Un testigo en cautiverio: la historia del secuestro en Lampa
Un automóvil, un sitio eriazo y signos de apremios. Estos son parte de los antecedentes que manejaba la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI cuando logró detener a J.E.M.G., tras participar en el secuestro de un hombre en Lampa. A diferencia de otros hechos, en este cautiverio no se exigía dinero a la víctima, sino que algo en particular: no declarar en su contra como testigo de un homicidio.
La madrugada del 9 de diciembre, en una de las poblaciones de la comuna de Lampa, al norte de la Región Metropolitana, un hombre adulto se encontraba en el frontis de su casa. Sin embargo, la calma de aquella acalorada noche, en la que había 20°, fue interrumpida cuando un vehículo apareció repentinamente. Ese sería el inicio de un secuestro que fue aclarado este miércoles la PDI. Se detuvo al autor del hecho, quien -según fuentes del caso- no buscaba dinero a cambio, sino más bien evitar que su víctima declarara en su contra como testigo en una causa judicial por homicidios.
Tras la llegada del vehículo a los alrededores de la casa del hombre, mayor de edad y de nacionalidad chilena -pero de quien se resguardará su identidad- fue amenazado por J.E.M.G., quien en compañía de otro sujeto lo comenzaron a insultar y amenazar para hacerlo subir al automóvil. Luego de aquello, y a punta de pistola, lo subieron a la fuerza al maletero del auto, dándose a la fuga con su víctima.
La escena del secuestro fue presenciada por la madre de la víctima, quien no pudo hacer nada para evitar el violento hecho. Sin embargo, su testimonio sería clave para la reconstrucción de la historia que quedaría en manos de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) de la PDI, por orden del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía.
Este caso pasaría a formar parte de los 57 secuestros que durante el 2023 ocurrieron en el país, según cifras de la policía civil. Hechos como este son parte de aquellos que han levantado las alertas en las policías y el Ministerio Público debido al explosivo aumento durante el último tiempo.
Un sitio eriazo
Luego de ser subido al vehículo, la víctima fue trasladada hasta un sitio eriazo en la misma comuna de Lampa. En ese lugar, ambos sujetos involucrados en el secuestro lo bajaron y comenzaron a golpearlo, reiteradamente, con objetos contundentes. Apremios que se extendieron por cerca de dos o tres horas.
¿El objetivo? Según explica el subprefecto Claudio Caro, jefe subrogante de la BIPE Metropolitana, tanto víctima y victimario se conocían. La vinculación eso sí entre ellos también estaría ligada a otras investigaciones, precisamente porque el hombre secuestrado fue testigo de un delito en el que habría participado J.E.M.G.
“El imputado está involucrado, es blanco de interés de la Brigada de Homicidios Centro Norte, ellos mantienen dos investigaciones vigentes en contra de él. Y la víctima habría sido testigo de uno de los hechos, entonces uno de los móviles del secuestro habría sido amedrentarlo para que no declarara en su contra”, explica Caro.
Sin embargo y pese a la gravedad de sus heridas, la víctima logró escapar luego de un descuido de sus captores. Con urgencia, salió del sitio eriazo donde estaba en cautiverio, logrando esconderse en el mismo sector hasta que sus captores dejaron de buscarlo. Luego de eso, llegó hasta una comisaría en Lampa, estampando la denuncia por secuestro.
La caída del captor
Desde entonces el equipo ECOH ordenó a la BIPE tomar el procedimiento, los que rápidamente comenzaron las primeras diligencias para esclarecer el hecho.
En esos primeros pasos de la investigación, el rol de la madre que fue testigo jugaría un rol principal. Y es que al ser entrevistada por la PDI, la mujer relató los hechos, pero junto con eso aportó un dato trascendental: el apodo de J.E.M.G. El hombre, también de nacionalidad chilena, era un conocido delincuente de la comuna y cuenta con una serie de antecedentes penales, aunque ninguno de ellos por secuestro. A lo que se suma ahora, que es blanco de investigación por los homicidios que ve la BH Norte.
Con la víctima ya liberada y recuperándose de sus heridas, la PDI comenzó un amplio trabajo investigativo. Como ya tenían el dato sobre el nombre del captor, se comenzó a analizar los antecedentes para poder situarlo en el hecho y en sitio del suceso desde donde se capturó al hombre, así como también del lugar donde estuvo en cautiverio.
El subprefecto Caro explica que “con evidencia técnica y científica logramos posicionarlo en ambos lugares del hecho y logramos obtener la orden de detención”. Aprehensión que ocurrió finalmente este miércoles, mientras J.E.M.G. se encontraba en su trabajo. Del otro hombre, el que acompañó a este sujeto, aún no se logra dar con su paradero.
Mientras tanto, sin oponer resistencia, el hombre fue detenido y formalizado por el Ministerio Público, quedando en prisión preventiva mientras dure la investigación por el secuestro, así como también sobre su presunta responsabilidad por los hechos en los que es blanco de investigación.
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