Una última ronda de casi $ 49 millones: en qué momento Monsalve utilizó esos gastos reservados

“Probablemente hubo utilización de esos gastos reservados”, dijo esta mañana el subsecretario del Interior, Luis Cordero, en una frase que podría ser una obviedad en vista de que de la última remesa de estos fondos ($ 50 millones que permanecían en la caja fuerte del ministerio), solo quedaba un poco más de un millón de pesos.

Sin embargo, detrás del comentario expresado por el subsecretario en una entrevista en Radio Infinita, subyacía una preocupación mayor de que posiblemente esos dineros -destinados por ley “al orden público, a la seguridad interna y externa del país, a la inteligencia y contrainteligencia”- pudieron haber tenido un fin distinto en manos de su antecesor: el exmilitante socialista Manuel Monsalve, hoy formalizado por el delito de violación.

De hecho, en la misma entrevista, la periodista Cony Stipicic le preguntó a Cordero si sospechaban que esos gastos reservados pudieron haber sido utilizados la noche del 23 de septiembre, en que Monsalve pagó con dinero en efectivo un par de rondas de pisco sour, la cena y el taxi en trasladó a la denunciante hasta su hotel, lugar donde ocurrieron los hechos denunciados.

“Nosotros no tenemos ningún antecedente para una conclusión de esas características”, respondió el subsecretario, sin embargo, admitió que ofició a la Contraloría para “arquear” (auditar) cómo se fueron girando estos dineros.

De acuerdo a la ley, la Contraloría es la entidad encargada de tener una supervisión del monto girado a cuenta de este ítem. Sin embargo, no es tarea de esta institución cuestionar en qué se usan, dado que, además, se trata de fondos reservados que se sacan en efectivo de una caja fuerte.

Pese a ello, la Unidad de Análisis Financiero del Ministerio de Hacienda puede pesquisar movimientos sospechosos en cuentas personales para detectar eventuales enriquecimientos ilícitos.

El problema es descubrir abusos en montos menores, independiente de que la ley prohíbe que se usen en tareas ajenas al ministerio y que escapen a los fines mencionados de orden público, seguridad, inteligencia y contrainteligencia. La misma ley sanciona aquello.

Si bien la Ley de Presupuesto le asigna del orden 530 millones de pesos anualmente al Ministerio del Interior, la mencionada caja fuerte solo maneja remesas que son solicitadas periódicamente por el subsecretario respectivo a la Dirección de Administración y Finanzas de la cartera.

En el caso de Monsalve, la última remesa solicitada, que llegó a la caja fuerte, es de 50 millones de pesos, pero tras dejar la Subsecretaría, Cordero solo encontró un poco más de un millón de pesos, según declaró a la Fiscalía en la investigación judicial, testimonio que fue revelado por El Mercurio.

No obstante, el exministro de Justicia confirmó ese mismo antecedente esta mañana.

Por tal razón, la gran duda que persiste es cuándo Monsalve solicitó esta remesa y cuándo giró los casi 49 millones de pesos desde la caja fuerte.

En el gobierno mantienen en reserva esa información dado que es parte del sumario que está realizando el organismo fiscalizador. “Yo reporté la Contraloría para estos efectos, porque la Contraloría es la que permite arquear, entonces una vez que se realice el arqueo y la auditoría de la Contraloría de los gastos reservados, más o menos, va a existir claridad de eso”, dijo el actual subsecretario del Interior.

Monsalve, sin embargo, tiene otra responsabilidad pendiente aun cuando haya dejado su cargo. A juicio de Cordero, debe rendir a fin de año a la misma Contraloría los dineros gastados desde los fondos reservados. Por ley, esta declaración genérica y que es complementaria a la fiscalización que realiza la Comisión de Inteligencia de la Cámara, debe realizarse semestralmente.

“La rendición de esa cuenta tiene que hacerse ahora y le corresponderá de hecho al exsubsecretario hacerlo”, añadió Cordero.

Además de ello, Monsalve está obligado a realizar una declaración de patrimonio e intereses producto de la misma normativa precisamente para prevenir el destino de gastos reservados a cuentas personales.

Pese a las explicaciones y la cautela del gobierno, la jefa de bancada RN, la diputada Ximena Ossandón, criticó falta de proactividad del gobierno en este tema. “Tuvo que ser la Contraloría la que destapara que el exsubsecretario Monsalve dejó ‘el raspado de la olla’ de los gastos reservados”, dijo.