Una decisión de Boric: la medalla de reconocimiento al exjuez Garzón que enredó la gira presidencial
El sábado el Mandatario realizó el gesto al jurista español, quien dictó la orden de detención que permitió la captura de Augusto Pinochet en Londres, lo que desató duras críticas de la oposición. En la delegación del Mandatario reconocen que el tema genera un flanco principalmente por el rol que jugó el exmagistrado en contra de los intereses de Chile en materia limítrofe con Bolivia.
Un gran revuelo causó en Chile el reconocimiento que este sábado hizo el Presidente Gabriel Boric al exjuez Baltasar Garzón, quien dictó la orden de detención que permitió la captura de Augusto Pinochet en Londres en 1998.
“No hemos encontrado todavía toda la justicia, pero lo que hizo usted le dio una esperanza no solamente a los chilenos, sino a todo el mundo, y que fue que puede haber justicia y vale la pena siempre seguir luchando por ella. Así es que en agradecimiento del pueblo chileno a usted por la lucha eterna por la justicia, muchas gracias, Baltasar”, dijo el Jefe de Estado en un evento de conmemoración en Casa de América, ocasión en que, además, entregó una medalla de regalo al exmagistrado.
El homenaje no fue bien recibido por la oposición, desde donde cuestionaron que el Mandatario agradeciera “en nombre del pueblo de Chile” a un exjuez que fue inhabilitado por 11 años en su país para ejercer y, además, apoyó la defensa de Bolivia por la demanda marítima ante nuestro país. El homenaje fue calificado como “bochornoso” de parte de sectores de Chile Vamos. Tanto así que incluso definieron oficiar al Ministerio de Relaciones Exteriores para conocer el alcance del reconocimiento que hizo el Mandatario.
Asimismo, este lunes el secretario general de Renovación Nacional, Diego Schalper, anunció que pedirá que la Comisión de RR.EE. de la Cámara de Diputados cite al canciller Alberto Van Klaveren para que entregue explicaciones. El legislador también emplazó al Mandatario a que en política exterior hable a nombre de todo el país y no representando, como a su parecer lo hizo, al Partido Comunista.
Asimismo, Schalper advirtió que este tipo de gestos complican aún más la posibilidad de que se dé un acuerdo transversal de cara a la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, el próximo 11 de septiembre.
El presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI), por su parte, indicó que “me preocupa profundamente que el Presidente le haya entregado esta condecoración al señor Garzón, quien justamente ha actuado en contra de los intereses de Chile (...). Creo que la señal es confusa”.
En este escenario, los integrantes de la comitiva presidencial transmitían esta mañana que la última palabra, sobre el gesto a Garzón, “la tuvo Boric”, quien arribó a Bruselas este domingo para participar del nuevo encuentro de la Celac-UE.
En el equipo del Mandatario, en todo caso, recalcan que la decisión de reconocer la figura del exjuez no ha sido objeto de controversias internas, que fue una determinación validada por el propio Boric y que no se trató de una condecoración -como se ha querido instalar desde la oposición-, sino de un reconocimiento por la labor del exjurista.
El Jefe de Estado le entregó una medalla conmemorativa de los 50 años del golpe de Estado a Garzón, la misma que se le dio al cantautor Joan Manuel Serrat esa jornada. Según explican en la comitiva presidencial, la medalla fue mandada a hacer por el Ministerio de Relaciones Exteriores y financiada con presupuesto de esa repartición.
Tras recibir el reconocimiento, el propio Garzón valoró el gesto de Chile y dijo que lo recibía en nombre de las víctimas. “El 16 de octubre de 1998 tomé una decisión que, desde mi punto de vista, era la única que se podía y se debía tomar en ese momento. No importaba lo que ocurriera, había que tomar una decisión porque miles de víctimas lo estaban esperando y porque, además, la justicia -hasta ese momento bastante silente- tenía que acompañar a las víctimas. La decisión creo que era ajustada a Derecho y produjo consecuencias”, subrayó.
Los cuestionamientos a esta materia se sumaron a las críticas que ya habían despertado en la oposición por el llamado a acuerdo transversal que hizo el Mandatario en relación al Golpe de Estado.
“Nosotros vamos a invitar a todos los partidos políticos de Chile a firmar una declaración justamente en ese sentido. Siempre hay quienes tratan de buscar justificaciones según el contexto del quiebre de la democracia y yo creo que el quiebre de la democracia en un gobierno legalmente constituido que ejercía democráticamente sus funciones es sencillamente inaceptable”, dijo el sábado, desatando reparos desde la derecha.
Explicaciones de Van Klaveren
El tema tuvo que ser explicado ayer por Van Klaveren, quien acompaña al Presidente en su gira por Europa. El secretario de Estado descartó una contradicción entre la señal de Boric y la posición que defendió Chile por su soberanía jurisdiccional en el caso de Bolivia.
En la delegación del Mandatario, en todo caso, reconocen que el tema genera un flanco, principalmente por el rol que jugó el exmagistrado en contra de los intereses de Chile en materia limítrofe con Bolivia. El propio canciller -quien participó de la defensa de Chile ante La Haya- había sido crítico de la postura del español, asegurando que su criterio no se ajustaba a derecho.
En conversación con Estado Nacional, el titular de Relaciones Exteriores señaló que “el tema que estuvo en juego en esa época fue el tema de la jurisdicción y nosotros siempre reivindicamos la jurisdicción de Chile para juzgar los crímenes que se cometieron, ese es el argumento central. Pero el Estado chileno nunca defendió la impunidad del general Pinochet”.
El ministro recalcó que lejos de una inconsistencia, lo que hubo en las palabras del Presidente Boric fue un reconocimiento al efecto que tuvo esa orden de detención para la justicia en Chile. “Lo que veo es un cambio que se observó en el Poder Judicial chileno (...) en el sentido de justamente empezar a juzgar los crímenes que se habían cometido en nuestro territorio”, dijo Van Klaveren. Pese a eso, el secretario de Estado no se refirió a sus diferencias con Garzón respecto de Bolivia.
Durante esta jornada, el canciller volvió a referirse al tema. Junto con defender el gesto y confirmar que fue una decisión presidencial, aseguró: “Quiero, además, aclarar que en ningún momento se condecoró a Baltasar Garzón. Chile tiene dos condecoraciones: una de ellas es la orden al mérito y la otra es la orden Bernardo O’Higgins. En este caso fue un reconocimiento, una medalla que por lo demás se le entregó a Joan Manuel Serrat y que en el futuro con motivo de la conmemoración se le va a entregar a otros artistas y juristas”.
Van Klaveren además evitó decir si es que sabía o no que el Jefe de Estado iba a realizar este reconocimiento. Y al ser consultado si esto correspondía a una salida de libreto del Mandatario, haciendo hincapié que con las autoridades anteriores del Minrel se habían originado conflictos por esos motivos, agregó que “son casos totalmente distintos, este es un reconocimiento que se hizo… la verdad es que es irrelevante cómo se ha tomado esa decisión. Siempre hay un proceso de consulta obviamente, estas son decisiones compartidas por los equipos que organizan las giras y la verdad es que mi opinión en ese tema es simplemente menor e irrelevante”.
El Presidente Boric, quien ha sostenido una serie de reuniones bilaterales durante esta jornada, no ha abordado la polémica.
Pese a todo, en la equipo del Jefe de Estado dicen que, hasta ahora, hacen un balance positivo de la gira a Europa.
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