En ese mismo contexto, el presidente de los réferis nacionales visitó la redacción de Deportes de La Tercera para explicar, con detalles, cómo será la implementación del sistema de videoarbitraje, que promete una verdadera revolución en el balompié criollo, proveyéndolo de mayor transparencia y, sobre todo, justicia deportiva.

Son las 16 horas del martes 24 de septiembre y de pronto Osses alza la voz. "¿Estamos listos? ¿Empezamos?", pregunta el ex FIFA. Y comienza su presentación, un PPT con fotos y numerosos videos para ejemplificar cada una de las reglas del VAR.

Son los mismas imágenes que en semanas anteriores le ha mostrado a jugadores y presidentes de clubes, con el fin de "capacitarlos", de entregarles las herramientas necesarias para que entiendan la transformación que vivirá el fútbol chileno.

El video de un importante partido del Mundial de Rusia 2018, que incluye audios entre el árbitro principal y los miembros del VAR, capta la atención de inmediato. Antes que todo, Osses pide reserva y no publicar detalles de lo que se está viendo, como el nombre del réferi o los sabrosos diálogos que se producen entre él y los encargados de la asistencia.

Lo primero que establece el jefe de la comisión es que el VAR no le impone al árbitro lo que tiene que cobrar, pero sí tiene que decirle, ante una jugada con potencial de riesgo, que se acerque al monitor para que la revise. Por ejemplo, sí puede señalarle que se observa un brazo desplegado del cuerpo, que hay un movimiento de la mano, y que ésta finalmente interrumpe el camino de la pelota dentro del área, pero nunca algo como "oye, aquí tenemos un penal clarísimo, tienes que cobrarlo". Es el juez el que tiene que llegar a la conclusión y decidir si mantiene o revierte su decisión. "Aunque pregunte insistentemente", advierte, y enseguida hace un gesto de boca cerrada.

Osses añade lo siguiente: "En Chile se revisarán sí o sí todos los goles, penales y tarjetas rojas, igual que todas las jugadas potencialmente revisables". A este tipo de situaciones le llama jugadas grises. ¿Qué verá el espectador en su pantalla? Tres cuadros: el árbitro, el VAR y lo que está viendo el juez en el monitor que estará al borde de la cancha.

En la sala de videoarbitraje habrá un encargado principal, que será el que se comunique con el juez. Cuando lo haga, una luz LED se prenderá en la pantalla. Eso significará que están dialogando con el árbitro central. También estará presente un experto en fuera de juego y otro en video. Tanto el VAR le puede sugerir al árbitro que vaya al área de revisión, como el árbitro pedirle al VAR que revise una jugada específica, ya sea porque él tiene una duda, o porque los jugadores están reclamando. "La idea es dejar tranquilo a todo el mundo. Es lo que queremos", señala Osses.

El ex juez divide en dos los tipos de incidentes que serán revisados por el VAR: objetivos e interpretables.

Entre los primeros se encuentran los geográficos, como el offside. Por ejemplo, si en la final de la próxima Copa Chile, donde habrá VAR según la ANFP, se produce un gol en fuera de juego, y esta infracción queda establecida por el experto mediante un sistema de líneas virtuales, el gol se anulará. Es más, en este caso el réferi del partido no tiene que ir al área de revisión, porque es un incidente geográfico y no es interpretable.

Sin embargo, sí tiene que ir cuando se trata de incidentes interpretables como posible omisión de penal, posible omisión de una tarjeta roja, falta previa al gol y fuera de juego por interferir a un adversario o ganar ventaja (cuando un futbolista influye en una conquista sin tocar el balón).

Osses señala que se puede expulsar a un jugador en cualquier momento por una falta que haya cometido y que, en primera instancia, se le haya pasado tanto al árbitro como a la video asistencia. "Pueden haber pasado 15 minutos y el jugador puede haber hecho dos goles luego de la infracción, y aún así ser expulsado", sentencia.

El caso de los penales suele ser el más complejo para los árbitros. ¿Qué se revisará en estas situaciones? Si hay falta o no; la ubicación de la falta; fuera de juego previo y falta previa al penal.

¿Cuál es el límite al buscar el origen de la jugada? "Cuando se inicia el ataque", sostiene.

Otro punto que es importante son los fueras de juego. ¿Para qué levantar el banderín si habrá un experto en offside en el VAR? La pregunta es relevante, porque un juez de línea podría arruinar un ataque prometedor. Osses responde que la instrucción es, precisamente, dejar seguir la jugada y no señalar fuera de juego, a menos que sea extremadamente evidente. "Si la jugada termina en gol, ahí el asistente puede levantar su bandera y señalar su opinión, y luego el VAR determinará si existe la falta geográfica o no.

El presidente de los árbitros chilenos explica que el mínimo de cámaras que se necesitan para que el VAR funcione son seis, aunque a los equipos grandes se les transmite con 12. "Hay que entender que esto será un proceso. En Chile vamos a empezar ahora y en el mundo no lleva más de dos años", finaliza.