Ventiladores “made in Chile”: Cuatro prototipos quedan certificados y se inician gestiones para exportar a Latinoamérica
La iniciativa “Un Respiro Para Chile” logró en seis meses desarrollar y validar estos artefactos. Uno de ellos, diseñado por la empresa DTS, está en conversaciones con Perú para realizar una transferencia tecnológica y compartir el aparato, el que fue desarrollado junto a Enaer y Famae. Quienes estuvieron acompañando el proceso aseguran que los resultados muestran que el país cuenta con capacidades de desarrollar, potencialmente, una nueva industria de insumos médicos.
Partieron 35 proyectos, pero terminaron solo cuatro. Así fue como la iniciativa “Un Respiro para Chile” —impulsada por Sofofa Hub, SiEmpre, el Ministerio de Ciencia y Corfo— logró en solo seis meses desarrollar los primeros ventiladores mecánicos “made in Chile”.
El proceso permitió que el país pudiera concebir y fabricar cuatro ventiladores mecánicos nacionales con la potencialidad de ser fabricados a escala (ver al final de la nota). El director ejecutivo de Sofofa Hub, Alan García, asegura que “fue un proceso positivo, inédito en Chile y que se desarrolló en tiempo récord”. García también destaca que “esta experiencia nos ha demostrado que en Chile existen capacidades reales de desarrollar y producir tecnología de manera colaborativa y eficiente y eso puede llevar a la creación de nuevas industrias a futuro”.
El presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, comenta que esta iniciativa nació “de un diagnóstico común respecto a la urgencia de evaluar, validar y aplicar tecnologías desarrolladas localmente para el diagnóstico y tratamiento del virus”. De hecho, el proceso partió justo cuando Chile aún no entraba en su primer peak, pero el escenario ya mostraba que los ventiladores iban a ser un insumo muy escaso y que existía un quiebre de stock mundial. “Esta emergencia nos develó el surgimiento de un nuevo modelo de adopción tecnológica en Chile, basado en un proceso colaborativo que une la agilidad del sector privado, con el conocimiento de la academia y el soporte del sector público”, dice Larraín.
Su par de la CPC, Juan Sutil, también valora este último punto: “El trabajo que hemos realizado en SiEmpre por Chile y el Fondo de Adopción Tecnológica nos confirma la importancia de la colaboración entre el mundo empresarial, académico, científico y el Estado. Esta alianza nos ha permitido concretar revolucionarias innovaciones para dejar a disposición de todo Chile tecnología y capacidad instalada para enfrentar los desafíos futuros”.
Por su parte el ministro de Ciencia, Andrés Couve, fue quien acompañó este desarrollo desde el sector público. Couve comenta que otro factor relevante fue el hecho de haber montado un proceso de certificación exitoso: “Se logró generar en un plazo muy acotado un sistema de validación técnica, preclínica y clínica con la participación de universidades que suplieron una capacidad de certificación que no existe en el país, y que debemos trabajar para dejar instalada”.
El exvicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, estuvo guiando la iniciativa como integrante del consejo de expertos convocado para el proceso. Desde su rol, proyecta lo que podría pasar luego de esta experiencia. “La proyección hacia mediano y largo plazo es que si nosotros hacemos un esfuerzo de generar los mecanismos regulatorios, de validación y de certificación, quizá Chile pueda desarrollar una industria de equipos médicos y llegar a exportar a Latinoamérica”, dice Bitrán.
Uno de los proyectos ya que está encaminado en lo que comenta Bitran, es el ventilador “Neyün”, elaborado por la empresa DTS junto a Enaer y Famae. El gerente general de DTS, Eduardo Aedo, relata que ya están construyendo 20 ventiladores y que están mirando la posibilidad de exportar a otras naciones: “Estamos trabajando en la posibilidad de ayudar a otros países mediante una transferencia tecnológica, para que pueda ser producido en otros países de la región”. Para eso, están haciendo pruebas para certificar el ventilador en altura, pensando en que pueda funcionar en ciudades altiplánicas. Junto con eso, Aedo dice que están “tomado contacto con universidades en Perú y esperamos poder compartir un equipo desarrollado por nosotros”.
Los cuatro ventiladores mecánicos nacionales con capacidad de fabricarse a escala
- Asmar - Universidad de Concepción
Este proyecto fue desarrollado en la ciudad de Talcahuano y consiste en un ventilador del tipo ambú, es decir, una especie de bolsa autoinflable conocida como resucitador manual. Este fue el primer prototipo en certificarse. Actualmente, están en proceso de obtención de piezas y partes para iniciar una producción limitada.
- Vemers - Universidad Católica
El Ventilador Mecánico Invasivo de Emergencia Rápido y Seguro (Vemers) fue desarrollado por la Universidad Católica en Santiago. Este artefacto es del tipo neumático y permitirá sumar hasta 100 equipos para la atención de pacientes que requieran soporte ventilatorio. Vemers culminó su prueba clínica a mediados de agosto.
- Unmanned - Andes Volt - Allware
Este ventilador, de tipo neumático, fue diseñado por dos empresas privadas en Valdivia. Se trata de Allware y Unmanned, firmas dedicadas al área de tecnología e ingeniería. Este aparato, junto con el de DTS, es uno de los más sofisticados debido a que permite generar ventilación asistida y acercarse al estándar de los ventiladores de alta gama que actualmente son utilizados en las UCI del país.
- DTS - Enaer - Famae
El ventilador “Neyün” ya está en proceso de fabricación de 20 aparatos. También está realizando pruebas clínicas en alturas para ver su desempeño en ciudades altiplánicas. Luego de aprobar exitosamente las pruebas clínicas, el prototipo fue perfeccionado para incorporarle nuevos modos ventilatorios. Sus creadores, a su vez, ya están en conversaciones con países como Perú para exportar estos prototipos. Para eso, las gestiones se están haciendo con universidades y se está buscando patrocinio de privados.
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