Violencia en la Macrozona Sur: Comisión para la Paz y el Entendimiento se tensiona en su recta ¿final?
A menos de dos semanas del plazo extendido, la instancia creada para entregar una propuesta para darle salida al conflicto de tierras enfrenta dificultades para concluir su labor, principalmente por la falta de acuerdos en temas de reparación y la complejidad de alcanzar el requisito de la unanimidad entre sus integrantes. Mientras tanto, la posibilidad de una nueva prórroga sigue latente.
El próximo 31 de enero de 2025 la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento debería concluir sus funciones y entregar oficialmente un paquete con recomendaciones al Presidente Gabriel Boric para proponer una salida al conflicto mapuche en la Macrozona Sur. Pese a que en un principio la fecha establecida había sido fijada para el 12 de enero, esta tuvo que prorrogarse para finales de ese mes luego de que sus ocho comisionados acordaran por unanimidad extender sus labores por no haber alcanzado los entendimientos para los que fueron mandatados.
Pero hoy, en esta aparente recta final, pareciera que nuevamente no se logrará entregar el insumo en el nuevo plazo debido a la falta de acuerdos, específicamente en los temas relacionados a la reparación de tierras. Si bien algunos de los comisionados se muestran optimistas en que sí se llegará con un proyecto la próxima semana, otros ya hablan de una posible prórroga para cumplir con lo dispuesto, ahora los primeros días de febrero. Y como todos los acuerdos que presente la comisión deben ser unánimes, la idea de ampliar nuevamente el plazo toma fuerza.
Una situación que la senadora por el partido republicado y comisionada Carmen Gloria Aravena ya había deslizado en conversación con La Tercera el pasado 4 de enero. “Sé que debiéramos estar a fin de enero con una resolución cercana a lo concreto, pero es difícil”, dijo esa vez.
Un trabajo que ha sido catalogado por sus integrantes como complejo, sobre todo debido al sistema de “votación por unanimidad” que complejiza el alcance de acuerdos, sumado a la diferencia de posturas -algunas diametralmente opuestas- entre los comisionados.
En la interna de la comisión se comenta que aún no hay acuerdos definidos, pese a que el secretario ejecutivo de la instancia, Víctor Ramos, ha estado presionando a los comisionados para cumplir con los plazos y llegar con un paquete de medidas para la próxima semana.
Pero a esas dificultades de llegar a acuerdos se agregan factores externos, como el hecho de que todos los comisionados tienen sus trabajos particulares y, por ejemplo, tres de ellos son parlamentarios -Emilia Nuyado (diputada PS), Francisco Huenchumilla (senador, PDC) y Carmen Gloria Aravena (senadora, republicanos)-, por lo que durante las últimas semanas han tenido que restarse de sesiones de la comisión para atender votaciones y sesiones de proyectos en días que no estaban previstos como, por ejemplo, el proyecto de pensiones. Según entendidos en el tema, esto ha retrasado la discusión y acuerdos, siempre en el entendido de que es la unanimidad para estampar las cosas en el papel.
Todo lo anterior ha llevado a que hasta hoy no existan acuerdos completamente cerrados, pese a que a la fecha sí habrían ciertos entendimientos en ideas generales, pero faltaría el cómo estas se ejecutarán: la transición, con qué tipo de institucionalidad, qué se hará con los grupos excluidos, entre otros.
En tal sentido, el comisionado y exministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, asevera a La Tercera que junto a sus compañeros de labores han estado trabajando para no tener que solicitar una prórroga: “Ya veremos qué sucede, si hay algún elemento que todavía falta, cuál es el camino. Pero lo importante es que estamos trabajando y que las cosas van bien”.
Todavía sin despejar si se prorroga el trabajo o no, durante la semana pasada la comisión aprovechó de reunirse con empresas forestales debido a que es el sector donde gran parte de los terrenos en conflicto o que podrían destinarse para reparación están.
“El tema de tierras es complejo, no solo en materia de la comisión sino que también dentro del sistema actual. Y, además, acá no solo hablamos de la realidad de las comunidades mapuche, también está la realidad de los agricultores, de las víctimas, de la industria forestal, de la zona, y también, por supuesto, la realidad del resto del país, que tiene que hacer una solución que resulte razonable y justa para el resto del país”, añade Moreno.
Consultado específicamente sobre la posibilidad de que haya acuerdo de aquí a la próxima semana o la idea de una prórroga del trabajo de la comisión, el secretario ejecutivo sólo dice que le “toca ver directamente el trabajo que realiza cada comisionado y comisionada. Lo que observo es un sacrificio gigante de cada uno de ellos y ellas por llegar a acuerdos. Están destinando tiempos excepcionales, incluso fines de semana a esta labor. Desde ese punto de vista, ante un conflicto de tal envergadura, que ha sido una herida abierta para el país durante tanto tiempo, para mí es el mejor de los indicios de que todo este trabajo va a llegar a buen puerto”.
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