Variante Delta endurece postura de los municipios reticentes a la presencialidad, pero no asusta a los partidarios
Justo cuando el Mineduc y el Minsal habían afinado la fórmula para avanzar hacia la apertura de colegios aterrizó en Chile una nueva cepa del Covid-19, la que frenó en seco los planes y que le dio argumentos a quienes están en contra de la presencialidad.
La llegada a Chile de la variante Delta del coronavirus cambió el panorama y trastocó los planes en todas las esferas de gobierno, incluido el Ministerio de Educación, donde hasta hace poco, en línea con la idea que reinaba en el Minsal, daban por descontado que se anunciaría prontamente la posibilidad de que los recintos educacionales pudieran abrir a partir de la Fase 1 del plan Paso a Paso. Ahora impera la cautela, sobre todo después de las explicaciones públicas que han oído desde otras carteras.
“El jueves pasado (cuando se votó la extensión del Estado de Catástrofe) efectivamente, parte de nuestros argumentos en este Congreso fue que en los próximos días se iban a presentar cambios importantes en el Paso a Paso (…) pero en las 48 horas siguientes a ese jueves pasaron cosas, como los casos de variante Delta, no solo en Chile, sino que en el mundo. Hay mucha evidencia que se está recogiendo a nivel internacional y eso hizo que efectivamente tuviésemos que postergar algunos días la presentación del nuevo Paso a Paso”, sostuvo el ministro del Interior Rodrigo Delgado hace apenas tres días.
En la cartera de Educación entienden que la nueva cepa le da argumentos a quienes no quieren la presencialidad, lo que a su vez les hace retroceder varios pasos en su afán de tener los colegios abiertos, algo que observaron en una cita con ediles en la mañana del pasado miércoles, cuando Raúl Figueroa, titular del Mineduc, le insistió a los alcaldes en la necesidad de volver, pero se encontró con varias respuestas que apuntaban a las garantías que existen para los jefes comunales, quienes son los que toman la decisión.
De todas formas, desde Educación aseguran no ha cambiado la idea de flexibilizar el plan Paso a Paso, sino que solo se atrasaron los anuncios, uno de los cuales tenía que ver con el retorno presencial a clases en cuarentena, situación que en lo inmediato está en pausa, pero que ya tiene en alerta a diversos actores.
“Obviamente nos preocupa cómo evoluciona la variante delta y el impacto que pudiera generar en nuevas tasas de contagios, razón por la cual iremos monitoreando día a día la pertinencia de reiniciar un proceso de este tipo, que en cualquier caso tiene que ser después de las vacaciones de invierno”, señala desde Independencia el alcalde Gonzalo Durán (ind.), quien, de todas formas, expone que esto debe ser “con absoluto resguardo sanitario y siempre imaginamos eso en el contexto de, a lo menos, la Fase 3”. En ese sentido, el edil cuenta que van a iniciar un proceso de consulta con todos los consejos escolares para analizar esta posibilidad.
En La Reina, su par José Manuel Palacios (UDI) señala que la llegada de la cepa Delta complica el retorno presencial: “Es uno de lo elementos que configuran la situación general que se tiene en cuenta para el regreso a clases, que en La Reina se ha pensado desde el 26 de julio”. Y argumenta: “Siendo los niños un vector de contagio obviamente nos preocupa, aunque en la comuna hemos logrado una baja en los casos. Por eso, por el momento continuamos con clases virtuales y estamos abordando la situación con el mundo docente y los apoderados”.
En Providencia, consultada por la influencia de la variante Delta en la decisión del retorno a las aulas de sus colegios municipales, la alcaldesa Evelyn Matthei (UDI) expone que como municipio tomaron “la determinación de que los estudiantes de nuestros establecimientos no regresen a clases presenciales antes de las vacaciones de invierno”.
Y aunque la exsenadora explica que desde mediados de julio y luego de invertir en sus salas de clases tendrán las condiciones para dar las facilidades a los alumnos que deseen regresar a clases en sala, o seguir con las clase online desde sus casas, también aclara que esto será “siempre y cuando ellos y sus padres así lo prefieran, y lógicamente si las condiciones sanitarias lo permiten, que ha sido siempre nuestra prioridad”.
En tanto, desde la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago, donde hubo un cambio de timón político con la llegada de Irací Hassler (PC) para reemplazar a Felipe Alessandri (RN), señalan que “antes de fijar una decisión respecto a la reapertura de nuestros colegios y liceos, nos interesa asegurar que en los establecimientos existan las condiciones suficientes, desde la infraestructura hasta la disposición de insumos sanitarios, que garanticen que las comunidades educativas no se estarán exponiendo a contagios, considerando, además, la posible llegada de la variante Delta”.
En ese sentido, agregan que hoy se encuentran en pleno proceso de instalación de su gestión en el municipio, por ello, “comprendiendo que es necesario establecer una definición pronta, seremos responsables para catastrar, en detalle, la situación de los establecimientos, contemplando la visión de las y los expertos, y en coordinación permanente con quienes forman parte de las comunidades educativas de Santiago”. Esa será una de las primera misiones de Rodrigo Roco, quien asumirá como jefe de la educación comunal.
En la vereda de los que siempre han optado por la apertura está Lo Barnechea. Ahí, Cristóbal Lira (UDI), su alcalde, asegura que “sin duda es necesario seguir con atención la llegada de la variante Delta”. Sin embargo, agrega, “estoy convencido de los beneficios que conlleva el regreso presencial de los estudiantes a las salas de clases con todas las medidas de seguridad que se requieran y con asistencia totalmente voluntaria”.
Lira va más allá y explica que en ese contexto ha “insistido al gobierno que incorpore de una vez por todas el regreso presencial en Fase 1 en el plan Paso a Paso, pensando en la salud mental de los menores y la necesidad de sus padres de poder volver a sus trabajos”.
Mientras, desde Puente Alto, Daniela Torres, secretaria general de la Corporación de Salud y Educación, dice que “más allá de delta, desde el día uno de la pandemia siempre ha primado el contexto sanitario”, por lo que las decisiones las han ido tomando junto a las comunidades educativas, con quienes se reunieron dos veces entre el martes y viernes pasado. “Hay un temor formal de los padres y del gremio de profesores con la nueva variante”, asegura.
¿Abrir en Fase 1 a pesar de Delta? “Veremos si estamos en condiciones”, dice, aunque para que esto ocurra, “sí o sí tiene que darse que el 100% de los estudiantes que pueden ser vacunados lo estén, si no, ¿cómo convences a ese profesor de ir a hacer clases?”. Por eso, Torres asegura que han preparado las escuelas y hecho algunos pilotajes para un posible retorno. “Tenemos 27 colegios y en uno hay presencialidad, mientras que en los restantes hay clases online y a aquellos que no tienen acceso a conectividad se les prepara material”. También han abierto algunas aulas “para que vayan los estudiantes más rezagados”.
Raúl Figueroa, ministro de Educación, también entrega su visión: “el Ministerio de Salud está haciendo todos los esfuerzos para seguir de cerca la evolución de la variante delta, para poder reaccionar con celeridad en cada caso. En cuanto a las clases, los establecimientos están preparados con los protocolos dispuestos por Minsal y Mineduc, con exigencias sobre distanciamiento físico, uso de mascarillas, alcohol gel y otras que, si se cumplen a cabalidad por las comunidades, permiten que las escuelas sean espacios seguros”.
En tanto, este jueves en Pudahuel, donde la educación ya se desmunicipalizó y depende del Servicio Local de Barrancas, se vivió una manifestación que reunió a casi medio centenar de profesores y apoderados de instituciones de la comuna que protestaban por las, a su juicio, presiones del Mineduc para abrir las salas de clases.
Mario, quien es profesor y prefiere no mencionar su apellido, dice que si bien la asistencia a clases presenciales es optativa para los alumnos, no lo es para profesores “y ni siquiera hay auxiliares de aseo en algunos colegios para que puedan desinfectar, así es imposible volver”.
En la trinchera contraria está Teresita Romero, del movimiento Escuelas Abiertas, quien asegura que “la llegada de la variante delta no cambia nuestra postura” y que como organización siguen planteando que “las escuelas sean las primeras en abrir y últimas en cerrar, y que la asistencia sea voluntaria”.
En ese sentido, asegura que esto “es más simple y económico de lo que se cree: los colegios deben seguir cumpliendo con los protocolos exigidos por el Minsal, la comunidad educativa y los apoderados deben cumplir con los protocolos exigidos a todo ciudadano”. Y cierra: “Nadie sabe cuál será el horizonte de tiempo que tiene esta pandemia ni cuántas variantes más van a surgir”.
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