso falta, aunque la proximidad del evento planetario permite plantear que no mucho.
El jurista brasileño le había asignado un rol clave a la citación dentro de su estrategia para revertir la derrota inicial que decretó el Comité Disciplinario, el 10 de junio. Según su planteamiento, poner a Castillo frente a la justicia deportiva tornaría muy complejo que pudiera sostener una eventual mentira en la información que acredita su nacionalidad. “Byron tiene que salir a hablar la verdad. Hoy se arriesga a tomar una expulsión del fútbol profesional, pero todavía hay tiempo para hablar la verdad e incluso escapar de una pesada sanción. Estoy seguro de que FIFA recibiría la cooperación del jugador de la mejor forma posible”, dijo el jurista brasileño hace unos meses.
El cara a cara que tanto deseaban Chile y Carlezzo tiene fecha definida: será el 15 de septiembre. Castillo tendrá que enfrentarse, también, a la federación peruana, que forma parte de la controversia. Y, principalmente, a los tres jueces designados para la ocasión: el estadounidense Neil Eggleston, el feroés Christian Andreasen y el qatarí Salman Al-Ansari. El primero tiene el carácter de presidente de la instancia.
¿Quiénes son?
Naturalmente, Eggleston, Andreasen y Al-Ansari son reputados abogados, especialistas en derecho deportivo. Ahí reside la competencia por la cual fueron designados para conocer los argumentos que deberá exponer Castillo. Sin embargo, cada uno reúne particularidades que los transforman en personajes variopintos.
Eggleston, por ejemplo, luce un llamativo antecedente: fue el abogado de la Casa Blanca durante la gestión de Barack Obama. Reemplazó en el cargo a Kathryn Ruemmler, en abril de 2014. Nacido en West Lafayette, Indiana, Eggleston se graduó en 1971 en el West Lafayette Junior-Senior High School. Obtuvo la licenciatura en la Universidad de Duke en 1975 y luego el título de Juris Doctor en 1978 de la Facultad de Derecho de la Universidad Northwestern. Entre 1978 y 1979, se desempeñó como asistente legal del juez James Hunter III en la Corte de Apelaciones del Tercer Circuito de los Estados Unidos. Desde 1979 hasta 1980, fue asistente legal del Presidente del Tribunal Supremo, Warren E. Burger. Ha participado, además, en investigaciones emblemáticas, como las del tráfico de armas con Irán. Desde 1993 hasta 1994, sirvió en la Casa Blanca como abogado asociado del presidente. En la administración Clinton tuvo lugar durante las investigaciones del Congreso sobre las transacciones de bienes raíces de Whitewater. Después de su paso por el palacio presidencial estadounidense, Eggleston representó a excolegas durante investigaciones de corrupción, incluyendo al secretario de transporte de Clinton, Federico Peña, y su secretario de Trabajo, Alexis Herman. En ambos casos, no se presentaron cargos.
Andreasen es, por así decirlo, el más futbolero de los jueces. Portero del Tofta Ítróttarfelag, de Islas Feroe, en su juventud, estudió derecho en la Universidad de Copenhague. Ha estado en las juntas directivas de varias grandes empresas, generalmente, como presidente. En 1986 fue elegido como miembro del directorio de la FSF, la asociación de fútbol de su país. En ese cargo permaneció por dos años. Luego fue asesor, hasta que volvió en 2002. En 2010 fue elegido presidente. En 2017 inició un tercer período. Su trabajo ha estado enfocado, especialmente, en popularizar el deporte en su país, algo de lo que ha dado cuenta en distintas instancias. “El interés por el fútbol en las Islas Feroe es enorme. Tenemos una población de 50.000 y 5.000 futbolistas activos, el 10% de la población; eso podría ser un récord. Nuestro objetivo es mantener este interés, brindar mejores instalaciones e intentar dejar nuestra huella en el fútbol internacional”, ha dicho ante la UEFA. Para lo último, al menos, aún queda bastante por hacer.
Al-Ansari ofrece el otro enfoque: el del dirigente gremial. El qatarí, exjugador y seleccionado del país anfitrión de la Copa del Mundo, es el representante de Asia y Oceanía en la FIFPro, la entidad que agrupa a los futbolistas a nivel mundial. Su designación se produjo en la Asamblea General de FIFPro Asia y la División de Oceanía celebrada el 21 de octubre de 2021. Estará en el cargo hasta 2025. Es considerado uno de los abogados más destacados del país, con estudios locales y en la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos. Fue el primer presidente de la Asociación de Jugadores de Qatar. También ocupa varios cargos locales, continentales e internacionales. Es, también, vicepresidente de la Fundación de Arbitraje Deportivo de Qatar, vicepresidente del Comité de Apelación de la Confederación Asiática de Fútbol, miembro del Comité de Apelación de la FIFA, el primer árbitro de Qatar acreditado ante la Corte Internacional de Arbitraje Deportivo (CAS) y árbitro de la Cámara de Comercio Internacional y el Centro Internacional de Conciliación y Arbitraje de Qatar.
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