Una pistola de Augusto Pinochet suelta en Valdivia
El arma marca Pietro Beretta, calibre 380, fue denunciada como extraviada en 2014 en la 54° Comisaría de Lo Barnechea por parte de la familia Pinochet. Desde entonces, nunca más se supo de la pistola, hasta este fin de semana, cuando apareció en poder de una banda dedicada al tráfico de drogas, luego de protagonizar un ajuste de cuentas.
Era una banda compuesta por diez personas, las que el 24 de abril concurrieron en grupo a desenfundar todo tipo de artillería de fuego en contra de una casa en la población Los Jazmines, en Valdivia. Los disparos dieron en ventanas, puertas, murallas y árboles. ¿El objetivo? Derribar la casa del denominado “Guatón Guille”, un narcotraficante de la la comuna, quien está preso, pero que mantiene un punto de venta de droga activo en la región.
Quienes concurrieron a balear la casa fueron mandados por otro narcotraficante, “El Jordan”, también preso, pero que desde la cárcel dirige las operaciones de venta de drogas y otras operaciones criminales de la organización.
Es a partir de esta investigación -seguida por la Fiscalía Regional de Los Ríos y la PDI- que fueron detenidos diez de los imputados que protagonizaron la balacera con todo tipo de armas, pero donde una llamó la atención más que las otras: una pistola marca Pietro Beretta, calibre 380.
El arma -dicen quienes conocieron la diligencia- estaba impecable, en buen estado y con funcionamiento perfecto. No era una más dentro del espectro de pistolas y escopetas que incautaron ese día, junto a cartuchos, envoltorios de cocaína y $ 14 millones en droga.
Para verificar el origen del arma, el Ministerio Público ingresó el número de inscripción de la pistola en el sistema de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN). Es ahí donde saltó la alerta, dando cuenta que la Pietro Baretta tenía como propietario a Augusto José Ramón Pinochet Ugarte.
La trazabilidad de la pistola arrojó, además, que esta mantenía un encargo por extravío, a partir de una denuncia de la familia del dictador, el 30 de abril del 2014. Ese día, un representante de los Pinochet llegó hasta la 53° Comisaría de Carabineros, en Lo Barnechea, para reportar que el arma había desaparecido.
Fuentes del caso señal que la pérdida de la pistola habría tenido su origen en un hurto en la residencia de los Pinochet, donde esta arma se encontraba en uno de los muebles de la casa de un familiar en Lo Barnechea.
Luego de eso, el arma se transó en el comercio ilegal en Santiago, hasta llegar a manos de la banda de “Los Jordan”, tras varias compras y ventas.
Este tipo de pistola, según creen los investigadores del caso, habría sido adquirida por poco más de $ 700.000, pues sus características dan cuenta de un alto poder de alcance, es decir, al ser percutada la eyección del disparo puede alcanzar hasta 20 metros de distancia, ya que al alojar un calibre 380 puede llegar hasta esos puntos de recorrido.
Dentro de las modificaciones a la Ley de Armas se encuentra el registro y control de las armas que están inscritas a nombre de personas ya fallecidas, donde se pide que todo familiar que se quede con el arma de alguien fallecido debe devolverla a las autoridades.
Por lo mismo, el OS-11 de Carabineros se encuentra en un plan de fiscalización de las familias que se hayan quedado con pistolas o revólveres inscritas a nombre de personas fallecidas. En esa misma línea, recuerda que cuando se produce un deceso, el arma debe ser entregada en cualquier comisaría o regimiento del país.
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