Viña intenta ordenar el caos: cancelan la obertura de modo definitivo y Ricky Martin se salva de una “tragedia”

La primera jornada de Viña 2020 estuvo marcada por el enfrentamiento entre manifestantes y carabineros a pocos metros de la entrada principal de la Quinta Vergara.

El llamado –que se coordinó a través de redes sociales-, era a reunirse a eso de las 17.00 horas en Plaza Sucre, epicentro de las manifestaciones en la Ciudad Jardín, pero finalmente se dio poco antes, en Plaza Vergara, luego que la primera fuera cercada para evitar convocatorias.

Lo que ocurrió posteriormente fue un enfrentamiento entre manifestantes y fuerzas especiales, que se expandió por calles aledañas. Uno de los lugares más afectados fue el Hotel O´Higgins, ya impactado por una protesta previa enmarcada en el estallido social. Ahora el recinto –propiedad del municipio-, sufrió el destrozo de su acceso principal y los ventanales ubicados en todo el frontis, que junto a una nube de humo lacrimógeno que inundó el lobby, sembraron el caos entre quienes se encontraban dentro del lugar.

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Los desmanes este domingo fuera del Hotel O'Higgins. FOTO: PABLO OVALLE ISASMENDI/AGENCIAUNO[/caption]

La situación provocó la huida de los huéspedes hacia el interior, entre los que se encuentran algunos humoristas que actúan en el certamen, los concursantes de las competencias internacional y folclórica, y gran parte de la prensa acreditada para el evento.

Tras los incidentes muchos resolvieron abandonar el hotel, que hasta ayer alojaba entre 300 y 350 personas. Entre quienes dejaron el recinto están los artistas de las competencias internacional y folclórica, que incluso prefirieron no alojar la noche del domingo en el hotel. También se marchó la comediante Javiera Contador, quien se presenta esta noche en la Quinta Vergara.

El catastro de cuánta gente tomó esta decisión sigue siendo contabilizado, ya que muchos optaron por abandonar el alojamiento sin pasar por recepción para avisar su salida.

A estas horas, el gerente del hotel, José Antonio Dávalos, se encuentra en una reunión con el directorio para evaluar lo sucedido.

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Tras los incidentes se enrejó el frontis del Hotel O'Higgins. Foto: Dedvi Missene.[/caption]

Terminado el show de Stefan Kramer el público de la Quinta Vergara comenzó a retirarse en masa. Pero se encontraron con una sorpresa tras franquear la salida y enfilar por plaza Parroquia y luego la plaza de Viña. La abundancia de carabineros y personal de la PDI era inversamente proporcional a la oferta de movilización y comercio ambulante tradicional durante el evento. A lo sumo había un par de voceadores ofreciendo salida inmediata rumbo a Santiago. Apenas se cruzaba la avenida Álvares, uno de los ejes viales centrales de la ciudad jardín, asomaban las señales de vandalismo que ayer cortaron la arteria al atardecer con señalética destruida y cruces bloqueados. Frente a la multitienda Falabella donde se encuentra uno de los accesos de estacionamientos subterráneos del sector, la calle parecía una zona de guerra con bancas convertidas en material de barricadas y pedazos de cemento que hacían prácticamente imposible el tránsito de vehículos. Años a año esa zona aguarda al público con numerosos taxis colectivos y microbuses. Anoche no había nada más que destrozos.

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Puente Libertad bloqueado con contenedores de basura. FOTO: PABLO OVALLE ISASMENDI/AGENCIAUNO[/caption]

El aspecto de esa zona céntrica seguía igual o peor rumbo al hotel O'Higgins donde el aire se hacía irrespirable a esa hora de la madrugada, cerca de la 01:00. En Arlegui pasado media cuadra del puente Libertad, donde también es tradicional que la locomoción espere público del festival, prácticamente no había tránsito. La municipalidad mostraba signos de duro castigo vandálico. Desde esa avenida rumbo a la playa y zigzagueando por avenida 1 norte -otra ruta central del centro viñamarino que conecta con el interior de la región- el panorama era el mismo, containers de basura vertidos e incendiándose en medio de la calle.

De regreso a Álvares la situación no mejoraba en lo absoluto. Cero locomoción, rastros de barricadas aún candentes, piedras por doquier, ventanales apedreados y mobiliario destruido de un preuniversitario alojado en una casona, semáforos en el suelo. Viña del Mar era un festival y una fiesta en la quinta Vergara como siempre. En sus inmediaciones una especie de lugar sitiado bajo triunfal asedio guerrillero.

Sobre el caos que azotó este sector de la Ciudad Jardín, la alcaldesa Virginia Reginato comentó esta mañana en una rueda de prensa: "Ayer Viña fue brutalmente atacada por la delincuencia y es por eso que yo hoy día llamé al Ministerio del Interior, porque quiero que se hagan cargo de la seguridad de la ciudad. Y también mandar un mensaje al presidente de la República: creo que la delincuencia ya no puede seguir en las calles de Viña, y los chilenos queremos que vuelva la paz a nuestros hogares y a nuestras ciudades".

Reginato agregó además que en las próximas horas espera reunirse con el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, para ver los pasos a seguir.

Por otro lado, anoche Viña no tuvo la tradicional obertura de la jornada inaugural. Gran parte del elenco que animaría la instancia –bailarines, músicos y cantantes- alojaba en el O'Higgins, por lo que no pudieron salir hacia la Quinta, mientras que otros decidieron simplemente evacuar y cambiar de hotel.

La pieza para inaugurar la cita mostraría a una niña creciendo, bajo el concepto de "lucha por tus sueños", aunque el guiño al estallido sería más elocuente en otro punto: dos de los tres miembros de Tiro de Gracia, Lenwa Dura y Zaturno, aparecerían cantando una de las canciones del conjunto, Melaza, con imágenes y alusiones relativas al movimiento ciudadano. También aparecería el cantante tropical Jordan, bajo el mismo concepto y quien interpretaría su versión para Pregón para iluminarse, de Los Jaivas.

Pero finalmente todo aquello quedará en nada. Los organizadores decidieron ayer cancelar de manera definitiva la obertura y no reprogramarla para otro día. De hecho, gran parte de sus protagonistas ya se encuentra en Santiago.

"Es lamentable lo que pasó, teníamos preparado algo bien bonito, era un homenaje al pueblo, al público como dueños totales del Festival. No era para apoyar a la Virginia Reginato o algo por el estilo. Era muy parecido a lo que hizo Kramer. Una lástima, pero fue por algo de seguridad, era imposible seguir en el hotel O'Higgins, terminamos hasta con problemas respiratorios. Lo mejor fue irnos. Ya nos avisaron que la obertura no va", puntualiza Lenwa Dura a La Tercera PM.

En tanto, los autos que trasladaron a Ricky Martin y Stefan Kramer hacia la Quinta Vergara fueron apedreados y quedaron con parte de sus vidrios destrozados o trizados. Una cuadra antes de entrar a la Quinta, una turba comenzó a arrojar piedras contra las camionetas polarizadas que pasaron, entre las que estaban la de los artistas, quienes en todo momento intentaron mantener la calma.

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El comediante Stefan Kramer anoche en la Quinta Vergara. FOTO:FRANCISO LONGA/AGENCIAUNO[/caption]

Jorge Ramírez, director de Multimúsica y productor encargado de su visita a Chile, reflexiona consultado por este medio: "Fue un episodio de vergüenza para Chile que nada ni nadie puede validar para ningún efecto y que de no controlarse perderá el país completo. Atacar a mansalva a un artista que sólo trajo sensatez y coraje nos dice que el límite se ha sobrepasado. Impresionante el aplomo del artista, cualquier persona incluso sin ser artista simplemente se da media vuelta y se va... pero no, ni él ni nadie en este país puede validar ni permitir transversalmente un minuto más de este salvajismo. La comitiva a la Quinta fue atacada por una turba, tumbando carabineros y sus motos, y lanzando a mansalva todo tipo de proyectiles al staff. Carabineros evitó lo que pudo ser una tragedia mundial".

Según testigos, el ataque en todo momento fue violento y se puso en peligro la integridad no sólo de las estrellas, sino que también de todo el equipo que los acompañaba.

El artista tenía planeado dejar el país al mediodía en su vuelo privado. Su próxima escala es Córdoba, Argentina, donde continúa su extensa gira Movimiento, pese a que anoche los animadores insistían erróneamente que no estaba de tour y que su paso por la Ciudad Jardín era una "excepción".