"Venta simulada y fraude": Recrudece disputa entre Julio Ponce y Grupo Schiess por fallida central en el sur

PONCE CHANLEUFU

Central hidroeléctrica Chanleufu lanzó una serie de acusaciones en contra del grupo Ponce, asegurando que sus sociedades están detrás de un fraude por medio de un contrato simulado con el único objetivo de perjudicar a los acreedores de la compañía.


Un nuevo vuelco registró la disputa entre el grupo Schiess –Transoceánica, que lidera Christoph Schiess– y Julio Ponce Lerou en medio del proceso de liquidación de la Central Hidroeléctrica Chanleufu, ubicada en el fundo El Pafu, cercano a Petrohué en la región de Los Lagos.

Se trataba de un proyecto en conjunto del grupo empresarial Schiess -quien era dueño de los derechos de aguas de la central- y el grupo Ponce, controlador final de Inversiones del Sur, y por lo tanto del inmueble donde se ubicaron las servidumbres necesarias para construir y operar la central. Es decir, la familia Ponce Pinochet aportaría los terrenos y el grupo Schiess los derechos de aguas necesarias para poder llevar a cabo el proyecto.

El origen del conflicto se remonta a fines del año pasado, cuando Inversiones Intercorp Limitada –sociedad perteneciente al paraguas de las empresas de la familia Ponce, representada legalmente por Aldo Motta Camp, condenado por el caso Cascadas– presentó una demanda en contra de la central -que estaba en liquidación- e Inversiones del Sur, otra de las sociedades vinculadas a Ponce y que en 2014 había cedido las servidumbres para poder construir la central. En la acción, la sociedad advirtió la inexistencia en la constitución de servidumbres eléctricas.

Seis meses después de la demanda, la propia central –que contrató los servicios del estudio Carey– contestó la acción lanzando una serie de acusaciones en contra del grupo Ponce, asegurando que sus sociedades están detrás de un fraude por medio de un contrato simulado que tendría el único objetivo de perjudicar a los acreedores de la compañía.

El escrito presentado el pasado viernes al 26° Juzgado Civil de Santiago, calificó la demanda como "sorpresiva y oportunista". Acotó que el 28 de agosto de 2018, Inversiones del Sur vendió el terreno en que se emplaza la central a Intercorp. "En dicha compraventa figuró Aldo Motta Camp como representante de ambas partes, es decir, estamos ante un autocontrato por excelencia, donde un mismo sujeto, persona natural, representaría la voluntad de dos sujetos diversos", denunció la central.

"No cabe duda de que la venta del Inmueble de Inversiones del Sur a Intercorp es una venta entre compañías bajo control común. Tan claro es el vínculo entre Inversiones del Sur e Intercorp, que en la simulada compraventa que celebraron, Aldo Motta Camp actuó como representante de ambas. Es decir, un típico autocontrato. Como veremos, la finalidad de la venta fue eludir prohibiciones legales y contractuales, por lo que debe estimarse inoponible a Chanleufu y sus acreedores", denunció la contestación presentada por los abogados Ricardo Reveco y Roberto Villaseca.

"La compra que Intercorp hizo a Inversiones del Sur fue simulada, en fraude a la ley, con abuso de la personalidad jurídica y en contravención de los actos propios de la actora, siendo así, nula, o al menos inoponible a la demandada y a su masa de acreedores", consignó el mismo escrito al que tuvo acceso La Tercera PM.

Los cuestionamientos de Intercorp

Intercorp presentó dos argumentos para sostener que las servidumbres serían, en su opinión, inexistentes. En primer lugar, señaló que se habrían constituido mal, por haberse constituido en favor de una persona en vez de un predio dominante. En segundo lugar, sostuvo que Inversiones del Sur no habría sido dueña de la totalidad del Inmueble, por lo que, en su concepto, no podrían haber constituido válidamente las servidumbres.

Según la demanda, no existe conexión jurídica entre Chanleufu y el Fundo El Pafu toda vez que las servidumbres que limitarían el dominio son inexistentes. Para la sociedad la propiedad posee un destino agrícola y forestal.

"El emplazamiento físico de la central hidroeléctrica al interior del Fundo El Pafu se basó en un título celebrado con sólo uno de los antiguos dueños del predio y que, además, fue uno incapaz de crear los derechos reales de servidumbre", acotó el escrito de la demanda presentada por la abogada Rosario Fernández Parga, representante legal de Intercorp.

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