“Una forma de optimizar los servicios”: Carabineros ordena quitarles escoltas en moto a jefes de la PDI y de las Fuerzas Armadas

La noticia, primero, se esparció como un rumor al interior de Carabineros: que el mando policial había ordenado quitarles a los escoltas que se trasladan en moto, como medio de seguridad para el director de la PDI, Sergio Muñoz, y los comandantes en jefes de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). El motivo nadie lo sabía y la sorpresa era total.

La medida terminó siendo cierta, según confirmó La Tercera con la institución policial. “Fueron retiradas las motos de tránsito que mantienen los comandantes en jefe de las FF.AA. y el director de la PDI, como una forma de optimizar los servicios debido a la alta demanda de estos recursos humanos y logísticos en período estival”, explicaron desde Carabineros.

¿En qué consiste la seguridad de los jefes militares y policiales? Si bien cada uno tiene un grupo de seguridad personal a cargo de su propia institución; es decir, el director de la PDI cuenta con un servicio de protección a cargo de detectives y el comandante en jefe del Ejército, Javier Iturriaga, a cargo de militares, todos, al trasladarse, cuentan con una escolta motorizada que facilita Carabineros.

Eso es lo que se levantará, solamente la escolta motorizada. La medida se da en medio de un contexto especial: los índices en seguridad están cada vez más cuestionados y Carabineros requiere de más recursos humanos para poder cumplir las tareas de reforzamiento en materia operativa que les ha pedido el gobierno. Es más, para este 2024 se tiene contemplado reforzar el plan Calle Sin Violencia, como también crear una “plana mayor” para atacar el fenómeno de los homicidios.

Y para eso se necesita liberar a más policías, explican fuentes de Carabineros, quienes, además en verano deben cumplir con otras medidas de reforzamiento en los distintos balnearios del país.

Carabineros agrega que la medida también responde a que “durante el verano en la capital disminuye ostensiblemente el tránsito vehicular, siendo menos necesarios los motoristas para estas autoridades. Además, que las escoltas de ellos cuentan con vehículos que mantienen balizas y aparatos sonoros”.

Esta medida se suma a la otra orden que el propio general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, había dispuesto: que todos los oficiales que no contaran con armas propias al momento de “salir de franco” (libres o de civil) podrían pedir las pistolas y municiones fiscales. Esto, también como medida preventiva para enfrentar la actual situación de seguridad.

Si bien la tensión al interior de Carabineros -producto de la formalización del general Yáñez fijada para mayo- ha bajado, entre el generalato sigue existiendo la interrogante de qué pasará con el jefe máximo de la institución.

Por un lado hay quienes creen que Yáñez está bien valorado en La Moneda y, por ende, logrará terminar su mandato en noviembre, hay otros que creen que todo dependerá de qué resulte de la formalización. Serán cinco días en que se le imputarán cargos, lo cual podría impactar en la imagen institucional.

Es en medio de esas dudas internas que al interior de la policía uniformada miran con buenos ojos las últimas órdenes de Yáñez: el uso de armas 24/7 por un lado lo ven como un “guiño” a los mandos medios, para actuar en defensa propia y de terceros, y también el levantamiento de escoltas. Esto último siempre se ha buscado para potenciar el trabajo operativo.

Por ahora el general Yáñez hará uso de sus días libres y así tomarse unas semanas de vacaciones, antes de retomar una agenda laboral que estará, inevitablemente, cruzada por su situación judicial.